El proceso legislativo para el salvataje de la “caja de profesionales” dejó algunos aprendizajes en el oficialismo y en la oposición. Por eso, de cara a la ley más importante del período, el Presupuesto quinquenal, el Frente Amplio y la coalición están decididos a trabajar con sus diputados y senadores una estrategia conjunta para evitar que la discusión en una cámara deba volver a empezar cuando pase a la siguiente. En ese sentido, la idea del oficialismo, según dijeron varios legisladores a Búsqueda, es buscar acuerdos con los partidos y no negociar en cada cámara por separado.
Además, las bancadas oficialistas mantendrán una reunión con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) antes de que envíe el proyecto al Parlamento, para conocer los detalles del texto, indicaron las fuentes. Entre los senadores frenteamplistas creen también que sería conveniente que el equipo económico se reúna con los diputados de la oposición —como lo hizo con los senadores durante la discusión del proyecto de la caja— para aceitar la negociación en esa cámara, donde el oficialismo no tiene mayoría.
Mientras aguarda el proyecto, que llegará al Parlamento sobre el final del plazo legal —el 31 de agosto—, el oficialismo empieza a prepararse. El próximo sábado 16 sus dos bancadas se reunirán en la Huella de Seregni para hacer un balance de lo hecho hasta el momento por el Poder Ejecutivo y por el Legislativo y comenzar a ordenar el trabajo para la discusión presupuestal. Según relataron a Búsqueda fuentes del Frente Amplio, en el encuentro participarán también el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, y jerarcas del Ejecutivo.
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Reunión de la bancada de diputados del Frente Amplio en el Palacio Legislativo
Mauricio Zina/ adhocFOTOS
En la bancada oficialista asumen que el Presupuesto incluirá una discusión tributaria porque, según dijeron algunos legisladores a Búsqueda, es “fundamental” que el gobierno obtenga más recursos para llevar adelante su programa. Y ante la situación de déficit fiscal y la ausencia de nuevas inversiones extranjeras de gran porte a mediano plazo, tanto en el Ejecutivo como en la bancada oficialista ven que la alternativa para conseguir más recursos es la vía impositiva.
No obstante, Economía sí tiene previsto introducir cambios impositivos. Según confirmaron legisladores oficialistas a Búsqueda, el equipo económico tiene a estudio incluir en el Presupuesto un gravamen a la rentabilidad generada por los depósitos y las inversiones de residentes de Uruguay en el exterior. Esta idea apunta a un capital que asciende a casi US$ 62.000 millones, según informó el MEF en una respuesta a un pedido de informes del diputado comunista Bruno Giometti, que fue divulgado por Búsqueda en junio.
En ese sentido, la cartera tiene en consideración hacer ajustes en el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas para gravar estas ganancias de capital que quedaron sin alcanzar cuando el tributo se instauró tras la reforma del 2007.
Para algunos legisladores oficialistas, incluirlo en el Presupuesto es la mejor estrategia para que se apruebe. “Si lo mandás en una ley aparte, no sale nunca, pero en el Presupuesto tenés plazos —45 días en cada cámara— y tenés que votar”, explicó un senador.
Si bien suele plantearse como contraargumento que impuestos de ese tipo pueden ahuyentar a millonarios extranjeros que eligen Uruguay como residencia —como Marcos Galperín, el fundador de Mercado Libre—, en la bancada entienden que ese temor es infundado debido a las ventajas que ofrece el país en términos de calidad de vida, seguridad y estabilidad.
Entre los legisladores hay cierto consenso sobre que lo que se recaude por esta vía debe quedar sujeto al gasto en una de las áreas más prioritarias y críticas para el gobierno, que es la primera infancia.
Oddone ya había dado alguna pista de que Economía evaluaba ir por ese camino. “Estamos en discusión de cambios que ordenan algunos temas que quedaron pendientes de administraciones anteriores” sobre “cómo hacemos los tratamientos de los gravámenes en el exterior por ejemplo. Hoy, los cambios de valor, los activos en el exterior (…), los cambios en la rentabilidad no están incluidos” en el sistema tributario nacional, dijo en el programa de streaming La fórmula. Recalcó que están “evaluando eso como una posibilidad”.
Números rojos
El equipo económico tiene más ideas en carpeta. De cara a la Ley de Presupuesto quinquenal, el MEF diseña una versión del impuesto mínimo complementario nacional calificado (QDMTT, por su sigla en inglés), de manera tal que las empresas multinacionales que operan en el país puedan pagar por sus rentas en lugar de tributar en el exterior el tributo global de 15%.
A su vez, Oddone dijo el 7 de mayo en el Club de Golf que buscará “fortalecer” la regla fiscal vigente, con algunos cambios que se propondrán en el Presupuesto. Por otra parte, ese mismo día, ante los socios de la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos, reiteró su decisión de rever los estímulos a la inversión con el propósito de utilizarlos de manera más eficiente, lo que también implicaría cambios en el sistema tributario.
En un artículo publicado el sábado 2, la diaria informó que el MEF está estudiando gravámenes a los depósitos en el exterior y, también, a las compras por medio de plataformas digitales del exterior.
“Es importante que la izquierda discuta cuál es la agenda de igualdad del siglo XXI, que ya no es la del siglo XX”, dijo a Búsqueda el senador del Movimiento de Participación Popular Daniel Caggiani. “Se necesita una discusión sobre el modelo de país de desarrollo, donde los temas impositivos están dentro”, afirmó. De cara al Presupuesto, hay que discutir “cuáles son las prioridades de gasto” y cómo se van a financiar, porque el país “está en números rojos y es necesario obtener ingresos genuinos para reequilibrar” las cuentas, añadió. En ese sentido, dijo que está de acuerdo, por ejemplo, con incrementar lo que pagan las multinacionales en el país, porque “ahí sí están los superricos”.
El senador de la Vertiente Artiguista, Eduardo Brenta, declaró a la diaria que su sector está afín a gravar las utilidades de los depósitos de los uruguayos en el exterior: “Está claro que se ha venido imponiendo esta lógica a nivel mundial y Uruguay tiene hoy la información, porque tiene convenios prácticamente con todos los países”, afirmó.
Por su parte, la senadora Patricia Kramer, de El Abrazo, dijo que está de acuerdo con dar una discusión sobre cómo conseguir una mayor “justicia tributaria”. “Si el 1% es el mejor camino, no lo tengo tan claro. Creo que no aportan los planteos binarios que ponen en competencia una parte de la sociedad con otra”, opinó. Para Kramer, la justicia tributaria tiene que ver también con “no tratar igual a un capital que está generando desarrollo a un capital que está inactivo dando solo ganancia”.
Se trata de una “discusión profunda sobre si es posible una mayor justicia tributaria y, como en todos los temas, simplificarlos no conduce a nada”. Para Kramer es claro que el país tiene que aggiornarse, por ejemplo, al 15% del impuesto global.
Otra legisladora oficialista comentó a Búsqueda que lo que podría recaudarse por la vía de gravar la rentabilidad generada por los depósitos en el exterior podría ser “similar” a lo que se recaudaría si se grava con el 1% al 1% más rico.
Según fuentes políticas, la idea de Economía está en línea con la propuesta del fallecido exministro de Economía y exsenador Danilo Astori, que en 2021 presentó un proyecto de ley para gravar transitoriamente —en el contexto de la pandemia de Covid— los depósitos en el exterior de residentes uruguayos con una alícuota de 2%.
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Cámara de Diputados del Palacio Legislativo
Mauricio Zina / adhocFOTOS
Estrategia legislativa
Tradicionalmente, el proyecto de Presupuesto Nacional ingresa por la Cámara Baja, y está previsto que eso se repita esta vez, aunque terminará de definirse en la reunión de bancadas del sábado 16, dijeron fuentes parlamentarias.
Hay legisladores que se preguntan si, en el escenario actual, eso es lo más conveniente desde el punto de vista estratégico —puesto que el oficialismo tiene mayoría en el Senado y no en Diputados—, pero entre las autoridades del Poder Ejecutivo y las bancadas oficialistas prima la idea de que el camino tradicional es el más adecuado.
El Frente Amplio pretende acordar con los partidos en ese ámbito los lineamientos generales de la iniciativa y luego replicar en la Cámara Alta el acuerdo. Los senadores tendrán margen para realizar ajustes, pero el oficialismo pretende que lo medular esté cerrado. También está previsto que los ministros se reúnan con la bancada oficialista en los días previos al ingreso del proyecto al Parlamento para explicar sus demandas.
Los senadores frenteamplistas consideran que hay que trabajar “en conjunto” entre las dos cámaras desde el primer día, negociando con los partidos de la oposición. Esto responde al proceso de aprobación del salvataje de “la caja de profesionales”, una iniciativa que ingresó por Diputados y fue aprobada allí sin acuerdo con la oposición, lo que implicó “trabajar el doble” en el Senado para alcanzar un consenso. “Hay que trabajarlo como si fuera una cámara con dos cabezas”, resumió un senador del oficialismo.