Consultado por Agro de Búsqueda a propósito de su evaluación de la presente zafra, el director de Megaagro, José Aicardi, consideró que “esta es una de las mejores zafras de los últimos años, tanto en volumen como en colocación”.
“Ya habiendo pasado una parte importante, la conclusión es que viene siendo una zafra muy buena. Primero en colocación de reproductores, con ventas totales, y después por los valores, que eran esperados, pero había que cosecharlos”, dijo.
Para el rematador, “lo más destacable es la buena vibra que se nota en todos los remates, porque este es un negocio que se mueve mucho por expectativas”.
Aicardi subrayó que la combinación de factores positivos —precios récord del ganado gordo, un mercado internacional activo y un muy buen año desde el punto de vista forrajero— impulsó la reposición y fortaleció la cría como negocio rentable. “Hoy la rentabilidad no solo se ve por el valor del ternero, sino también por la valorización de la ternera, que acorta mucho la brecha y mejora el número general”, explicó.
En su visión, esa mejora permite que “invertir en buena genética sea más barato que años atrás, porque el valor del ternero ha sido extraordinario”.
El director de Megaagro observó, además, un adelanto progresivo del calendario de ventas. “Antes uno salía del Prado y quedaban unos 15 días hasta el remate de Kiyú, que era el puntapié inicial. Ahora ya en la segunda quincena de setiembre hay varios remates, y todo el calendario se adelantó. En poco tiempo probablemente veamos la zafra concentrada del 15 o 20 de septiembre hasta fines de octubre”, señaló.
Ese corrimiento en el calendario tiene una consecuencia directa: los toros se venden antes y las cabañas adelantan sus colocaciones particulares. Y advirtió que es probable que en noviembre, cuando tradicionalmente muchos criadores salen a comprar toros, ya no queden reproductores en venta.
Demanda firme de norte a sur
La demanda es firme en todos los remates, de las distintas razas y en los diferentes puntos del país. El rematador Gastón Araujo, principal de Gastón Araujo Agronegocios, calificó la zafra de toros 2025 como “espectacular”. Según explicó a Agro de Búsqueda, se trata de “un momento muy bueno para el cabañero, y también para la ganadería en general, con valores firmes y clima favorable”.
El empresario, radicado en Artigas, comentó que “en el norte la demanda es total”, por reproductores de todas las razas. Los resultados de los remates “superan ampliamente las expectativas y los precios también”, destacó. Al tiempo que agregó que “hay un muy buen ánimo, y eso se nota al venderse todo” lo que se ofrece.
Araujo también remarcó las ventajas que tiene el criador que decide incorporar toros este año. “En otros momentos se decía que el precio de un toro era equivalente al de tres novillos gordos, y hoy estamos hablando de seis o siete terneros, o de dos o 2,5 novillos gordos”, señaló para graficar las relaciones de precios actuales.
A pesar de que los toros este año se venden a precios entre 20% y 30% superiores a los de la zafra anterior, si se comparan con los valores del ganado gordo y de la reposición, siguen estando por debajo.
En este contexto, “el productor está invirtiendo en buena genética, porque sabe que los resultados se ven en los remates por pantalla, donde un ganado con respaldo genético puede valer 10%, 15% o hasta 30% más que un ganado general”.
Los toros “más baratos” en años. Escritorio Dutra es una de las firmas más tradicionales del país en negocios rurales, encargada de abrir oficialmente la zafra con la venta de los toros Hereford de la Central de Pruebas de Kiyú, además de conducir las ventas de varias cabañas de gran tradición y prestigio.
El rematador Alejandro Dutra, director de Escritorio Dutra, resumió el momento como “una zafra imponente”, con ventas totales tanto en sus remates como en los de otros colegas. “Hoy los productores están comprando los toros más baratos de los últimos 10 años, si se mide la relación con el ternero o el novillo. Es una relación muy positiva para el que compra”, sostuvo.
Esas relaciones de precios explican buena parte del movimiento actual. El precio del ternero —impulsado por la exportación y la firmeza de la reposición— subió mucho más que el de los toros, lo que genera un incentivo claro para invertir en reproductores de calidad.
“Históricamente el toro valía entre ocho y 10 terneros, pero hoy son seis o siete. Y en promedio, los toros están en el entorno de 4.200 o 4.300 dólares, por lo tanto, la relación bajó y cuesta menos reponer genética”, apuntó Dutra.
A su juicio, el mercado está reconociendo cada vez más la diferencia entre rodeos buenos y ganados comerciales: “La gente quiere capitalizar y la manera es teniendo buenos ganados, y los buenos ganados se hacen con buenos toros y buenas vacas”, sostuvo.
Dutra también advirtió sobre la posibilidad de que en noviembre ya no queden toros en el mercado. Recordó que el año pasado ocurrió que a fines de noviembre “muchos buscaban toros y no había”.
“El mejor estímulo es el precio”
“Siempre digo que el mejor estímulo para cualquier cosa es el precio de lo que producís. El mejor estímulo para el criador es el precio del ternero, y por eso se invierte en genética”, dijo a Agro de Búsqueda el rematador Gerardo Zambrano, presidente de Zambrano & Cía, firma que cuenta con la cartelera de remates más numerosa de la zafra.
Hasta el pasado sábado 19, Zambrano & Cía había realizado 21 remates, donde vendió 1.142 toros a U$S 4.528 de promedio. En detalle, fueron 820 Angus a un promedio de US$ 4.645; 205 Hereford a US$ 4.471; 66 Brangus a US$ 3.335; y 51 Braford a US$ 4.414.
“Preveíamos una buena zafra, considerando el buen momento por el que está pasando la ganadería. Más allá de que el clima ha sido favorable, los mercados internacionales le han dado un respaldo muy importante a la producción de carne. Y el primer eslabón de la cadena cárnica es la producción de terneros, por lo tanto, era un hecho que se iba a incorporar genética en esta zafra”, consideró.
A propósito de los valores, dijo que “siempre son relativos”. Señaló que “en lo previo estaban muy firmes los precios del ganado gordo, pero lo más atractivo eran los precios de los terneros, que es lo que producen las vacas y los toros”. Y consideró que los precios de los toros “están incluso por encima de las estimaciones conservadoras que teníamos, porque nunca es un reflejo directo del precio del ganado”.
Opinó que lo más importante es que “en todos los remates se vende todo, que hay justicia con algunas toradas muy especiales y recomendadas, y que el criador sabe que la incorporación de genética en un rodeo de cría tiene una producción que es compensatoria”.
Para Zambrano “la zafra está saliendo muy bien, terminará muy bien, y posiblemente los compradores que esperan hasta el final se queden sin los toros más interesantes, porque las mejores toradas se están viendo en los remates, y se está vendiendo la totalidad”.
El empresario también analizó que “hay muchos remates, pero no hay volumen de oferta, salvo en dos o tres”. Advirtió que la oferta “no es muy grande”.
Además, indicó que “esas toradas que suelen quedar para el final de la zafra en muchos casos se vendieron antes” y, por lo tanto, “es probable que siga habiendo interés por toros, incluso después de los remates de octubre”.
Consultado por las preferencias de la demanda, respondió que “ha sido bastante general, incluso de toros de algunas razas que no son las más buscadas”. Destacó que “el Aberdeen Angus sigue siendo la estrella, más allá de los precios, por el volumen”. Y que “las cabañas tradicionales Hereford han tenido muy buena respuesta”, porque “han vendido muy bien, e incluso en varios remates hubo promedios más altos de los toros Polled Hereford que de los Angus, como pasó en los remates de San José del Yaguarí y de Santa Inés”.
Zambrano también resaltó los buenos precios obtenidos por los toros astados de El Baqueano. “Los Hereford han tenido un repunte de precios, tal vez esto venga de la mano de la menor oferta, al tiempo que hay más oferta de toros Angus”, razonó.
Cruzamientos versus razas puras
El vigor híbrido del cruzamiento para la producción de carne “sin dudas es muy positivo”, dijo Zambrano, pero planteó que “en el momento de comercializar las producciones, los ganados de razas definidas son más valorados por el mercado”.
El rematador señaló que “las terneras o vaquillonas, Angus o Hereford definidas, de clase, consiguen mayores valores frente a las cruzas”. Y en los machos, “donde esto podría pesar menos, igualmente hay diferencias”, confirmó.
El debe y el haber
Zambrano destacó la “buena respuesta de los productores” a las señales de los mercados. Recordó que al inicio de la cuota 481 se vio la oportunidad de desarrollar los sistemas de engorde a corral para “producir más y mejor” y “también lo vemos en la incorporación de genética en los rodeos de cría, en los porcentajes de preñez”. Enfatizó que “hay que defender a la exportación de ganado en pie”, porque es el mercado que “le pone un piso a los precios” de los terneros.
Y advirtió que los buenos precios de los ganados “nos desvían un poco la atención, y no consideramos que estamos con un tipo de cambio muy desfavorable, con costos de producción complejos de abatir, con una carga impositiva que es alta y que pueden empeorar las posibilidades de la producción o de la exportación”.
Sostuvo que ante “cualquier corrección de precios a la baja” estos problemas “volverán a sobresalir”.
De todos modos, valoró que “estamos viviendo un momento ganadero soñado, que no esperábamos, y hay que disfrutarlo y aprovechar a hacer las inversiones necesarias”.