El Inisa tiene “vicios perversos” donde “la política está demasiado metida” y “los sindicatos quieren cogobernar”, dice su presidenta

entrevista de Raúl Santopietro 

Hace meses que el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) atraviesa una tormenta inesperada. El problema no son las fugas o los enfrentamientos entre los jóvenes condenados por infringir la ley, que están bajo su responsabilidad. Los dos motivos de choque están en el directorio, por la falta de acuerdo entre las representantes de la coalición de gobierno, y entre las autoridades y el sindicato, por una creciente conflictividad.

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