En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Más de cinco años pasaron desde el inicio de las investigaciones de Operación Océano, el mayor caso de explotación sexual de Uruguay. Más de 30 hombres imputados, algunos de los cuales fueron sobreseídos. Otros 10 decidieron admitir su culpabilidad y fueron condenados en procesos abreviados. Por último, los 10 más aferrados a su discurso de inocencia, comenzaron el martes 10 de junio el proceso del juicio oral. Ellos son un exjuez penal, de Menores y de Aduanas; un empresario argentino que era director de un colegio privado; un ingeniero que era gerente general de una empresa arrocera; un patrón de pesca y técnico superior en navegación; un abogado, exasesor de la URSEA y exdocente de Derecho en la Universidad de la República; un exdocente de Física en el Elbio Fernández y exdiputado suplente por el Partido Colorado; un empresario agropecuario y play boy; un arquitecto; un empresario uruguayo; y un fotógrafo.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El pasado martes, en la primera audiencia, se realizó el alegato de apertura de la Fiscalía, que fue evaluado como muy positivo, además de efectivo en sus tiempos (se logró completar dentro de las tres horas de audiencia). Esto ya deja el proceso avanzado porque permite que a partir de hoy, jueves, comiencen los alegatos de apertura de las defensas de cada uno de los imputados. Habrá entonces 10 alegatos de apertura, que se desarrollarán los días martes y jueves hasta finalizar esta etapa. Luego comienza la producción de la prueba, que implica primero la reproducción de las declaraciones anticipadas de las víctimas y luego la producción de prueba de Fiscalía.
Para siete de los acusados se pide una pena de seis años de penitenciaría, para otros dos se piden cuatro años, y cinco para el otro. Los delitos se enmarcan en la Ley 17.815: Violencia Sexual contra Niños, Adolescentes o Incapaces. A todos y cada uno de los 10 imputados se los acusa como “autor penalmente responsable” de reiterados delitos de retribución a menores de edad o incapaces para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo. A otros, además, se los acusa por el delito de fabricación o producción de material pornográfico con utilización de personas menores de edad; el delito de almacenamiento; y el delito de difusión de material pornográfico con imágenes de personas menores de edad. A otro se le suma también el delito de suministro de estupefacientes, agravado por la retribución a cambio de sexo.
Si yo fuera uno de esos señores, me daría vergüenza tener que sentarme a escuchar a un abogado, al que yo mismo le pagué petrodólares para que me defienda, decir públicamente que una niña de 14 años me engañó y que fui víctima de las mentiras de un grupo de adolescentes. Realmente, sentiría que les pago para que busquen un argumento mejor, no para que me dejen como un perfecto idiota. Casi que preferiría hacerme cargo de que soy un viejo explotador de niñas, pero claro, para los idiotas no hay cárcel, para los explotadores, sí. Entonces, probablemente se harán los idiotas hasta que logre probarse, más tarde o más temprano, que no solo eran explotadores, sino también mentirosos.
Es difícil ir contra los poderosos, eso ya se sabe bien, en Uruguay y en todo el mundo. El multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein (que empezó como profesor de Matemáticas y empresario), agredió sexualmente a decenas de adolescentes y, aunque fue denunciado por primera vez en 2005, recién en 2019 fue arrestado, pero se suicidó en la celda antes de tener una sentencia. Hasta el día de su muerte, Epstein siempre sostuvo que “creía que todas eran mayores de 18 años y que el sexo era consentido”. Nada nuevo bajo el sol.
Elijo creer que Uruguay es un país donde todavía se puede confiar en la Justicia, aunque el caso que tenga entre sus manos involucre a una decena de hombres poderosos contra siete u ocho adolescentes que a nadie le importan.