La tensión entre Israel e Irán alcanzó este domingo su punto más crítico en décadas, con un intercambio de ataques sin precedentes que ya supera los 220 muertos y más de un millar de heridos en ambos países.
Irán bombardeó ciudades israelíes dejando al menos 13 civiles muertos. Israel respondió con nuevos ataques sobre instalaciones nucleares iraníes. El saldo ya supera los 220 fallecidos. Uruguay expresa preocupación y Trump asegura que habrá un acuerdo
La tensión entre Israel e Irán alcanzó este domingo su punto más crítico en décadas, con un intercambio de ataques sin precedentes que ya supera los 220 muertos y más de un millar de heridos en ambos países.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn la tercera jornada de hostilidades, misiles iraníes alcanzaron varias ciudades israelíes y provocaron la muerte de al menos 13 civiles, entre ellos dos niños y dos adolescentes. Israel, en respuesta, intensificó su ofensiva contra instalaciones militares y nucleares iraníes, dejando al menos 215 muertos solo entre el viernes y el sábado, según cifras oficiales de Teherán.
“Irán pagará un alto precio por el asesinato premeditado de civiles, mujeres y niños”, declaró este domingo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desde Bat Yam. En un mensaje en video, añadió: “Israel tenía que llevar a cabo esta operación” y aseguró que el país “logrará todos sus objetivos y eliminará la doble amenaza existencial”, en alusión al programa nuclear iraní y los recientes lanzamientos de misiles.
En territorio iraní, los ataques aéreos israelíes se centraron nuevamente sobre la planta nuclear de Isfahan, según confirmó el Ejército israelí. Los bombardeos también han dañado gravemente infraestructura militar, centros de investigación y almacenes de misiles, en lo que Israel describe como una operación para frenar el avance del programa nuclear iraní.
Desde Teherán, el presidente Massoud Pezeshkian advirtió que la “respuesta militar será aún más contundente” si los ataques continúan. En una conversación con el primer ministro pakistaní, denunció la “coordinación” entre Estados Unidos e Israel, incluso mientras su país mantiene negociaciones nucleares con Washington. “La agresión conjunta demuestra la deshonestidad de Estados Unidos”, declaró.
Desde América Latina, el gobierno de Uruguay emitió un comunicado oficial en el que expresó su “gran preocupación por la peligrosa escalada militar entre Israel e Irán”, señalando que la situación “amenaza con agravar una región ya extremadamente delicada”.
“Como país que promueve la paz, el respeto al Derecho Internacional y la solución pacífica de las controversias, Uruguay hace un llamado a las partes a demostrar contención, evitar acciones que puedan desestabilizar aún más a la región y a que se retomen los canales diplomáticos”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En tanto, el presidente estadounidense Donald Trump intervino desde su plataforma Truth Social, asegurando que “Irán e Israel deberían llegar a un acuerdo, y lo harán”, comparando la situación con acuerdos previos que promovió entre India y Pakistán o Serbia y Kosovo. “Se están llevando a cabo muchas llamadas y reuniones. Haré que el Medio Oriente vuelva a ser grande”, escribió Trump.
La escalada bélica genera creciente alarma internacional. Varios analistas advierten que un conflicto abierto entre Israel e Irán podría involucrar a otros actores regionales como Hezbollah, Siria o Arabia Saudita, desatando una guerra regional de gran escala. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ya había advertido en la víspera sobre una “guerra devastadora” y llamó a detener a Israel.
Mientras tanto, organizaciones humanitarias advierten sobre el impacto civil del conflicto. Decenas de miles de personas han sido desplazadas de zonas fronterizas tanto en Israel como en Irán. Hospitales en Teherán y Tel Aviv operan al borde de su capacidad, y se reportan cortes de electricidad y falta de suministros en varias ciudades iraníes.