Votos de excabildantes, recorridas de Orsi y un afloje de la militancia coalicionista, las hipótesis que explican el crecimiento del FA en el interior

Por otra parte, la izquierda logró su aumento más pronunciado —entre la primera y la segunda vuelta— en tres departamentos donde blancos y colorados son muy fuertes, como Rivera (34,8%), Flores (33,8%) y Cerro Largo (32,1%). También creció casi 30% en Artigas.

Por otro lado, la analista señaló que el FA logró crecer en departamentos donde Cabildo Abierto había conseguido una buena votación en 2019, respaldo que se desplomó en la elección del pasado octubre (pasó del 11% de los votos a menos del 3%). Esto puede implicar un traspaso hacia Orsi de votos que fueron a Cabildo en la elección anterior.

En la misma línea, Eduardo Bottinelli, director de Factum, consideró que el resultado del domingo “no sorprendió por quién ganó, sino por la distancia” con que ganó. El sociólogo sostuvo que la votación de Delgado estuvo dentro de los rangos esperados, pero que Orsi votó mejor en grupos de votantes que "no era claro" cómo iban a comportarse. Al igual que Pomiés, ve como un dato significativo el buen desempeño del FA en departamentos donde Cabildo había votado bien en 2019. A su vez, señaló que la estrategia de la izquierda de “salir a buscar” el voto que perdió entre 2014 y 2019 dio resultado.

El director de Opinión Pública de Opción Consultores, Rafael Porzecanski, señaló en entrevista con Búsqueda que el Frente Amplio creció en noviembre en departamentos "donde no son potentes los electores no alineados, sallistas, Unidad Popular, PERI", sino "la coalición y el Frente". La izquierda, por tanto, robó votos "básicamente de Cabildo, del Partido Colorado y algo del Partido Nacional".

"Estimamos que, más o menos, tres puntos del electorado se movieron de un bloque al otro entre octubre y noviembre", afirmó.

Pomiés y Bottinelli ven un tercer elemento que pudo pesar en el crecimiento del FA en segunda vuelta: la captación de un buen porcentaje de los 33.000 votantes que en octubre solo ensobraron papeletas de plebiscitos, sin respaldar a ningún partido.

Un indicio de ello es que, contrario a lo que ocurrió en casi todas las elecciones anteriores, esta vez los votos en blanco y anulados bajaron en la segunda vuelta, respecto a la primera. “Es un dato superilustrativo: todas las instancias de segunda vuelta, salvo 2019, habían tenido más votos en blanco y anulados que la primera vuelta. En esta hubo menos”. El dato es más llamativo si se toma en cuenta que alrededor de un tercio de los votantes de Identidad Soberana (Gustavo Salle) votaron en blanco o anulado en la segunda vuelta, añadió Bottinelli. Es decir que, “aun sumándose gente, los votos en blanco y anulados terminan siendo menos”.

El sociólogo cree que un buen número de quienes respaldaron el plebiscito de la seguridad social, si bien no estaban tan “entusiasmados” con Orsi, se inclinaron por él en la segunda vuelta.

La politóloga Victoria Gadea también manejó como hipótesis que el crecimiento “significativo” e “inesperado” del Frente en distritos como Artigas y Rivera pueda deberse a que captó votos de Cabildo Abierto (que en esta elección perdió la pertenencia). Otra hipótesis es que los caudillos locales “tenían menos incentivos para militar esta elección porque se jugaron todo en octubre (cuando se disputaban las diputaciones) y eso pudo desmovilizar y ayudar al Frente Amplio”.

Esta última lectura coincidió con la planteada por el politólogo Ernesto Nieto, quien en la mesa de análisis político del programa En perspectiva subrayó la importancia de las campañas territoriales en el interior del país: “Si analizamos el mapa, vemos que sistemáticamente la coalición baja y el voto a Orsi con relación a octubre crece, y esos son efectos mucho más de dirigencias locales que se ponen al hombro la campaña, que compiten porque tienen incentivos en octubre” que no tienen en noviembre. Por ejemplo, mencionó, el Partido Colorado tuvo una interna muy competitiva para definir a los diputados en varios departamentos, un incentivo para militar que cae hacia la segunda vuelta.

Para Nieto, también es un factor relevante el hecho de que Orsi sea de Canelones (es el primer presidente electo nacido en el interior en los últimos 100 años). “Me parece que Orsi conectó bastante mejor” con los indecisos en la segunda etapa de la campaña, opinó, “a partir de elementos muy humanos”, como la “personalidad”. El politólogo consideró que no es “casualidad” que con un candidato del interior el Frente Amplio “mejore sustantivamente su performance en el interior”.