Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá—La Unión Europea (UE) lidera el Grupo de Contacto Internacional, un esfuerzo diplomático para encontrar una salida a la crisis que vive Venezuela. Uruguay integra ese grupo, pero el gobierno de Tabaré Vázquez es cuestionado por dirigentes políticos porque no condena al régimen de Nicolás Maduro. ¿Cuál es la experiencia de la UE en relación con Uruguay?
—Nos parece importante tener a Uruguay a bordo, por eso organizamos la primera reunión de este grupo internacional en Montevideo. Uruguay es un país que entiende bien la idiosincrasia latina y eso es una ventaja para nosotros. Estamos cooperando de una manera muy constructiva, que se refleja ahora también en la figura de Enrique Iglesias, que es europeo y uruguayo. Lo hemos nombrado como enviado especial para este tema de Venezuela.
—Se suponía que Iglesias iba a participar por el Mecanismo de Montevideo, otro grupo que lideraban Uruguay y México.
—Es enviado especial para el Grupo de Contacto.
—¿La UE ve una ambigüedad en la posición de Uruguay sobre Venezuela?
—En nuestra cooperación, no. ¿Qué ambigüedad ve usted?
—Que participa en el Grupo de Contacto Internacional que impone condiciones a la negociación como la libertad de los presos políticos, elecciones libres y transparentes, mientras que propone el Mecanismo de Montevideo, unas negociaciones sin condiciones previas.
—¿Pero el Mecanismo de Montevideo ya se ha materializado? Se habla solo del Grupo de Contacto Internacional. Y al principio no fueron soluciones 100% diferentes. Compartimos 90% de cuál podría ser el camino, nos hemos unido en el Grupo de Contacto, ahí nos concentramos, y es el único grupo que tiene el acceso a ambos lados y que tiene una presencia en el país para brindar ayuda humanitaria en Venezuela. Nuestro interés primero es pacificar la situación y llegar a una solución negociada.
—El vicecanciller uruguayo, Ariel Bergamino, se negó a decir que Venezuela es una dictadura. ¿Usted calificaría al régimen de Maduro como una dictadura?
—Si vemos la descripción de este país en los informes internacionales… ¿Es un país que respeta el Estado de derecho? No. ¿Hay una justicia independiente? No. ¿Hay un Parlamento independiente? No. El último informe de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, expresidenta chilena, dice que hay ejecuciones extralegales. El 20% —y quizás más— de los diputados electos sufren restricciones. La gente vota con sus pies saliendo del país. No es una democracia para mí, es una dictadura. Pero no vamos a solucionar el conflicto solo dando un título porque al final esta gente tiene que ser parte de la solución si queremos evitar un baño de sangre. Eso es el problema.
—Ponerles el nombre a las cosas quizás ayuda.
—Sí, pero Uruguay lo tiene claro. Me acuerdo que Nin Novoa dijo públicamente: “¿Queremos tener este sistema? No”. Son buenos diplomáticos, entienden perfectamente lo que hay. ¿No?
? Recuadro de la entrevista con el embajador de la Unión Europea, Karl-Otto König