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Ya están empezando a nacer los terneros de una generación que será récord para la ganadería uruguaya. “Este año se preñaron más vacas que nunca, el porcentaje de preñez fue 10% superior al promedio”, destacó a Agro de Búsqueda el coordinador ganadero de Fucrea, Gonzalo Ducós. El ingeniero agrónomo estimó que nacerán unos 3,3 millones de terneros y advirtió que en el próximo otoño habrá una oferta “muy importante”.
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Si bien este otoño e invierno “fueron duros”, Ducós destacó que, en general, “las vacas están pariendo en muy buena condición” y de forma temprana, algo que “es muy positivo” para que esas vacas se vuelvan a preñar, “salvo una catástrofe climática”.
El coordinador de Fucrea se refirió a los informes del Bureau de Meteorología (de Ausrtalia) que señalan una Niña “bajo supervisión”. Comentó que “posiblemente llueva menos de lo normal, pero es probable que no sea un evento crítico ni grave”.
En cuanto al mercado de los terneros en el otoño, planteó que “normalmente lo que está muy ofertado vale menos, como cuando hay escasez de un producto este vale más”.
En referencia a esa ley de la oferta y la demanda, comentó que “ahora no hay ganado gordo y el novillo vale US$ 4 (por kilo a la carne), algo que pensamos que no sucedería. La industria está haciendo un esfuerzo muy importante por pagar ese precio, porque el negocio no se lo permite. Sin embargo, es peor negocio dejar de faenar que pagar los ganados caros”.
De todos modos, enfatizó que los criadores necesitarán de una exportación de ganado en pie que “esté fuerte y trabajando firme”. Sostuvo que “el bien escaso el año que viene será el novillo, tanto para el corral como para la industria, que estará muy competitivo”.
Ducós calculó que “nos está está dejando 1,2 millones o 1,15 millones faenables para el año que viene, con una faena de 2,35 millones de cabezas”.
Afirmó que “si se exportan 500.000 vacunos el novillo se transformará en un bien escaso, y la gran oferta de terneros también estará muy demandada. Habrá que pasa con la operativa de la exportación en marzo y abril del año que viene. Si las compras no son intensas se puede pensar que el ternero, que será un bien muy ofertado, debiera perder parte de la firmeza que tiene”.
Pérdida de poder de compra. Ducós sostuvo que si bien el ternero vale US$ 2,50 por kilo, su poder de compra es inferior al que tenía en 2002, cuando valía US$ 0,89 por kilo. “Seguimos produciendo con algunos espejitos de colores. El ternero tendría que valer bastante más de lo que hoy vale”, aseveró. Sin embargo, admitió que “si eso fuera así el sistema invernador y la industria no podrían pagar por esos ganados, ya que la relación flaco-gordo sería muy superior a 1,30.
El coordinador ganadero de Fucrea insistió en que “si se toma el precio del ternero en 2002 y se calcula su evolución en dólares constantes, te llevás una sorpresa”.
Y planteó que “no hay que olvidarse que los criadores generalmente son los productores más chicos del sistema y tienen una estructura en pesos muy importante, por el costo de vida”.
Subrayó que “entre la inflación y la pérdida de valor del dólar, el costo de vida en pesos para cualquiera de los sistemas de la cadena agroexportadora aumentó 30%”.
“Hay que ver qué hacemos. Está claro que, más allá de quién gobierne, el dólar se plancha porque es mucho más importante el voto urbano que el voto rural, entonces nos cocinan”, consideró Ducós.
El profesional aseguró que la ganadería “está transfiriendo a Rentas Generales, por el atraso en el valor del dólar, unos US$ 500 millones por año”. Y enfatizó que “es muchísima plata, considerando que es un negocio de US$ 2.500 millones”.