La noticia “se comentó” en un grupo de la Asamblea de Presidentes de la Confederación pero no hubo “ninguna cámara que haya hablado a favor”, declaró a Búsqueda el titular de la CCU, Diego O’Neill, porque, argumentó, la postura de las 29 gremiales frente al plebiscito es “unívoca” en relación a la iniciativa, por “inconveniente e irresponsable”. Agregó que todos se expresaron “muy sorprendidos y realmente molestos” con que la posición del representante empresarial en el BPS fuese la de quitarle dramatismo a la eventual aprobación de la papeleta por el Sí, que plantea bajar la edad mínima de retiro a 60 años, equipara la pasividad mínima con el salario mínimo nacional y elimina el lucro en la administración de fondos previsionales.
“Es una opinión personal, no nos sentimos representados en ella. Fue electo, así que su cargo tiene legitimidad, pero no está expresando el sentir del sector empresarial organizado”, recalcó O’Neill. “Es muy curiosa la posición de Pereyra” en torno al plebiscito, opinó, y agregó que más allá de este tema no se han “sentido representados” por el director. “No ha habido un intercambio fluido, no ha habido una búsqueda de conocer la posición de las gremiales, más bien ha habido una actuación independiente de parte de él”, aseguró.
Públicamente, el malestar fue expresado por el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Fernando Pache, en la red social X. “¿Eso piensa usted, verdad? ¡A título personal! No es palabra de las agrupaciones empresariales. Le puedo asegurar”, escribió.
Consultado por estos comentarios, Pereyra preguntó: “¿Cuántos votos tiene él?”. El empresario —oriundo de Maldonado— ganó la representación de las empresas en el Directorio del BPS con 78.680 votos sobre los 50.884 que obtuvo Marcelo Ríos, el candidato respaldado por las principales cámaras empresariales. “Las dos veces que tuvieron competencia perdieron”, recordó Pereyra.
El director en el BPS cuestionó la “forma de trabajar” de las cámaras empresariales y opinó que “deberían tener un pensamiento propio” y no “hacerle mandados a nadie”. Antes de asumir en el organismo previsional Pereyra fue director de la Cámara Empresarial de Maldonado. Cuando ocupaba ese rol, recordó que nunca pidió “permiso” a “ninguno de estos señores” para expresar una opinión. “El día que las grandes gremiales dejen de defender intereses propios van a tener mejor representación”, aseguró.
Pereyra cree que sigue representando a los empresarios a pesar de las críticas de algunos dirigentes de cámaras. “Si uno mira las actas (del Directorio), lo único que hice fue defender los intereses de los empresarios. Ninguno los defendió más que nosotros. Nadie me dice que le haga una guiñada al gobierno”, aseguró a Búsqueda.
Consultado sobre si respalda o no el plebiscito que impulsa el PIT-CNT, Pereyra sostuvo que, como los directores del BPS no pueden hacer campaña, él no tiene permitido expresar una opinión. Contó que algunas gremiales lo llaman para preguntarle por su punto de vista y que la respuesta es corta. “Les digo dos cosas: que no puedo dar posición y que la papeleta es sencilla”, señaló. Sugiere leer la propuesta que impulsa el PIT-CNT y pensar en función de lo que dice.
Aunque no respondió si pondrá la papeleta del Sí en el sobre el próximo domingo, el representante empresarial en el BPS reconoció que hay “puntos” de la propuesta sobre los que está “a favor” y otros en los que está “en contra”. “Hay temas filosóficos que no comparto y temas de acción que me parece que están perfectos”, expresó.
Las próximas elecciones de los representantes sociales en el BPS serán en 2026 y Pereyra no apostará a la reelección, aunque aseguró que trabajará para que haya una candidatura “libre”, de alguien que no esté vinculado a las gremiales. “El día que me vaya, me voy sin acomodarme”, comentó.
Todos alineados
Las cámaras históricas son las que han defendido más notoriamente la reforma de la seguridad social aprobada en 2023 a través de la realización de eventos y charlas con los socios de distintos puntos del país. La papeleta por el Sí afecta a algunos de sus puntos centrales, como el aumento a 65 años de la edad a partir de la cual una persona puede jubilarse y la extensión del régimen de AFAP a otros subsistemas, como las cajas paraestatales.
A principios de agosto la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU) lanzó una campaña de información que alerta sobre los perjuicios del plebiscito jubilatorio. El lunes 21, esa y otras dos organizaciones empresariales llamaron a no acompañar la papeleta por el Sí porque, de aprobarse, “tendrá consecuencias muy negativas para la economía y el empleo”.
“Las cámaras ven que el plebiscito no es conveniente para el país, claro que no se va a acabar o borrar el Uruguay con una goma (si se aprueba), pero vamos a ser más pobres. No desapareció Argentina cuando sacaron las AFAP, pero es más pobre (…). En lugar de orientarnos como país con recursos y políticas hacia la niñez y la marginalidad habrá que destinarlos en tapar un agujero más grande del BPS. Es como pedalear para atrás”, dijo a Búsqueda el titular de la CCSU, Julio Lestido, contestando los dichos de Pereyra sin querer entrar en un análisis o debate, “porque no aporta mucho”.
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Evento organizado por la confederación en la Expo Rural del Prado 2024 con candidatos a la presidencia
Cámara de la Construcción
“Estamos todos alineados. No conozco empresario o gremial” que opine algo contrario porque “lo que necesita el país es bajar el costo del Estado, generar inversión, empleo y desarrollo. (…) El empresariado está unido, pero sin duda este tema nos ha convocado, nos ha unido, porque todos estamos viendo lo mismo”, apuntó. Lestido dijo que la campaña en contra del plebiscito no es hacer política partidaria y que la gremial defendería o analizaría cualquier otra propuesta sin importar de qué organización provenga.
En tanto, las asociaciones empresariales que agrupan a empresas de menor porte y centros comerciales del interior del país también están alineadas en contra de la papeleta del Sí y disienten con las expresiones del director por el sector empleador en el BPS.
“Veo que (las manifestaciones de Pereyra) no están representando a ninguna parte del sector empresarial”, dijo a Búsqueda Alfredo Freitas, titular de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU). “Las elecciones en el BPS son cada tantos años, va a haber elecciones de nuevo y se votará de nuevo. La CEDU no apoyó a Pereyra, pero la mayoría de los representantes del comercio lo votaron a él y Un Solo Uruguay tenía mucha fuerza”, explicó. “No vemos positivo en lo más mínimo su mandato”, aseguró.
Freitas destacó que ahora todos los comercios del país agrupados en la CEDU, la CCU y la CCSU están “unánimemente diciendo que el plebiscito es sumamente negativo y regresivo”. Y añadió: “Esto nos une, es la misma visión, eso es positivo para adelante”.
“No estamos de acuerdo con la ley (que reformó el sistema de seguridad social) ni con el plebiscito” que se plantea ahora, dijo a Búsqueda el presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Anmype), Pablo Villar. A su juicio, sería relevante que se diera un “análisis en profundidad” del sistema y “donde las organizaciones sociales tengan una participación real”.
“Tampoco nos parece correcto que la hoja que se plebiscita deje en 60 años planos la edad jubilatoria porque no incorpora” la dinámica y la realidad del mercado laboral de estos tiempos, afirmó, y sostuvo que “tampoco está bueno incorporar cambios en la Constitución, ya que son caminos difíciles de revertir”.
Sobre la gestión de Pereyra en el BPS, Villar dijo que la Anmype “no comparte esta representación ni la postura que ha tenido en estos cuatro años y medio. No tuvimos relacionamiento casi con él. Fue dificultoso”. Recordó que con la anterior directora empresarial, Elvira Domínguez, las gremiales estaban informadas y al tanto de los diversos temas, pero que ahora no es así. “La verdad que a nuestro entender no fue un buen representante empresarial. Sabemos muy poco, ha tenido muy poca cercanía”, añadió. Villar alegó que tampoco ha tenido buen relacionamiento con el resto de los directores del BPS.
La Cámara Empresarial de Maldonado, que años atrás dirigió Pereyra, también está en contra del plebiscito, declaró su titular, Rolando Rosemblum. “Nuestros estatutos prevén la defensa del comercio y, si se aprueba el plebiscito, se debería aumentar la carga impositiva, lo que va en contra de nuestra actividad, que requiere más competitividad, menos carga de impuestos y más empleo”. Para ese empresario, son necesarias una revisión y una discusión “no acalorada” en torno al sistema, lo que en esta coyuntura electoral no es posible hacer.