En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El MSP aún no convocó a analizar la inclusión de la vacunación contra el meningococo, algo previsto para setiembre
La Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones resolvió meses atrás discutir el tema; la enfermedad tiene en esta época su momento de mayor circulación
Vacunación
FOTO
Nicolás Celaya /adhocFOTOS
El pasaje del invierno a la primavera, la transición de setiembre-octubre, representa el momento de más circulación de la meningitis, en particular la bacteriana. Según estimaciones oficiales parciales, este año se está registrando una mortalidad mayor. Para niños y adolescentes se recomienda lavacunación, pero las dosis son caras y no son obligatorias.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El director del Hospital Pediátrico del Pereira Rossell, Álvaro Galiana, dijo a Búsqueda que este año ha generado preocupación un incremento de casos del serogrupo C o W. Generalmente, es más frecuente la del tipo B. Cada una de las variantes tiene una vacuna específica. “La mortalidad es más o menos la misma, pero este año se han registrado un 50% de una y un 50% de otra”, expresó.
A nivel regional preocupa el aumento de la mortalidad por meningococo. Eso se desprende de un encuentro entre pediatras e infectólogos, con participación de referentes extranjeros, que se realizó en el país a fines de julio, donde se habló de la importancia de vacunarse. En 2023, en Uruguay se registraron 29 casos, de los cuales dos tuvieron un desenlace fatal. Según datos que maneja Galiana, hasta la semana 20 de este año (en mayo) en el país hubo 13 casos, acabando en muerte cinco de ellos (más de una tercera parte). No hay datos procesados con posterioridad.
“Es cierto que aumentó la mortalidad, pero hay que ser cuidadosos al manejar esos números porque son cifras bajas. Una infección sola o una muerte sola ya modifican sensiblemente los porcentajes”, precisó.
El arranque del año fue particularmente preocupante para esta enfermedad, según reconoció el Ministerio de Salud Pública (MSP). En un país en el que se detectan entre 25 y 30 casos anuales, para marzo ya se había llegado a una tercera parte de ese promedio. En toda la región, el período posterior a la pandemia de Covid-19 había significado un incremento de casos, según han señalado expertos como el chileno Roberto Villena, jefe del Departamento de Infectología del hospital pediátrico Exequiel González Cortés de ese país, o el argentino Fernando Burgos, de la Fundación Vacunar.
Galiana, sin embargo, afirmó que los pocos casos registrados entre 2020 y 2021, durante lo peor de la emergencia sanitaria, se debió al menor contacto entre personas, algo fundamental para la dispersión de una enfermedad que se transmite por vía respiratoria. “Pero no se trata de cifras anormalmente más altas que en la época prepandemia”, aclaró.
Inmunidad
Las dos vacunas existentes en Uruguay contra la meningitis, la Bexsero (para el serotipo B) y la Menactra (para las otras variantes, A, C, Y y W), no están incluidas en el Certificado Esquema de Vacunación (CEV). Los dos motivos esgrimidos para esta situación, que se repite también en el extranjero, es que la situación epidemiológica no lo requiere (hay baja prevalencia: la tasa habitual es 0,65 cada 100.000 habitantes) y que, al no estar distribuida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el costo de las dosis es elevado, aproximadamente cien dólares cada una.
Solo quienes pueden pagarla reciben la inmunización contra esta enfermedad, que se puede ver todo el año y afecta a todos las edades, aunque es más frecuente en el pasaje del verano al otoño y del invierno a la primavera, así como en niños menores de un año y adolescentes. Como los síntomas son comunes a varias patologías (fiebre, irritabilidad, cuello rígido, diarrea, somnolencia, dolor de cabeza, náuseas y vómitos) la detección suele ser tardía, cuando la bacteria se propaga por el torrente sanguíneo, lo que puede llevar a una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Sus secuelas —incluidas sordera, ceguera y pérdida de miembros— son irreversibles: en el evento ya señalado, Villena dijo que en Chile el 60,5% de los sobrevivientes las presenta, de las cuales en el 72% de los casos son neurológicas.
La Sociedad Uruguaya de Pediatría ha insistido en que las vacunas contra el meningococo sean parte del CEV. “Habiendo vacuna, que un niño se muera por una enfermedad que es prevenible es un drama que no se puede tolerar”, dijo Galiana.
Cuando se reunió en abril, la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones resolvió “por mayoría” analizar si se incluían estas vacunas en el calendario de inoculaciones este mes de setiembre. Esto todavía no ha ocurrido. Según dijo a Búsqueda el infectólogo y catedrático Julio Medina, uno de los integrantes de ese cuerpo, el MSP —que es el que toma la decisión final en la inclusión o no— aún no los ha convocado para analizar el tema.
El contagio suele darse por contactos estrechos y directos en el mismo ambiente. Según información publicada por el MSP, hay condiciones “como el hacinamiento, la exposición activa o pasiva al humo del tabaco, las infecciones concurrentes de las vías respiratorias superiores o personas portadoras de enfermedades crónicas que comprometen su inmunidad” que “aumentan la susceptibilidad de enfermar”.
La bacteria que genera el meningococo es la Neisseria meningitidis y, según estima el MSP, “una de cada 10 personas la tiene en la parte posterior de la nariz y garganta sin estar enfermas”. Eso es lo que permite el contagio, ya que una persona sana puede actuar como agente transmisor. Luego de tratarse con un “antimicrobiano adecuado” el afectado deja de infectar a las 24 o 48 horas.