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Con el objetivo de unir a todos los corredores inmobiliarios del país, se creó la Cámara Uruguaya de Inmobiliarias Rurales (CUIR), que cuenta con 12 firmas fundadoras. La institución buscará “promover la transparencia y seriedad del sector, facilitando además un entorno propicio para el crecimiento y desarrollo del negocio inmobiliario rural en Uruguay”, destacó su presidente, Daniel Dutra, a Agro de Búsqueda.
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El empresario, director de Escritorio Dutra Ltda, comentó que “hacía muchos años que existía la inquietud de formar una gremial que defienda la actividad de quienes nos dedicamos a vender y arrendar campos”. Agregó que se buscó unir a los operadores que forman parte de este negocio a nivel nacional, para unificar criterios en los negocios rurales y específicamente en la venta de campos, “teniendo conocimiento de lo que se vende, haciéndolo con transparencia y con lealtad entre los colegas”.
Las empresas fundadoras de la CUIR son: Antonio Arrospide Otegui e hijos SRL; Caldeiro Victorica Bienes Raíces; Correa & San Román Negocios Agropecuarios; Da Silva Agroinmuebles; Escritorio Dutra Ltda.; Heber Hernández y Asociados; Alejandro Ilundain Negocios Rurales; Ricardo Isasa y Cía Ltda.; Ignacio Mullin (Rentagro); Rodolfo Soneira Bienes Raíces; Ricardo Strauch Negocios Rurales; y Victorica & Asociados.
Dutra comentó que, si bien son 12 las firmas fundadoras, “es clave incorporar a otras empresas del sector, ya que fortalecerán la posición de todos los socios, enriqueciendo las discusiones y decisiones colectivas. En tal sentido, adelantó que “ya tenemos más de 20 firmas que quieren formar parte de la gremial”.
Uno de los primeros objetivos de la gremial será la comunicación con las instituciones públicas y privadas, para presentarse formalmente.
Además, se planteará al Instituto Nacional de Colonización (INC) que sean contemplados los honorarios de las empresas intermediarias cuando el instituto tome la opción de compra de los campos que pretenden ser transados entre privados.
La ley establece que antes de concretarse una compraventa, el inmueble deberá ser ofrecido al INC, que tendrá prioridad en la compra. En ese caso, se pretende que las partes paguen sus honorarios a las empresas intermediarias, “como corresponde”, dijo Dutra.
Explicó que actualmente, por una resolución interna del INC, “en este tipo de negocios se aceptan todas las condiciones, de precio, plazos y financiación, pero si el trabajo fue realizado por un corredor inmobiliario, la comisión queda de lado”.
También adelantó que se ofrecerán los servicios a la Suprema Corte de Justicia para que los remates judiciales de inmuebles rurales sean adjudicados a los socios de la CUIR. “Entendemos que en los remates judiciales muchas veces aparecen rematadores que no tienen experiencia en el tema. Cualquiera de los operadores que integramos CUIR va a poder defender de otra manera una venta judicial”, sostuvo Dutra.
A su vez, la gremial buscará tener relación permanente con la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), para informar en forma periódica a los socios y clientes sobre las operaciones de compraventa de campo concretadas.
Además, se adelantó la idea de realizar una bolsa de oferta y pedidos de campos. También se trabajará en la vinculación con la banca pública y privada por tasaciones y remates.
A los efectos de cumplir con los objetivos de la CUIR, entre otras actividades, se realizarán cursos y conferencias, con fines educativos e informativos, al tiempo que se promocionarán vínculos entre las empresas afiliadas y productores e inversores para un mejor desarrollo de los negocios inmobiliarios rurales.
A su vez, anunciaron que llevarán adelante estudios de tipo jurídico, social, económico, político y estadístico de interés para el sector, y se promoverá el intercambio de información con los organismos estatales, con el objetivo de mantener un vínculo técnico, económico y social con asociaciones similares.
Dutra afirmó que en el sector existe una gran informalidad, que “es el aspecto que queremos tratar de corregir, brindando seguridad a los operadores del negocio inmobiliario, ya sean vendedores o compradores”. Se buscará “ofrecerles las garantías de estar operando con gente que está en el sistema, que tiene conocimiento de lo que está haciendo, otorgándole seriedad y cristalinidad al negocio”, remarcó.
Sostuvo que la nueva gremial “defenderá nuestro trabajo”, y se buscará que la CUIR sea “una asociación confiable y veraz, para ser considerados los referentes oficiales del mercado de inmuebles rurales en Uruguay”. Además de “ser una fuente del conocimiento legal y técnico, actualizando, divulgando y promoviendo esta actividad a todos los colegas que trabajen la tierra de nuestro país”, expresó Dutra.
La CUIR “buscará ser una gremial confiable, referente de los valores que manejan los socios para los distintos campos que se comercializan, aportándole veracidad a la actividad”, enfatizó.
Ventas de campos. Dutra también se refirió a la operativa de compraventa de campos en el primer semestre de 2024, y destacó el volumen de hectáreas vendidas. Aclaró que dentro de las operaciones hubo un grupo mayoritario en el que se registraron cambios de acciones, operativa que se consideró como venta de campos.
Destacó que en el mercado hay mayor demanda por determinado tipo de explotación, como los campos agrícolas, los forestales y los netamente ganaderos, que son los que “despiertan mayor interés”, mientras que los campos superficiales son los que tienen más dificultad de colocación. Agregó que la ubicación es otro aspecto relevante a la hora de concretar los negocios. Resumió que el mercado “está firme y con poca oferta”, y a su vez destacó interés de compradores del exterior, que “demandan otro tipo de explotaciones y manejan distintas áreas”.