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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa entrevista central del programa En perspectiva del viernes 23 de agosto de 2024, en la que el invitado era Alejandro Sánchez, dejó claras algunas cosas. No particularmente por lo que Sánchez, integrante del MPP y actual director de campaña de Yamandú Orsi, haya explicado, sino, al revés, en buena medida por la ausencia de explicaciones e información concreta sobre el contenido de la propuesta del FA.
Es de conocimiento público que Orsi evita debatir con los demás candidatos a presidente y que cuando habla públicamente evita adoptar posiciones políticas que puedan ser contrastadas con las de sus adversarios políticos. Sánchez (y el resto del FA) tiene claro, y así lo reconoció en la referida entrevista, que cualquier asesor político de campaña sabe que lo más importante es no cometer errores en este proceso. Al parecer, entonces, como las encuestas parecen darle al FA una ventaja inicial, lo mejor es dejar pasar el tiempo sin mover el avispero. Esta parece ser la lógica de campaña imperante en el FA.
Claro que la supuesta ventaja que le dan al FA las encuestas no es muy grande y puede que a esa fuerza le ocurra lo que sucede en el fútbol: dejaste pasar el partido porque te servía el empate, pero te meten un gol sobre el final del partido y luego ya no tenés tiempo para revertirlo. Pero, además, creo que hay algo más, y más decisivo que la anterior máxima electoral. Creo que al FA (en este caso, al MPP en particular) no le interesa decir lo que va a hacer si es gobierno, porque si lo hace, muchos votantes moderados no lo votarán, comprometiendo así su eventual triunfo eleccionario.
Es posible que la justificación de la tesis anterior la tengamos todos frente a nuestros ojos con un asunto que en estos días está sobre el tapete. Se trata de la posible designación del economista Oddone para el eventual cargo de ministro de Economía. Es curiosa la forma en que se vienen dando los hechos con relación a ese tema. El citado economista dice que le gustaría que lo designaran, aunque aclara que no hay nada definido al respecto, y aparece en la prensa diciendo, incluso, lo que haría. ¿Qué motivación podría tener para actuar de esa manera antes de haber sido confirmado como candidato a ministro? ¿Actúa por su cuenta o siguiendo líneas de algunos directivos de la fuerza? ¿Existe una puja más o menos velada entre sectores a la interna del FA por la futura conducción económica del país? ¿Quieren los directivos del FA hacer un casting público para evaluar la repercusión de poner a Oddone como ministro?
Recordar lo que ocurrió bajo la presidencia de José Mujica (del mismo sector que Orsi) puede dar alguna pista sobre posibles respuestas a las preguntas anteriores. El ministro de Economía era entonces Danilo Astori, un frentista moderado como, supuestamente, sería Oddone, que logró imponerse para esa función ante los más radicales dada la intención del FA de sugerir estabilidad en la conducción económica y así atraer a los votantes de centro y de centroizquierda. Era la primera vez que el FA accedía al gobierno con un presidente perteneciente a uno de los sectores radicales de la fuerza política (el MPP) y muchos ciudadanos tenían temores de lo que podía ocurrir. Pero lo cierto es que, a los ojos de todo el mundo, Astori no contó con el apoyo total del presidente y del sector de este, los que pusieron en funciones un equipo económico paralelo al oficial, muchas veces discutiendo las medidas tomadas por aquel.
En el tercer gobierno consecutivo del FA, el segundo liderado por Tabaré Vázquez, la conducción económica no tuvo grandes cambios de línea, y luego de perder la elección siguiente se escucharon en el FA críticas de los sectores radicales en el sentido de que la fuerza política no había hecho todo lo que podía y debía haber hecho.
Así, es perfectamente posible que, de ganar Orsi, las próximas elecciones se tomen el tipo de medidas económicas que en el primer gobierno del MPP no se animaron a tomar. Me refiero a medidas mucho más redistributivas y lejanas a lo que aconseja la ortodoxia económica. Astori ya no está y no hay nadie de su peso que pueda hacer algo similar a lo que este hizo en su momento. La cancha está libre.
Oddone no tiene ese peso ni por cerca. Y, de cualquier modo, su candidatura como eventual ministro de Economía parece estar siendo muy discutida. Además de que su falta de actuación política pública tampoco permite dar por cierto que su pensamiento sea liberal, como él dice. En suma, por todo lo anterior, que finalmente Oddone sea o no designado no sería garantía de nada. Ya sabemos cómo se manejan los impulsores de “como te digo una cosa, te digo la otra”.
Les conviene no decir lo que harán, en todos los asuntos polémicos. Sencillamente porque eso que quieren hacer no será respaldado por la mayoría de los uruguayos. Esta es la estrategia que están siguiendo.
Sin embargo, usted, lector, sabe lo que los sectores radicales frentistas piensan, sabe que hoy son los que tienen más fuerza dentro del FA y por eso el candidato de la fuerza es su candidato, y no sabe lo que piensa Orsi porque no lo dice, pero sí el MPP, sector del candidato a presidente. Usted sabe que ese claramente no es el pensamiento político de los sectores moderados de la fuerza (socioliberales y socialdemócratas). Así, todo parece apuntar a que, si en las próximas elecciones gana el Frente, no habrá una conducción económica profesional y responsable. Habrá una conducción económica de tipo “político”, esto es, nada ortodoxa ni técnica. Como cuando Mujica decía sin pudor que lo político estaba sobre lo legal. Orsi dirá, si es que gana las elecciones, lo que está por verse, que lo político está sobre lo económico.
Claro que usted puede no darle el voto y así evitar “sorpresas”.
Leonardo Decarlini
Licenciado en Filosofía
Contador público