Uriarte, exministro del MGAP en la actual administración, admitió que “este gobierno tiene un debe con el riego”, hacia los pequeños y medianos productores y “me hago cargo”. Y destacó la propuesta original de su predecesor, el frenteamplista Tabaré Aguerre.
Colonización. Si bien las discrepancias no fueron muchas, una de ellas fue el “desfinanciamiento del Instituto Nacional de Colonización (INC)”, indicó Esponda, al referirse a los fondos que “el gobierno decidió quitarle” al instituto para la construcción de viviendas en asentamientos, “con la anuencia del MGAP”. El frenteamplista sugirió que “se deberían integrar 10.000 hectáreas por año”, al organismo, “con infraestructura, convenios con Mevir y represas, acompañando el desarrollo”.
El asesor colorado discrepó con el frenteamplista que planteó el “desfinanciamiento del INC”. Uriarte recordó que cuando asumió este gobierno “existía un fondo sin utilizar y 50.000 hectáreas que todavía no se habían otorgado” a colonos. Por lo tanto, al gobierno le pareció sensato destinar esos fondos a la erradicación de los asentamientos.
Inserción internacional. Ferber planteó que, “gracias a los esfuerzos del gobierno actual hoy tenemos todos los mercados relevantes de América del Sur, América del Norte, Europa, cercano Oriente, China, Japón, Corea y ahora el sudeste asiático”. Y agregó que “no faltan mercados, lo que falta es bajar aranceles”.
Por su parte, Sammarco destacó la importancia de “retomar tasas de crecimiento realmente importantes”, dijo que para lograrlo “no hay otra alternativa que alcanzarlo a través del sector exportador”. Según el representante del Partido Independiente, el sector agropecuario “es fundamental para reactivar la economía uruguaya, que ha mostrado signos de estancamiento en los últimos años”.
Explicó que el enfoque se centra en “mejorar la productividad, competitividad y sustentabilidad ambiental” del país. En tal sentido, aboga por una serie de medidas que incluyen “esfuerzos en innovación e investigación” y “desarrollo del riego”.
Siguiendo la línea de apertura, hizo hincapié en la “necesidad de eliminar regulaciones prescindibles” y en “disminuir costos” como parte de una estrategia para “mejorar la institucionalidad” del sector agroexportador.
En relación con la inserción de Uruguay en los mercados globales, Sammarco indicó que “se exige hoy una determinación absoluta de encolumnarse detrás de una estrategia agresiva de apertura”.
Resaltó que “nuestros competidores en varios rubros lo tienen, y nosotros estamos en una desventaja muy clara”. Planteó que, aunque “hay sectores de la sociedad que no lo ven de la misma manera”, es necesario “una gran determinación, porque ahí nos va la vida”.
Ambiente. El representante del Partido Nacional también defendió la posición de Uruguay en materia ambiental. Dijo que los países “deberían pagarnos” por tener 50 años de ley vigente de protección de monte nativo e incrementar su área. Y destacó la posición única de Uruguay para demostrar su compromiso ambiental ante la comunidad internacional, especialmente ante la Unión Europea.
Al reflexionar sobre las dificultades del cambio climático, afirmó que “Uruguay no es culpable de nada”, y que “va a demostrar, aunque sea injusto, todo lo que sea necesario”.
Por su parte, Esponda destacó la creación del Plan de uso y manejo de suelos durante la gestión frenteamplista, enfatizando que “fue un gran acierto”.
La sostenibilidad ambiental también fue uno de los puntos clave en la argumentación del representante del Partido Colorado. “La importancia del ambiente es una señal que le llega a los consumidores en el mundo. Al producir debemos conservar y cuidar lo que tenemos”, enfatizó.
Uriarte destacó que Uruguay “está muy bien posicionado en el mundo en ese aspecto y debemos no solo explotarlo, sino cuidarlo y mejorarlo a través de la inocuidad, adoptando formas de producir que estén más asociadas a lo biológico, a la bioeconomía, a los bioinsumos”.
Seguros. En cuanto al rol de los seguros agropecuarios, Irigoyen presentó sus discrepancias con el resto de los partidos de la coalición de gobierno al plantear la obligatoriedad. Dijo que “no se concibe que en el siglo XXI, una producción con este cambio climático, con los avatares tanto de inundaciones, de sequías, de los perros, de las guerras, si no se asegura”.
Propuso “la universalización de los seguros”, como una medida “indispensable para proteger a los productores en un entorno cada vez más incierto”.
Ferber discrepó con Irigoyen al opinar sobre los seguros. “Me eriza cuando pasa a ser obligatorio”, aclarando que en el resto de las propuestas de su compañero de coalición “coincidía”.
Uriarte habló de la necesidad de una “solidaridad” en el sector, particularmente en los seguros agrícolas. “Quizás no debe ser obligatorio, no sé (…) Lo llamaría solidario”, expresó. Puso como ejemplo el seguro de granizo en el arroz, que lo pagan todos los productores del cereal, “les toque o no les toque”.
Carga tributaria. Irigoyen, apuntó a las empresas multinacionales a las que se les exonera impuestos y se les otorga zonas francas, mientras que a los productores locales se les cobran todos los tributos. El asesor de Cabildo Abierto –quien actualmente es director honorario de Mevir– criticó duramente la carga fiscal que soportan los productores para sostener el costo del Estado.
Atraso cambiario. Uriarte analizó que “probablemente el sector exportador, y en particular el agro, esté aportando más a través del atraso cambiario que de los costos directos que pagamos en nuestros impuestos”. El asesor colorado sugirió “tratar de equiparar ese esfuerzo que el sector realiza a través de alguna otra medida que lo compense”.
Irigoyen sostuvo que el atraso cambiario “es parte fundamental” del problema que enfrenta el sector y lo calificó como “el lastre más importante que tiene en este momento el productor rural”.
¿Más MGAP en territorio? El asesor de Cabildo Abierto reclamó por “el Estado en el territorio, que el MGAP vuelva a regenerar esas regionales”, que “las encuentro abandonadas, sin gente, no cumpliendo con lo que tiene que hacer, que es el trabajo en el territorio, controlándonos y controlando todo el ambiente”.
En el mismo sentido fueron las declaraciones de Esponda sobre este punto, quien también reclamó una mayor presencia del Estado en territorio, para la ejecución y control de las políticas agropecuarias.
Sin embargo, el representante del Partido Independiente marcó diferencias respecto a lo que indicaron otros participantes, en especial Irigoyen y Esponda, sobre el retiro del Estado del territorio. “No creemos que tenga que haber más presencia del MGAP en el territorio, hay otros mecanismos”, afirmó.
Inale. En relación a las instituciones del sector, Ferber –quien es el actual presidente del Instituto Nacional de Carnes–, se preguntó si el Instituto Nacional de la Leche (Inale) “hace falta”. Consideró que “si es necesario, es para promover la marca Uruguay de las leches”, y “si hace falta, hay que financiarlo”, pero “si no hace falta, hay que cerrarlo”. “Lo que no podemos es tenerlo agonizando”, sostuvo.
Plan Nacional de Extensión. Esponda planteó que el próximo gobierno “debería invertir más en algunos sectores específicos donde importa alcanzar la excelencia”, y que para eso “necesitamos capital humano y coordinarlo mucho más”. En tal sentido, propuso un plan nacional de extensión, y que se estimulen prácticas de manejo y de inversión que contribuyan estratégicamente al desarrollo.
Tecnología e innovación. En cuanto a la tecnología y la innovación en el sector, Uriarte señaló la importancia de avanzar hacia un “agro inteligente” y abogó por la digitalización de trámites, para hacerlos “más sencillos”.
Economía
La actividad fue antecedida por una presentación a cargo del economista Alfonso Capurro, socio de CPA Ferrere. Al concluir su presentación, el profesional expresó que el equilibrio entre inflación y atraso cambiario “es la tierra prometida”, pero reconoció que esa transición “es costosa”. Planteó que “si vamos hacia una fase dos de la política monetaria, para que eso sea viable y no sea costoso, debe tener mucha consistencia con la política fiscal y con la política salarial”. Consideró que “cuando se discuten los programas de gobierno, es clave para poner estos temas sobre la mesa”.