El agro representa 8,4% del Producto Bruto Interno (PBI) uruguayo, según los cálculos de cuentas nacionales del Banco Central, pero si se le agregan los encadenamientos con otras actividades, como servicios, logística, comercio y construcción, la participación aumenta a 24,4%, es decir casi una cuarta parte de la actividad económica local, destacó el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, en el Parlamento.
Dijo que la agropecuaria genera 245.000 empleos directos e indirectos, que significan 14% de la población económicamente activa.
Los técnicos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) cuantificaron el efecto de los problemas climáticos, específicamente la falta de precipitaciones que derivó en la declaratoria de emergencia agropecuaria en nueve departamentos del sur del país, y de la caída de los precios de la soja y de la leche en el mercado internacional. La menor disponibilidad de pasturas y de agua para la producción ganadera y lechera generará consecuencias negativas que se prolongarán hasta 2017, de acuerdo con los estudios de esa repartición ministerial.
Indican que este año la faena de vacunos tendrá una reducción de 94.000 cabezas, que en términos de peso de animales vivos la disminución será de 45.000 toneladas. El año próximo se dejarán de faenar 95.000 cabezas de vacunos y en 2017 unos 54.000 bovinos, calculan.
En cuanto a las exportaciones, la disminución será de 23.000 toneladas, que valoradas en unos U$S 4.000 la tonelada, representan una reducción de U$S 94 millones para este año, U$S 166 millones para el próximo y U$S 75 millones para el siguiente, señalan.
Las pérdidas en la ganadería serán de unos U$S 335 millones en tres años.
Soja y leche
Basándose en estimaciones de rendimiento y producción en un contexto de sequía, el MGAP estimó que el cultivo de soja perdió unas 462.000 toneladas de granos, que a un precio promedio de exportación de U$S 365 la tonelada representan U$S 167 millones menos de ingresos por la venta de esa oleaginosa al exterior.
De no ser por el impacto negativo del déficit hídrico, el rendimiento de la zafra pasada hubiese sido de 2.720 kilos de soja por hectárea.
Al cierre de agosto el monto de las exportaciones de soja llegó a U$S 1.074 millones, lo que significó un 34% menos que en igual período del año pasado, según datos del Instituto Uruguay XXI.
“En lechería el impacto por el precio fue mucho más importante que el de la sequía”, comparó el ministro de Ganadería. A partir de estimaciones de esa Secretaría de Estado, el jerarca dijo que en los tambos hubo un costo adicional por sobrealimentación equivalente a U$S 0,013 por litro de leche y una pérdida de U$S 0,029 por litro de leche en el precio, que bajó a U$S 0,27.
La pérdida de remisión de leche fue estimada en 40 millones de litros y en U$S 12 millones, con un costo adicional en alimentación del ganado lechero de U$S 26,8 millones, informó.
Aguerre comentó que “buena parte de la inserción internacional de los lácteos está asociada a países que tienen su economía basada en el petróleo, por lo que una caída en el precio de ese producto afecta indirectamente en la colocación” de la leche uruguaya. En eso radica la importancia de “diversificar aún más” los mercados y tratar de agregar valor, como se realiza “con éxito” en las carnes, comparó.
Las exportaciones de lácteos uruguayos llegaron a 93 mercados en 2009 y en los años siguientes descendió la cantidad de destinos, a 57 en 2014, mientras que el volumen máximo exportado fue de 245.000 toneladas en 2012 y el monto récord registrado fue de U$S 915 millones en 2013, según datos del Departamento de Control Sanitario del MGAP.
El ministro habló del crecimiento de la lechería en los últimos siete años, que fue de 56%, sin que haya aumentado el número de hectáreas ni de vacas, con un incremento importante de sus exportaciones que en términos cuantitativos estuvo explicado fundamentalmente por los mercados regionales, donde Venezuela fue fundamental. Uno de los sectores del agro que registraron una disminución en el área explotada es el lechero, que además tiene la característica de que casi la mitad de la superficie en producción es arrendada.
El segundo mercado más importante en lácteos en materia de leche en polvo es Brasil. “Hasta ahora, en lo que va del año, es el principal demandante y, por las razones que todos conocemos, estamos ante una amenaza”, reconoció Aguerre.
Cambios
Al analizar algunos cambios que puedan darse en el agro local, como derivación de la menor rentabilidad de la producción de granos, Aguerre planteó que la ganadería recuperará medio millón de hectáreas que fueron destinadas a la producción agrícola en los últimos años, lo que podría generar un aumento de la producción cárnica por unos U$S 150 millones.
“Se están profundizando cambios importantes en los hábitos alimenticios que han determinado en los últimos años un aumento en el consumo de proteínas rojas, que seguirá creciendo, y el incremento de algunos cereales y oleaginosos con destino a biocombustibles que probablemente no van a seguir creciendo”, dijo. Explicó que las políticas que generaron una demanda agregada en cereales y oleaginosos con destino a biocombustibles tuvieron todo su impulso con un petróleo a U$S 100 o a U$S 120, y ahora los pronósticos indican un precio que varía entre U$S 40, U$S 50, U$S 60 o U$S 75, para el próximo quinquenio, entonces “algunas de esas políticas son difíciles de sostener”.
Esas modificaciones en el mercado de commodities agrícolas “son una buena noticia para la producción de proteínas animales, y una mala noticia para la producción de granos, que, además de la producción de proteínas vegetales para alimentar cerdos o aves, también tenían una demanda agregada”, comentó. Indicó que cerca de un 30% del crecimiento de la última década de maíz y soja estuvo explicado por la demanda de biocombustibles.
Carne a China
Las perspectivas de demanda para los productos del agro en los mercados, principalmente en China, que es el principal destino de la carne bovina uruguaya, son favorables. El año próximo la importación china de carne aumentará 20%, en comparación con 2015, según estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). China comprará unas 600.000 toneladas en 2016, siendo Australia el mayor proveedor de carne a los chinos con 38%, seguido de Uruguay que es responsable del 31% de las importaciones, indican.
Otros países que exportan carne a ese gigante asiático son Nueva Zelanda y Argentina, que tienen 18% y 11% de participación.
China podría aumentar las importaciones de ese producto si no fuese por los precios altos en comparación con otras carnes, como la de cerdo, según el USDA.
Las exportaciones de carne vacuna uruguaya a ese mercado sumaron U$S 440 millones y 117.500 toneladas entre el 1º de enero y el 26 de setiembre, lo que representa un aumento de U$S 143 millones y 45% en volumen, frente a igual período del año pasado, indican los datos de Inac.
A eso hay que agregar que el 80% del monto generado por las exportaciones de menudencias corresponde al mercado chino, que este año representan U$S 71 millones.
Apoyo oficial benefició a 3.300 productores
Dentro del operativo de asistencia a los productores en el marco de la emergencia agropecuaria en nueve departamentos (Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Rocha, Maldonado, Canelones, Florida, San José y Flores), que declaró el gobierno a partir de mayo, el MGAP recibió la solicitud de unos 3.300 productores pertenecientes a 92 organizaciones y grupos de ruralistas, que en su mayoría están vinculados a la producción ganadera. De esos pedidos, 2.800 fueron habilitados y 507 fueron rechazados por incumplimiento de algunos requisitos, como la inscripción en el Registro de Productores Familiares de la Dirección de Desarrollo Rural. Esa cartera de Estado repartió unas 11.700 toneladas de ración para terneros y 22.000 toneladas de cáscara de soja para el alimento de los animales, según datos oficiales.
La compra de esos alimentos para vacunos y de comederos distribuidos en ese operativo se financiaron con recursos del Fondo Agropecuario de Emergencias, creado por ley en 2008.
Complementariamente, Ganadería decidió enviar unas 165 toneladas de cáscara de soja y 45 toneladas de raciones para terneros para asistir a productores de Rocha afectados por las inundaciones registradas en agosto.
Agro
2015-10-08T00:00:00
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