La sesión se celebrará en el Sheraton Colonia Golf & Spa Resort, y no tiene ninguna partida específica asignada en el gasto presupuestal aprobado por el Parlasur en diciembre de 2023. El diputado nacionalista Mario Colman, uno de los vicepresidentes del Parlasur (hay uno por cada país), había intentado que la sesión en Colonia, su departamento, se llevara a cabo en diciembre, como una forma original de entregar la presidencia rotativa del cuerpo a la delegación argentina, pero los representantes de ese país, recientemente electos, se negaron porque preferían asumir en el Edificio Mercosur.
Ahora, el momento y el lugar de la sesión causan molestias en algunos legisladores y dirigentes políticos locales, que ven en el hecho, sin precedentes en la historia del Parlasur, una oportunidad para que Colman saque provecho de cara a las internas. "Esta sesión es un disparate", dijo un legislador frenteamplistas a Búsqueda, que sostuvo que es frecuente que se suspendan sesiones plenarias del Parlasur en la previa a las elecciones de un país. Incluso, durante una reunión de la Mesa Directiva en febrero, algunos de los participantes sostuvieron que veían difícil realizar la sesión plenaria en junio dado que sería en la previa de las elecciones internas uruguayas. Las advertencias, sin embargo, fueron en vano.
También se cuestiona el gasto adicional que implicaría trasladar no solo a todos los parlamentarios de diferentes países a Colonia, sino también a los funcionarios que se desempeñan en el Parlasur. Esto, no obstante, fue matizado por información proveniente de la propia bancada uruguaya. “No habrá viáticos específicos para delegaciones ni funcionarios”, confirmó un legislador uruguayo.
Además, muchos integrantes de la delegación uruguaya ven muy inconveniente que la sesión se lleve a cabo a menos de dos semanas de las internas, y son varios los que ya anunciaron que no asistirán a la sesión.
El hecho, incluso, advierten legisladores uruguayos, puede generar un precedente para una situación más complicada: que la excepcionalidad de mover la sede de las sesiones plenarias se vuelva frecuente y Uruguay pierda la sede permanente del Mercosur. “Si bien sí es normal que la Mesa Directiva sesione en otros países, para Uruguay siempre fue muy costoso ser la sede del Parlasur y siempre fuimos muy celosos de que no se moviera”.
Ese temor ya empezó, de hecho, a concretarse. En la sesión del pasado 27 de mayo, el secretario Edgar Lugo (Paraguay) anunció que a raíz de las obras en el Edificio Mercosur, se sometería a votación una adenda para que las sesiones ordinarias 95, 96 y 97 se realizaran el 19 de agosto en Foz de Iguazú, Brasil; el 23 de setiembre en Asunción, y el 11 de noviembre en Argentina, en un lugar a definir. Históricamente, cuando el Edificio Mercosur no estuvo disponible, las sesiones del Parlasur se realizaron en el Palacio Legislativo, en el hemiciclo de la Cámara de Representantes.
Respuestas de los diputados colonienses
Algunos legisladores creen que la oportunidad va a ser explotada políticamente por Colman y también por el resto de los diputados colonienses. La bancada de legisladores de Uruguay en el Parlasur tiene la particularidad de que está integrada por los tres diputados colonienses, de un total de 23 legisladores que representan al país. Colman y la colorada Nibia Reisch volverán a competir por la diputación en estas elecciones, mientras que el frenteamplista Nicolás Viera aspira también a ser intendente, aunque la suya no es una empresa fácil: la izquierda no ha ganado nunca en Colonia. También Reisch podrá ser candidata eventualmente, pero su suerte dependerá del resultado de las internas.
En declaraciones a Búsqueda, Colman defendió la decisión y dijo que se trató de una iniciativa de la nueva presidenta del Parlasur, Fabiana Martin, y el también legislador argentino Gabriel Fuks. También sostuvo que toda la bancada, incluido el jefe de delegación, Viera, estaban al tanto de la decisión y que las actividades del Parlasur no le generan ningún rédito político. “Se podrán beneficiar los hoteles y alguna cosa más, pero no tiene ninguna relevancia política. Lo que hace el Parlasur no tiene ninguna repercusión local”, señaló el diputado; aseguró que el evento “no tiene prensa” y lejos de darle rédito político, le genera un problema interno. Por otra parte, dijo que es un “hecho histórico” que se celebre una sesión fuera de Montevideo, y sostuvo que el cambio también se debe a las obras del Edificio Mercosur.
Viera, por su parte, dijo que está “totalmente de acuerdo” con que la plenaria del Parlasur sesione en su departamento y recordó que ya se había propuesto en diciembre pero no se pudo concretar. “Está bueno que el Parlamento del Mercosur no solamente se ajuste a las capitales de los países, sino que merece un reconocimiento de su interior”, argumentó.
En tanto, Reisch dijo a Búsqueda que asistirá a la sesión y que le “parece bien” que se descentralice el organismo de Montevideo, aunque admitió que, dadas las próximas elecciones internas, “capaz que no es el mejor momento“. Reisch, no obstante, fue crítica con el funcionamiento del organismo y dijo que últimamente las sesiones “se han enfocado más en diferencias internas de los países que en lograr cosas importantes”.
Peleas, cambio de presidente y críticas internas
En las últimas sesiones, el organismo vivió momentos de inusual intensidad. La delegación argentina intentó remover, primero sin éxito y luego de forma efectiva, a quien hasta entonces era su presidente, Alfredo Olmedo, de La Libertad Avanza, para ser sustituido por otra legisaldora de su mismo partido, Fabiana Martin.
La sesión más caótica fue la del 18 de marzo, donde el malestar con la presidencia de Olmedo y con parte de la Mesa Directiva fue creciendo cada vez más. La sesión empezó con críticas de la delegación brasileña a Olmedo por haber quitado los micrófonos de las bancas y por la disposición de un frustrado equipo de seguridad que intentó impedir a algunos legisladores el ingreso al recinto. “¡No voy a permitir que pase esto acá!”, gritó antes de entrar el jefe de la delegación brasilera, Celso Russomanno, en la antesala, haciendo pasar al resto de los legisladores.
Seguidamente se trató la destitución del polémico presidente. Las opiniones de la delegación uruguaya no fueron unánimes. Colman se mostró en contra del proceso. En su intervención, llamó a “preservar la institucionalidad”, cuestionó cómo se estaba dando el debate y dijo que el camino “no es preservando la moción y pidiendo en un día que se cambie un presidente”. Luego siguió: “En la última sesión mayorías circunstanciales eligieron un presidente, hoy mayorías circunstanciales de una delegación nos presentan una alternativa. ¿Qué nos asegura que en la próxima sesión no vamos a tener de vuelta la propuesta de un nuevo presidente?”. El diputado, que fue presidente del organismo el año pasado, asumió luego de un interinato del también nacionalista Ruben Bacigalupe, que a su vez sustituyó al exsenador y ahora imputado por delitos sexuales Gustavo Penadés. Dijo que no tenía problemas en realizar el cambio que pedía la mayoría de la delegación argentina, pero no correspondía “que se planteara sobre tablas”.
En ese momento se presentó una moción para que se suspendiera la lista de oradores y se pasara a la votación. Pero la mesa dirigida por Olmedo y secundada por Lugo no dio lugar a los reclamos.
Victoria Donda, legisladora de Argentina, arremetió contra el secretario Lugo y dijo que lo que existía era una “una discusión hacia el interior de la delegación argentina”, y le reclamó a la comisión de la Mesa Directiva que no tenía "por qué entrometerse en una decisión soberana”, dado que “quien va a representar a la delegación argentina la elegimos los argentinos y las argentinas, y no ninguna comisión directiva”.
La conducción de Olmedo y del secretario Lugo también fue cuestionada por los legisladores uruguayos. Sobre el final de la sesión, la diputada frenteamplista Bettiana Díaz tomó la palabra y le pidió al presidente que aplicara el reglamento y pusiera la moción a votación. “Tómese el trabajo de leer el reglamento del funcionamiento de este Parlamento (...) La moción de orden interrumpe la lista de oradores”.
La sesión finalmente fue suspendida porque se quedó sin quórum cuando la delegación paraguaya debió retirarse. Jazmín Narvaez, de ese país, denunció la situación poco antes del final: “Nuestros compatriotas ya tienen hora de vuelo, están por perderlo, y muchos se están retirando, porque están debatiendo hasta el hartazgo algo que nos genera vergüenza”. Olmedo fue sustituido en la sesión siguiente, del 29 de abril, y al momento de su votación solo había cuatro de los 17 legisladores uruguayos: Díaz, el colorado Conrado Rodríguez, el diputado electo por el Partido de la Gente Daniel Peña y el cabildante Rafael Menéndez.