El megaoperativo policial realizado esta semana en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, una de las mayores facciones del narcotráfico de Brasil, dejó al menos 132 personas muertas, según cifras de la Defensoría Pública.
El presidente brasileño llamó a replantear la política de seguridad luego de la redada contra el Comando Vermelho en las favelas de Río de Janeiro, que terminó con más de un centenar de víctimas. La ONU pidió una investigación independiente y organizaciones sociales denunciaron una “masacre de Estado”
El megaoperativo policial realizado esta semana en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, una de las mayores facciones del narcotráfico de Brasil, dejó al menos 132 personas muertas, según cifras de la Defensoría Pública.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa acción, que involucró a fuerzas federales y estatales en varias favelas, generó una ola de indignación dentro y fuera del país, reabriendo el debate sobre el uso de la fuerza y la militarización de la seguridad pública en Brasil.
Mientras las autoridades locales defendieron la intervención como una acción necesaria y “cumplimiento de órdenes judiciales”, familiares de las víctimas denunciaron ejecuciones y excesos policiales, y relataron que los barrios quedaron convertidos “en zonas de guerra”. En redes sociales circularon imágenes de helicópteros sobrevolando zonas densamente pobladas y de viviendas perforadas por balas.
Desde Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva rompió el silencio y pidió una estrategia que evite víctimas, centrada en cortar las fuentes de financiación del narcotráfico en lugar de operaciones masivas con saldo letal.
El tema dividió a la clase política: el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, felicitó a las fuerzas de seguridad. En contraste, movimientos sociales y organismos de derechos humanos denunciaron una “masacre de Estado” y exigieron una investigación independiente sobre los hechos.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó preocupación por el número de víctimas y pidió a Brasil garantizar el cumplimiento de los protocolos internacionales de actuación policial, recordando que el país tiene antecedentes de operaciones con alto costo civil en comunidades pobres.
FUENTE:FRANCE24