“Nos hubiera gustado encontrar en la carta algún reconocimiento”

REDACCIÓN  
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El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) respondió el lunes 12 la carta titulada Compromiso por la cultura (CC), enviada el miércoles 7 por el grupo de artistas, técnicos, productores y gestores, luego de que la petición en el sitio change.org reuniera 15.738 adhesiones. En el texto se indica, entre otras iniciativas, que en 2020 la Dirección Nacional de Cultura volcó unos 100 millones de pesos al sector cultural. El extenso texto (10 carillas) de respuesta (al que accedió Búsqueda), firmado por el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, y la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, describe minuciosamente múltiples acciones desarrolladas en el plano cultural durante la presente administración, por las diferentes reparticiones nucleadas en el MEC. Aquella carta del colectivo cultural, sobre la que Búsqueda dio cuenta el jueves 18 de marzo (No 2.115), reclamaba “medidas urgentes para evitar la destrucción de un entramado cultural cuya construcción supuso un esfuerzo acumulativo de décadas que podría desvanecerse en forma vertiginosa”.

Luego de reconocer la preocupación “por el quehacer cultural” que expresa Compromiso por la cultura y de mencionar que tienen “muchas coincidencias conceptuales” con los firmantes, el ministro y la directora expresan su sorpresa por no encontrar “ninguna mención a lo que se ha venido haciendo desde el Estado”. Así la manifiestan: “Nos desalienta constatar que esa carta podría haber sido escrita en un país donde hubiera un gobierno totalmente ajeno a la actividad cultural e indiferente a la suerte de los agentes culturales. Ese silencio nos duele porque significa invisibilizar un esfuerzo grande, que en parte ha sido hecho por las autoridades pero que, sobre todo, ha sido hecho por un número importante de funcionarios comprometidos con su tarea, y en última instancia por todos los uruguayos, que siguen financiando las políticas públicas”.

LUC y Presupuesto

Al inicio de su extenso repaso por las diferentes líneas de acción en la política cultural oficial, destacan el “fortalecimiento de la institucionalidad cultural, procesado sobre la base de lo que ya existía”, concretado en la Ley de Urgente Consideración (LUC), que reformó la estructura interna de la Dirección Nacional de Cultura, que pasó a estar integrada por cinco institutos permanentes: Letras, Música, Artes Visuales, Artes Escénicas y Cine, y a los cuales se otorgó financiamiento “duplicando y en algún caso triplicando el total de recursos que habían sido destinados previamente a cada una de esas áreas”. Se subraya que “por primera vez en la historia, todos esos institutos tienen base legal y funcionan como un entramado que puede sostener políticas de mediano y largo plazo”.

La carta señala que en 2020 la DNC volcó más de 100 millones de pesos al sector cultural a través de los Fondos Concursables, Regionales, de Fomento ICAU, de Estímulo a la Formación y la Creación Artística, de Desarrollo de Infraestructuras en el Interior, los premios nacionales de Artes Visuales, Ilustración, Música y Letras, y los llamados a concurso por el centenario de Julio C. Da Rosa y Mario Benedetti, que totalizaron 391 beneficiarios. “Varios de los firmantes de la carta pudieron beneficiarse de estos esfuerzos”, señalan los jerarcas.

Mecenazgo y Museos

Se destaca también que los cambios introducidos en la LUC permitieron reformar el Consejo Nacional de Evaluación y Fomento de Proyectos Artísticos Culturales (Conaef), “dándole mayor agilidad”, y que “se trabajó duro para rescatar a los Fondos de Incentivo Cultural del caos administrativo y económico en el que se habían hundido”. Sobre esa herramienta de mecenazgo público-privada a proyectos culturales, cuyos llamados están en suspenso desde 2018, se anuncia que se tomaron medidas “que permitieron sanear la situación (incluyendo el pago de cuantiosas deudas)” y que en breve se abrirá una nueva convocatoria.

Mediante cambios introducidos en la Ley de Presupuesto se simplificó el procedimiento de pago a los jurados de fondos, premios y convocatorias y los mecanismos de convocatoria de los premios nacionales de literatura, lo que permitirá hacer dos llamados simultáneos este año y poner al día el atraso de un año entre las publicaciones y los premios, registrado desde 2005. Permitirá “jerarquizar los premios y poner fin al lastimoso fenómeno de categorías que una y otra vez eran declaradas desiertas”, sostienen las autoridades.

Otra novedad destacada en el Presupuesto es la posibilidad de que los museos nacionales tendrán “mayores márgenes de libertad para generar y gestionar recursos”, lo que les permitirá cobrar entradas a no residentes, asociarse a entidades públicas o privadas para, por ejemplo, imprimir y vender los catálogos y alquilar parte de sus instalaciones para realizar eventos “que no afecten la buena conservación de los acervos” y así obtener nuevas fuentes de recursos.

Pandemia

“Como es natural, una parte importante de lo hecho apuntó a dar respuestas a los duros efectos de la pandemia sobre el sector cultural”, dice la misiva, y describe la creación del Fondo Solidario Ruben Melogno, que recaudó aportes públicos y privados por 10 millones de pesos y permitió iniciativas como la compra de 11.700 entradas de espectáculos anticipadas y el financiamiento de 500 clases virtuales. Menciona la creación “en apenas siete días” del sitio Cultura en Casa, que superó los 140.000 ingresos en 2020, y la campaña Butacas Solidarias, que compensó la baja de la recaudación de las salas y compañías pequeñas con 3,5 millones de pesos. Subraya que para decidir cómo actuar “se activó el casi desmantelado Sistema de Información Cultural, cuyos relevamientos fueron esenciales para identificar a los beneficiarios potenciales”. También se detallan acuerdos con organismos como Antel y UTE para otorgar exoneraciones a salas, con el MTSS, que permitió el subsidio bimensual para artistas y oficios conexos, en 2020 y 2021 (unos $ 6.500 mensuales), y con el Mides, para entregar canastas a asociaciones de artistas.

Por fuera de la agenda pandémica, se menciona el convenio firmado entre la DNC y el Inefop para formar 500 iluminadores y 40 sonidistas en todo el país y para apoyar la reconversión profesional de bailarines. Así mismo se mencionan proyectos de capacitación de técnicos en audiovisual a través de la reconversión de técnicos de la industria musical y de artes escénicas. También se informa sobre la creación del Departamento de Internacionalización de la Cultura Uruguaya, que buscará promocionar a los artistas en ferias y festivales del exterior, en coordinación con los cinco institutos, y potenciar los envíos a la Bienal de Venecia, “donde Uruguay posee un pabellón que hasta ahora no ha sido bien gestionado”. También se enfatiza, en el rubro audiovisual, que “redoblamos la apuesta de finales del período anterior”, con un apoyo de 7 millones de dólares al cine y el audiovisual a través del Programa Uruguay Audiovisual (PUA).

La carta no menciona las razones del cierre de los Centros MEC ni las razones de la reducción del subsidio a la Federación Uruguaya de Teatros Independientes, de 14 a 7 millones de pesos, dispuesta en la Ley de Presupuesto.

Diálogo

En un extenso segmento de la carta se describen minuciosamente los avances y logros en el Sodre, la Biblioteca Nacional y la Comisión del Patrimonio. “Nos hubiera gustado encontrar en la carta algún reconocimiento a estos esfuerzos”, reprochan Da Silveira y Wainstein, y así responden a la solicitud de los artistas de que se instalen mesas de diálogo para analizar las diversas problemáticas del sector. “No haberlo encontrado nos desalienta, pero no debilita nuestra voluntad de diálogo. Porque somos demócratas militantes, quienes hoy estamos en la conducción de la política nacional de cultura creemos profundamente en el diálogo democrático. Porque también somos republicanos, creemos en el diálogo que se canaliza por los carriles institucionales, no en las convocatorias que parten de ignorarlos. Cada uno de los cinco institutos creados en la Dirección Nacional de Cultura son ámbitos de diálogo abiertos a todos quienes se interesan en sus temáticas respectivas”. También mencionan como ámbitos de diálogo al Conaef; la Red de Directores de Cultura del Congreso de Intendentes; la Comisión Nacional de Artes Visuales; la Comisión Nacional para la Unesco; la Comisión Interministerial del Tango y el Candombe; el Programa Urbano; y los Centros Culturales Nacionales, que sustituirán a los disueltos Centros MEC, y “que nos aprestamos a instalar en coordinación con los gobiernos departamentales”. También se destaca como ámbito de diálogo “especialmente importante” al Parlamento, en las comisiones de Educación y Cultura de ambas cámaras.

Vida Cultural
2021-04-14T23:48:00