Alemania, país tomado por Uruguay como ejemplo, registró en enero un promedio histórico de 1.000 muertes diarias mientras atravesaba la tercera ola del Covid. Las segundas y terceras olas han hecho que países como España o Francia vuelvan a aplicar medidas de confinamiento a su población.
La posibilidad de un disparo en los casos a comienzos de marzo es contemplada por los epidemiólogos que integran el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), creado hace 10 meses para brindar recomendaciones al gobierno. “La probabilidad de que llegue una segunda ola está y la vacunación no va a prevenirla. Entre que se da la primera y la segunda dosis, se tarda al menos unas tres semanas y los efectos no son inmediatos. Vamos a tener que hacer un esfuerzo para convivir con una eventual segunda ola mientras se vacuna”, señaló el epidemiólogo Claudio Sosa, quien también trabaja como asesor para la Organización Panamericana de la Salud. “Estamos en un momento de incertidumbre”, agregó.
En diálogo con Radio Sarandí, el matemático y coordinador del GACH, Fernando Paganini, señaló que las olas “no siempre vienen solas” y que a “veces” llegan en “tandas”. Explicó que si la curva de contagios se mantiene en una meseta y se empieza a vacunar, se podrán ver efectos positivos en la población, pero también señaló que cuando se retomen las clases y actividades presenciales se puede “volver a subir”.
“Hay una posibilidad real de que se estanque” la caída de contagios “y vuelva a recrudecer”, enfatizó Sosa al respecto.
En esta línea, la epidemióloga Silvia Guerra, que trabaja como asesora del Ministerio de Salud Pública, dijo a Búsqueda que hay que observar “con máxima atención” lo que ocurre con el fin de las vacaciones y la vuelta de la actividad, sin perder de vista que la movilidad puede subir el número de casos. “Bastaría con descuidos en las medidas de prevención o con la apertura de fronteras para que haya un repunte. Está demostrado que luego de una fuerte adherencia a las medidas de control, siguen etapas de ‘afloje’ o descuido que llevan a un desmejoramiento”, puntualizó.
“Hay muchas recomendaciones que están y no se están cumpliendo”, precisó Sosa.
Savio, Guerra y Sosa coincidieron en que la movilidad será un punto clave para que se controle o, por lo menos, se atrase el “repunte de contagios”. “En este momento estamos mejor que en diciembre, pero es por las medidas que se tomaron y la adherencia de la gente. Hay una probabilidad de que llegue la ola y lo que intentamos hacer, básicamente, es retrasarla insistiendo en las medidas y el concepto, por ejemplo, de burbujas”, señaló Sosa.
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Mutaciones cercanas
El gobierno tiene previsto revisar la semana que viene las distintas medidas que se aplican para disminuir la movilidad de la población. Esta semana comenzaron las clases en algunos colegios privados y están por empezar en el sector público, mientras que hay empresas que dejaron el teletrabajo y hay ómnibus que circulan casi repletos por las calles de Montevideo. El aforo en el transporte público de corta distancia llegará al 100% y se retomarán, en tandas, las consultas presenciales en los centros asistenciales.
“Estos elementos, que son importantes y necesarios por los daños no Covid, pueden contribuir a que suban los casos. Las escuelas, como hemos repetido varias veces, son lo último que se tienen que cerrar, pero hay otras medidas que dejamos a disposición y que pueden ser utilizadas”, señaló Sosa. “El GACH dio un abanico de posibilidad”, que están publicadas en la página de Presidencia y son de libre acceso.
El escenario más favorable es que la meseta se mantenga y se pueda iniciar el plan de vacunación sin que aparezcan nuevas olas. En el peor caso se contempla la posibilidad de que Uruguay siga la tendencia internacional y, tras un período de presunta calma, vuelva a sentir el aumento de contagios.
Según los expertos, este último escenario puede estar sujeto también a la aparición de las mutaciones que ha sufrido el virus en los últimos meses. Las principales, y que más preocupan a los epidemiólogos, son las que se esparcieron al mundo desde Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. A finales de enero, la epidemióloga Mónica Pujadas, que trabaja en la comisión ad hoc que asesoró al gobierno sobre las vacunas, dijo en entrevista con Búsqueda que el paquete adquirido por el gobierno —que hasta ahora contempla la Sinovac (China), Pfizer (Estados Unidos) y Oxford-Astrazeneca (Reino Unido)—, “en principio” es efectivo para inmunizar a la población. También señaló que la llegada de las mutaciones era una “cuestión de tiempo” y su impacto puede ser “grande”.
Menos de una semana después, el diario El País informó que cuatro personas que cruzaron la frontera de Rocha y Rivera dieron positivo a una variación de la cepa brasileña. “La que entró es la que predomina en Río Grande do Sul y, como toda variante, tiene un mayor grado de transmisión. Pero aún no se ha visto que llegue la variante P1, que es la más peligrosa y devasta en Manaos (Brasil)”, señaló el infectólogo Savio. “Ahí sí los efectos serían más grandes”, añadió.
“La variante de Reino Unido, por ejemplo, puede duplicar o triplicar el R (número reproductivo de la enfermedad infecciosa)”, dijo Guerra.
Los especialistas comentaron que las mutaciones “complejizan” el curso de la pandemia porque están apareciendo hallazgos prematuros, pero alarmantes, sobre su efecto en la salud de los infectados. Un ejemplo es Francia: pese a que el gobierno anunció que se han estabilizado por debajo de 20.000 los contagios diarios, en febrero aumentaron las hospitalizaciones y los pacientes en cuidados intensivos. Además, el miércoles pasado un hospital francés anunció el primer caso confirmado de reinfección grave por la variante Sudafricana. La historia es anecdótica, pero los científicos ya están investigando cómo será su impacto y si afectará a las más de 100 millones de personas que ya superaron el Covid.
Ante la “amenaza” de las mutaciones que circulan por el mundo, los expertos repitieron que solo se puede continuar con las medidas preventivas y garantizar que se cumplan los días de cuarentena. “La mejor opción que tenemos es retrasar su llegada. La globalización y las fronteras hacen que todas las intervenciones, aunque sean parciales, sirvan. Por eso, la gente que llega se tiene que cuarentenar y los PCR negativos deben de ser controlados”, señaló Sosa. “Hay que aguantar hasta que se empiece a vacunar. Es imposible que no lleguen”.
Foto: Daniel Rodriguez / adhocFOTOS
Urgencia nacional
Los expertos en epidemiología e infectología coincidieron en que la pandemia es una “lucha” día a día y la vacunación, una urgencia nacional. “La campaña tiene que empezar cuanto antes. En marzo, o antes de que termine este mes. Es una urgencia”, enfatizó Savio. Esta misma expresión repitió la médica infectóloga Zaida Arteta, quien integra la Comisión Directiva del Sindicato Médico del Uruguay. El gremio tiene reuniones semanales en el MSP para trabajar en acciones conjuntas dentro de un comité de emergencias. Sin embargo, Arteta dijo que sentían “preocupación” y que no han hablado de cuándo llegarán. “Necesitamos que esté ya”, enfatizó Arteta a Búsqueda. “Lo que yo me entero es por la prensa”, agregó Sosa.
El gobierno anunció en varias ocasiones que las primeras dosis que compró a los laboratorios y las que recibirá en el marco del Covax, un programa para que los países adquieran vacunas a menor costo, llegarán en marzo.
Savio señaló que la campaña tiene que ser rápida y efectiva para que se pueda empezar a inmunizar a la población a la vuelta de las actividades laborales, las escuelas y, sobre todo, mientras las mutaciones no sean masivas. “Se tiene que empezar a vacunar antes de que las variantes tengan chance de emerger ampliamente, porque ahí sí el impacto en la vacunación se sentiría”, agregó.
Así como ocurrió en el estudio de las vacunas, los expertos del GACH y los especialistas que estudian la pandemia suelen investigar los fenómenos con las estadísticas locales y estudios ecológicos de epidemiología desarrollados a nivel internacional, en los que se toman una muestra poblacional y se observan los resultados. Las causas no siempre son directas y la pandemia no tiene un recorrido lineal. Sería un “error” interpretar así los datos de Europa o Estados Unidos, advirtieron. Pero las imágenes sirven para comparar las tendencias y plantear posibles escenarios.
Savio puso como ejemplo que los países que iniciaron la vacunación durante su segunda o tercera ola, como España o Estados Unidos, han tenido resultados “menos favorecedores” en el combate del virus.
El sitio Covid Tracking Project, que hace un seguimiento mundial de la pandemia, indica que en Estados Unidos se ha vacunado a más de 38 millones de personas, pero hay más de 67.000 personas hospitalizadas y, solo este mes, se han reportado más de 42.500 muertes asociadas al virus. “A pesar de los esfuerzos que se están haciendo, no logran tener el impacto deseado; un caso contrario es el de Israel, por ejemplo, que ha mostrado buenos resultados”, dijo Savio a Búsqueda. “En Uruguay hay una tendencia que no se puede ignorar: el 14 de febrero teníamos un índice de positividad de 8,1% y el lunes subimos a un 13%.Vamos subiendo y bajando, siempre muy lejos, y es una señal que no se puede ignorar”. Por eso, insistió, es necesario que la población no “afloje” y el país no llegue a su segunda ola de contagios.