Un informe reciente de General Motors Uruguay analizó que en 2024 se vendió un 0 km por cada 52 personas en Uruguay, cuando en toda la región el ratio fue un vehículo por cada 111 personas. El mercado uruguayo se posicionó con el indicador más alto de Sudamérica, seguido por Chile (62), Brasil (82) y Argentina (una unidad comercializada cada 110 personas).
Para este año, el dinamismo de las ventas no alcanzará los niveles del año pasado, coincidieron las fuentes, porque algunos factores no incidirán tan favorablemente como lo hicieron en 2024. Plantean que el tipo de cambio, si bien se estabilizó luego de la suba que registró en los últimos meses, será posiblemente una variable de ajuste en el nivel de ventas, en especial por el impacto global que tenga en la moneda estadounidense las medidas que tome la administración de Donald Trump.
Perspectivas buenas, tras año récord
Con base en el informe de General Motors Uruguay, D’Agostini analizó el crecimiento del año pasado y planteó que el mercado de vehículos de combustión prácticamente se mantuvo: fueron 52.894 unidades comercializadas en 2024 contra 52.932 del año anterior. La demanda sigue “rebién” en ese segmento, comentó.
A su vez, dijo que la venta de automóviles híbridos y eléctricos sigue creciendo porque el combustible en Uruguay es el más caro de la región, se ofrecen exoneraciones impositivas a esos vehículos y los lanzamientos de marcas han impactado haciendo más asequibles las unidades.
Por segmentos, el año pasado la venta de los autos eléctricos “de entrada”, que son de valores bajos y de pequeño tamaño —también denominados city cars—, se multiplicó por 10. En contrapartida, cayó 5% el volumen de venta de los de motor a combustión de una cilindrada similar.
En los autos medianos, los eléctricos también les sacaron venta a los de combustible fósil.
En el segmento de las SUV, si bien se da un incremento de la participación de los eléctricos, crece del mismo modo la comercialización de vehículos híbridos.
En el caso de las ventas de vehículos de alta gama, que en 2024 totalizaron 1.192 unidades, los eléctricos representaron 25%, pero los híbridos el 48%. Es en este tipo de vehículos lujosos donde las ventas de los de combustible disminuyeron en mayor medida, en comparación con el año anterior.
Para el director del Grupo Fiancar, Brian Lempert, el crecimiento de la venta de eléctricos sigue “sin techo”. Dijo que entraron muchas marcas baratas, pero también de lujo y se percibe que “se perdió un poco el miedo” de la gente. A su juicio, todavía “no se alcanzó el pico; habrá que ver hasta cuánto crecen, porque llegaron modelos para los dos extremos” de público.
Según Lempert, los eléctricos “comieron un poco” la venta de los vehículos tradicionales en la franja de valores de entre US$ 20.000 y US$ 25.000. En ese segmento, llegaron a ”canibalizar” el mercado, dijo.
Ambos coincidieron en que este año no se repetirá el dinamismo del 2024, pero descartaron una caída drástica. Lempert estimó que se comercializarán entre 58.000 y 62.000 unidades nuevas en todo 2025 y D’Agostini proyectó el mercado de 0 km entre 61.000 y 62.000.
Como máximo, considerando la evolución del precio del dólar y “siendo optimista”, el mercado podría mantener el nivel de ventas del año anterior, señalaron desde Car One.
En enero, que suele ser un mes de menos facturación porque los consumidores están de vacaciones, ambos ejecutivos coincidieron en que las ventas se mantuvieron estables respecto al año anterior, con un “buen volumen”.
Usados
La comercialización de autos usados acompaña, en general, la evolución de los nuevos. Tiempo atrás, la escasez de algunas marcas y modelos de cero kilómetro habían impulsado la demanda y los precios de los coches de segunda mano. Pero sin ese problema, los valores descendieron levemente, según un relevamiento reciente realizado por Búsqueda.
En noviembre-enero, el precio promedio de los autos con más de 50.000 kilómetros recorridos disminuyó 1,3% respecto al trimestre móvil anterior y se ubicó en US$ 13.330, según un análisis que tuvo en cuenta casi 4.000 vehículos ofrecidos en venta en portales.
Entre los automóviles monitoreados (casi todos de cuatro puertas) se destacó el retroceso en el valor del Renault Clio (5%) —motor 1.2 cilindradas— que se ofreció a un precio promedio de US$ 11.470. Le siguió la camioneta Nissan Frontier —motor 2.5 cc— a US$ 20.600, un retroceso de 3,5%, y el Peugeot 208 —motor 1.6 cc— a US$ 14.000, una baja de 2,4% frente a octubre-diciembre.
La utilitaria Renault Duster —de cinco puertas y motor 1.6 cc— y el Chevrolet Corsa —con motor 1.6 cc— se ofrecieron en noviembre-enero a US$ 16.400 y US$ 7.400, respectivamente, lo que implicó reducciones del orden del 2% y 1%.
Los restantes tres vehículos monitoreados experimentaron subas de precios. En primer lugar, se ubicó el Chevrolet Onix —motor 1.0 cc— que se ofertó a US$ 14.160, 2,7% más caro que en el trimestre previo. Le siguieron, con subas más moderadas, el Volkswagen Gol —motor 1.6— que se ofreció a US$ 12.400 (0,7%) y el Fiat Uno —con motor 1.4— (0,5%) que se ofertó a US$ 10.780.
En cuanto al nivel de ventas de usados, la directora comercial retail de Car One, Natalia Albanese, dijo a Búsqueda que el 2025 comenzó con muy buen crecimiento. En enero, la comercialización de usados aumentó 20% con relación a igual mes del año pasado.
Explicó que la empresa tiene un stock de más de 600 vehículos a la venta, con un mix de vehículos que busca abarcar todos los públicos. Con relación a los precios, Albanese aseguró que el promedio se mantiene en torno a los US$ 17.000.
Costo
En un ranking global de los costos de adquisición y mantenimiento de un automóvil, Uruguay se posicionó en cuarto lugar, luego de Turquía, Argentina y Colombia.
El indicador incluye el valor de compra de algunas de las marcas y modelos más vendidos y el gasto en combustible, seguros y mantenimiento. En la comparación, en Uruguay ese costo puede alcanzar el 443,7% del salario anual promedio, según un análisis realizado por Scrap Car Comparison difundido por Segurarse, un corredor digital de seguros. El estudio relaciona el alto costo con la carga tributaria y la dependencia de la importación en el abastecimiento del mercado.