El grupo integrado por Pilar Gamboa, Laura Paredes, Valeria Correa y Elisa Carricajo actúa el miércoles 5 y el jueves 6 a las 20
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáHagan lo que hagan, son una de las principales referencias del teatro argentino actual. Un año después de traer Parlamento, el grupo teatral Piel de Lava vuelve al Teatro Solís con Petróleo, una de sus obras más celebradas. Serán dos únicas funciones, este miércoles 5 y el jueves 6 a las 20 en la sala principal, con entradas en Tickantel.
Integrado por las actrices Pilar Gamboa, Laura Paredes, Elisa Carricajo y Valeria Correa y por Zypce (nombre artístico que utiliza el diseñador y músico estable del grupo), el colectivo fundado en 2003 trabaja exclusivamente en procesos de creación colectiva. Las cuatro escriben, las cuatro dirigen y las cuatro actúan (en ocasiones, como sucede en Petróleo, cuentan con una colaboración externa en la dramaturgia). El cuarteto ha desarrollado un método propio que fusiona las tres disciplinas, un proceso que parte de la indagación sobre los mecanismos de la actuación, siempre con el espacio escénico como eje gravitatorio de la creación. En Petróleo y Parlamento incorporaron la codirección de Laura Fernández. Además, desde hace una década publican sus obras a través de la editorial Entropía.
Con los años las cuatro actrices han acumulado también un interesante bagaje en las pantallas, tanto en cine como en series de ficción, en títulos masivos y también en obras de corte experimental, que trascienden mucho menos a escala popular, pero de esas que circulan durante meses por festivales de todo el mundo. En paralelo a su labor en el teatro independiente, Gamboa trabajó en más de 15 tiras televisivas, actuó en filmes de baja repercusión como El incendio y El pampero, luego trascendió en Re loca y 30 noches con mi ex y se volvió conocida en términos masivos en las series División Palermo y Envidiosa. Paredes brilló muy fuerte en el papel de una de las testigos claves en el juicio a las juntas militares, en el filme Argentina 1985. Correa comenzó su carrera en los filmes El hombre de al lado y El estudiante y tiene un papel de reparto en la uruguaya Alelí. Carricajo, por su parte, actuó en una veintena de filmes, entre ellos, Mi primera boda, El rey del Once, Bahía Blanca y Trenque Lauquen.
Las cuatro juntas, algo así como el desembarco de Piel de Lava en el cine, son las protagonistas del filme multigénero La flor, de Mariano Llinás, una de las películas más extensas de la historia del cine mundial —la más larga del cine argentino y del latinoamericano—, un crisol de historias que se estrenó en 2018 y que dura casi 14 horas. La flor fue aplaudida en festivales de todo el mundo y el cuarteto ganó el premio a las mejores actrices en el Bafici.
Paredes y Gamboa actuaron en escenarios montevideanos recientemente. Paredes en 2022 en el Fidae con Las cautivas, una notable evocación teatral de la dicotomía civilización-barbarie, de Mariano Tenconi Blanco; Gamboa fue una de las cuatro actrices argentinas que interpretaron Teoría King Kong, la versión del célebre ensayo de Virginie Despentes, en el Solís en 2023.
Estrenada en 2018, Petróleo es la quinta de las seis obras de Piel de Lava, después de Colores verdaderos (2003), Neblina (2005), Tren (2010) y Museo (2014) y antes de Parlamento (2023). Esta creación comenzó cuando las cuatro artistas se propusieron investigar la posibilidad de interpretar personajes masculinos. Mantuvieron firme la modalidad creativa que las define, generar ficción a partir de procedimientos grupales, y comenzaron a investigar en la construcción del género masculino y sus estereotipos.
Petróleo transcurre en un yacimiento petrolero en la Patagonia. Cuatro hombres conviven en un tráiler a unos pocos metros de un pozo casi vacío, del que extraen las últimas existencias del crudo que se usa para elaborar combustibles. El tráiler en tamaño real ocupa el escenario entero. La acción tiene lugar en las horas de descanso, cuando los operarios no están cubiertos de polvo, aceite y el mismísimo líquido negro y viscoso que extraen. En esas charlas aparecen las máscaras, los personajes que estos individuos asumen para mantener oculto su fuero íntimo. “Arriba, el tiempo libre se cubre de polvo, de mitos oscuros de la zona, de desafíos físicos. Abajo, la piedra se fractura para extraer la última gota, lo poco que queda”, dice la sinopsis de la obra.
Tres de los cuatro personajes representan arquetipos. El otro es un operario recién llegado que propone otras variantes de eso que se ha dado en llamar “masculinidad”. Así como fluye el combustible fósil de entre la roca, el choque entre los tres operarios y el “nuevo” produce abundante material simbólico para esta historia. Allí afloran cuestiones como el deber ser del macho, las vulnerabilidades ocultas, la incapacidad predominante en el género masculino de compartir emociones profundas y la escenificación de la falsa fortaleza física y de carácter. Sin embargo, lejos de lo que parece, según comentan las artistas y evidencian las abundantes reseñas y críticas de la obra, el marco del espectáculo es de comedia. Y seguramente allí, en el histrionismo de las actrices al servicio de estos rudos obreros petroleros, radica el secreto del éxito. Según ha dicho Gamboa en entrevistas, la obra muestra que es posible que un tipo que trabaja en un pozo también “pueda mostrar sus debilidades” y, por ejemplo, “no tenga vergüenza en usar crema humectante para la piel”.
En la radio argentina AM 750, Paredes contó: “Había cierto prurito de cómo hacer de varón y que funcione. Creo que, cuando la obra está avanzada, la gente no se pone a ver que somos mujeres”. Y profundizó sobre la decisión estética de que la obra se sostenga en cuatro personajes varones interpretados por mujeres: “En los ensayos surgió una pregunta que nos cambió un poco la vida, que fue: ¿qué es hacer de hombre? En un momento apareció la respuesta: no hay una manera, porque hay hombres que tienen una masculinidad más pronunciada, otros menos, y hay algo del mandato que nos hace creer que hay una sola forma de ser varón. Esa misma pregunta se trasladó al escenario y eso nos enseñó bastante sobre la masculinidad”.
Petróleo se estrenó en 2018 en el Teatro San Martín, junto con una retrospectiva de sus —hasta entonces— cinco obras. Allí también comenzaron a ofrecer sus clásicos workshops sobre creación grupal, que trajeron a Montevideo en su visita del año pasado. En 2019 Piel de Lava ganó el premio ACE por la autoría de Petróleo, y Gamboa el galardón a mejor actriz. El éxito de la obra, en paralelo con la consagración mediática de Gamboa y Paredes, catapultó a Piel de Lava al Teatro Metropolitan, una de las mayores salas de la avenida Corrientes, el gran circuito de teatro comercial de Buenos Aires. En octubre y noviembre de 2023, Petróleo realizó su primera gira europea en grandes festivales como el de Otoño de Madrid y el Temporada Alta de Girona, además del festival Theater Spektakel en Zúrich.
Ese año estrenaron Parlamento, hasta ahora su último espectáculo, que se sumerge, en formato de performance de comedia, en el contenido y las formas de los discursos políticos contemporáneos. Lo que la academia y específicamente la ciencia política denominan la “puesta en escena de la política” es el disparador de varios escenarios distópicos en los que el teatro exacerba la realidad y la distorsión llega al extremo del absurdo. A fines de 2023, el grupo recibió dos reconocimientos inusuales para un cuarteto de mujeres actrices surgido en el off teatral porteño: el XIII Premio Perfil: 40 Años de Democracia, y la declaración de interés cultural por la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.