La exdiputada suplente Martina Casás denunció el año pasado al diputado Gustavo Olmos por presunto acoso sexual ante el sector que ambos compartían, Marea Frenteamplista. También acudió a la Justicia laboral y a la penal.
La exdiputada suplente Martina Casás inició una demanda laboral contra el sector por presunto acoso sexual del legislador Gustavo Olmos; hoy miércoles declararán testigos de ambos en una audiencia judicial
La exdiputada suplente Martina Casás denunció el año pasado al diputado Gustavo Olmos por presunto acoso sexual ante el sector que ambos compartían, Marea Frenteamplista. También acudió a la Justicia laboral y a la penal.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáFuerza Renovadora, grupo al que pertenece Marea, decidió elevar el caso al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio (FA), que analizó la denuncia y laudó el tema a favor de Olmos, al considerar que no estaba comprobado que hubiera existido acoso sexual. El Plenario del Frente Amplio resolvió en marzo respaldar la conclusión del tribunal, aunque dejó abierta la posibilidad de revisar la resolución si había novedades en los ámbitos judiciales.
Esas novedades podrían ocurrir pronto. Hoy, miércoles 9, la causa laboral tendrá una instancia clave, ya que están convocados a una audiencia testigos de Casás y del sector Marea Frenteamplista, al que la exlegisladora le reclama unos $ 900.000 como indemnización, en el marco de la ley Nº 18.561.
En la respuesta a la demanda —Búsqueda accedió a parte de su contenido— Marea Frenteamplista rechazó el reclamo y alegó, entre otros puntos, que no había "asimetría de poder" entre ambos legisladores.
En relación a la "supuesta asimetría de poder y desigualdad relacional manifiesta" que planteó Casás, el sector sostuvo que se hace un "uso indebido de conceptos como diferencia de edad y altura física", que entiende solo útiles "en el análisis de la violencia sexual con niños y adolescentes".
"No estamos en una sede penal, el acoso sexual en el ámbito laboral no constituye delito y la señora Martina Casás no es una niña ni una adolescente", sostuvo el sector.
En referencia a la "desigualdad relacional", Marea afirmó en su escrito ante la Justicia que el planteo está "descontextualizado de la realidad" y argumentó que Casás "practica el arte marcial Aikido, que deriva del uso de las armas tradicionales orientado a la defensa personal y la lucha cuerpo a cuerpo". En cambio, el acusado, Olmos, "tiene un acortamiento de la pierna izquierda" a consecuencia de un accidente de tránsito, "renguea al caminar y usa un sobre taco para mantener el equilibrio".
El escrito niega que existiera una relación laboral entre la exdiputada y el sector. Como parte de su fundamento, enumeró situaciones en las que, a juicio de Marea, ella no actuó de forma adecuada y hubieran ameritado una sanción si efectivamente existiera un vínculo laboral. Por ejemplo, cuando publicó desde el despacho del Parlamento una historia en su perfil de Instagram donde nombró una marca de zapatillas que le obsequió un canje. "Fue muy evidente para algunos que (Casás) mostró una concepción de la política partidaria que la comenzaba a alejar de nuestros valores".
También relató como problemática la visita de Casás a un Comité de Base –para la cual "sorpresivamente solicitó chofer y vehículo"–, dónde, una vez en el sitio, "se puso a cantar". Esto se alejó del objetivo de "rescatar el valor de la militancia de base e intercambiar con compañeros y compañeras", planteó Marea. "El espectáculo artístico nada tenía que ver con lo coordinado previamente, pero confiamos que hubo buenas razones para ir a cantar, aunque las desconocíamos". Su conducta "no fue sancionada, como seguramente habría ocurrido si se tratara de una relación laboral donde se ordena una tarea y se realiza otra a libre elección de la trabajadora".
En el escrito se planteó que, dado que la diputada suplente estaba haciendo "su primera experiencia" en ámbitos políticos, se buscó dialogar con ella, pero no "siempre se mostraba dispuesta a ello".
Entre los testigos que comparecerán hoy por parte de Marea Frenteamplista, asesorado por la abogada Marina Morelli, están la senadora Liliam Kechichián, el economista Martín Vallcorba, el expresidente del Banco República Jorge Polgar, entre otros dirigentes e integrantes del sector. De parte de Casás, que es asesorada por el abogado Juan Raúl Williman, asistirán como testigos la diputada comunista Micaela Melgar, la diputada suplente Dayana Pérez Fornelli, y la presidenta de la Comisión de Género y Feminismos del Frente Amplio, Patricia González.
La respuesta de Marea contiene decenas de páginas en las que también se refutan otros puntos del reclamo de Casás, entre ellos el presunto vínculo laboral y económico. Sus testigos buscarán demostrar el buen relacionamiento en el despacho de Olmos y explicar el funcionamiento administrativo del sector, entre otros aspectos.