“No existió un acuerdo multipartidario de la hoja de ruta. Vamos a revisarla y tenerla como un insumo para compararla con las planificaciones estratégicas no solo de la UTE, sino de Ancap, con la Facultad de Ingeniería, con sus perspectivas, para elevarla a una discusión que sea de índole nacional”, dijo la ministra a Búsqueda. Aclaró que el nuevo gobierno “no tiene un tema contra el hidrógeno” y que no vino a “refundar” en esa u otras áreas, porque la transición hacia el hidrógeno es un tema que el Frente Amplio impulsó en sus anteriores administraciones y que volvió a incluir en el programa de la fuerza política para las últimas elecciones.
“Si no se avanzó en dos años, es una responsabilidad del gobierno que se fue. Ahora nos toca a nosotros, a este gabinete”, dijo a Búsqueda Cardona, con relación a las negociaciones en torno a ese megaproyecto de efuels —que involucra la compra a Alcoholes del Uruguay (Alur) del dióxido de carbono que genera en su planta de Paysandú— cuya decisión final de inversión debería tomarse a fin de este año.
A fines del 2024, Alur, una empresa subsidiaria de Ancap, firmó un acuerdo de implementación con HIF Global que prevé las reglas para negociar la suscripción de un contrato de suministro y uso de instalaciones, entre otros temas. Ese entendimiento excluyó la posibilidad de que Ancap pudiera llegar a participar como accionista, lo que desencadenó la renuncia del entonces titular del ente, Alejandro Stipanicic, que defendía esa opción.
Hasta ahora, fuentes asociadas al proyecto de HIF Global manifestaron que la compañía está “abierta al diálogo” y dispuesta a renegociar el derecho de participación del Estado uruguayo en el proyecto, publicó El Observador el viernes 7.
Búsqueda consultó, sin éxito, a HIF Global con relación a las declaraciones de Cardona, quien se refirió al memorándum de entendimiento como “vacío de contenido”, dijo que el gobierno considera que las condiciones que se anuncian o negociaron “no están firmadas”, y que el gabinete actual “no está de acuerdo”, por lo que “no van a salir”.
Otros proyectos
En tanto, desde la compañía alemana Enertrag, que prevé instalar una planta de producción de H2 y derivados en Tambores, Tacuarembó, señalaron a Búsqueda que “no ha negociado condiciones con el gobierno” recién instalado, por lo que “no se ve afectado” o referido en los dichos de la ministra. Igualmente, las fuentes indicaron que “habrá conversaciones” a la brevedad con las nuevas autoridades para informar sobre los “avances” de su proyecto, denominado Tambor.
Agregaron que, en diciembre pasado, Enertrag inició el “proceso de entrega de información correspondiente al Estudio de Impacto Ambiental” del proyecto ante la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) para “avanzar en la evaluación técnica”. Dijeron que la documentación incluye “estudios técnicos sobre paisaje, tránsito, patrimonio arqueológico, biodiversidad, uso del agua, aguas residuales, sombras, impacto social, así como emisiones sonoras y atmosféricas”. Resta entregar en los próximos meses el estudio de “percepción social”, precisaron.
En tanto, el presidente de la Asociación Uruguaya de Hidrógeno, Ignacio Morga, dijo a Búsqueda que “preocuparon los comentarios” de la ministra relacionados al memorándum de entendimiento con HIF, que fue reservado, por ejemplo. “Nos sorprendieron un poco las declaraciones, porque estamos muy interesados de que esta industria se desarrolle, por el agregado de valor que puede tener a la economía nacional”, afirmó.
Morga señaló que el país no tiene todavía una política definida, dado que existe una hoja de ruta, pero faltan regulaciones y un marco de promoción más específico.
Agregó que la gremial, que integran otras cámaras y asociaciones vinculadas a la energía, industria y logística, solicitaron una reunión con Cardona y otros ministerios para “entender cuáles son las estrategias del nuevo gobierno para el desarrollo del hidrógeno”.
Otros proyectos de hidrógeno de distinto porte han tomado estado público en los últimos años. Entre ellos, la planta piloto de hidrógeno verde de Kahirós, para el transporte de carga en la cadena forestal, una iniciativa de gran porte de un grupo saudí en Rocha y otro de Essential Energy en Canelones.
Trabajar una nueva propuesta
Algunas fuentes empresariales dijeron que en el sector privado se especula con que el MIEM quiere, con su actual postura, “marcar la cancha” y posicionarse con otro peso y poder de negociación frente a la multinacional HIF Global.
Consultada por Búsqueda, Cardona alegó que ve “con buenos ojos” que la compañía esté dispuesta a dialogar y trabajar con el gobierno. Y señaló: “Lo que tenemos como antecedente es lo que dejaron negociado (en el gobierno anterior). Lo que nosotros vemos es que estos proyectos van a tener esta mirada transversal que de alguna manera se considere lo ambiental, lo económico y lo social en el lugar. (HIF) Tendrá que presentar una propuesta que de alguna manera la negocie directamente con este gabinete entrante, porque la negociación que se dio, nosotros no formamos parte y los precios que se hubieran manejado o la cantidad de compra de energía y de venta que se hubieran manejado no estuvo negociado con este gabinete”.
La planta piloto Haru Oni de HIF en Magallanes, Chile.
Planta piloto Haru Oni de HIF en Magallanes, Chile.
Sobre el acuerdo de implementación sellado a fin del año pasado entre Alur y el grupo chileno, Cardona afirmó: “Ancap tiene tiempo, todo este año, para tomar la decisión de la inversión o no. No está obligado todavía a trabajar con HIF. Ancap puede resolver algo diferente, entre otras cosas, porque necesita, por ejemplo, saber que tiene los permisos ambientales correspondientes. Va a haber una nueva composición de autoridades en las empresas públicas”.
Agregó que se está hablando con las autoridades que entrarán a dirigir los entes energéticos “para poder trabajar en conjunto para ver qué es lo que quedó como antecedente y qué plantearíamos como modificación, también desde el gobierno a la empresa, a ver si está dispuesta a poder trabajar en conjunto una propuesta nueva”. Acotó que ello no significa “volver a cero, porque el modelo de negocio ya está planteado. (...) No estamos variando eso, pero sí tenemos que ver determinados elementos de esa cadena de negocio como, por ejemplo, qué pasa con los permisos ambientales, qué pasa con cómo va a ser la obra, los tiempos de esa obra, cuál es la consecuencia en llevarla al territorio, si es verdad o no que se generan los empleos que están diciendo, cómo va a participar el Estado en esto para generar riquezas para la gente”, porque están “en juego” y se van a “poner recursos naturales del Uruguay”.
En cuanto a lo económico, la ministra se refirió al precio de compra-venta de energía que se pagaría, “qué va a pasar con la infraestructura que se genere, cuánto tienen que entregar o poner de sí las empresas públicas de infraestructura propia para que esto funcione. Hay muchas aristas”.
Recordó que la propia empresa en su proyecto original planteaba “muchas luces en rojo” que necesitaban determinar para poder decir que el proyecto era viable o no. Entre ellas, se refirió a la financiación y al destino o demanda de la producción. “Una de las cosas que desde el lugar del gobierno tenemos que preguntar es ¿cuál es tu demanda? ¿Está cerrada esa demanda? ¿Es real que alguien le va a comprar el e-combustible? Hay muchas preguntas para contestar”.
Si bien consideró que como se trataría de un negocio que se daría por primera vez en las condiciones que está planteado, es válido que no estén todas las certidumbres. “Pero hay preguntas básicas que, si no se contestan, el proyecto como tal no existe”, afirmó.
La jerarca aludió a que la Junta Departamental de Paysandú aprobó el mes pasado la recategorización de suelos de los padrones donde HIF construiría la planta. Cardona también ser refirió a la inquietud de algunas organizaciones de la zona, que alertan sobre posibles impactos ambientales del proyecto.
Recientemente la compañía chilena solicitó reunirse con Cardona, informó la ministra.