El incremento en flujo de las exportaciones a China está dado principalmente por los mayores ingresos de las colocaciones de carnes y soja. A falta de contabilizar noviembre y diciembre, son algo más de US$ 200 millones de aumento entre un año y otro.
Esa nación del Asia es el principal destino para la producción cárnica de Uruguay, pero también tiene un peso significativo para las colocaciones de carne ovina, lanas, soja, celulosa, madera y lácteos.
Y la lista tiende a ampliarse, ya que en los meses recientes otras producciones del agro lograron acceder a ese mercado, específicamente los arándanos y los cítricos, entre otros.
Este mes una misión oficial del gobierno uruguayo, encabezada por el ministro de Ganadería, Enzo Benech, logró avanzar en la firma de protocolos sanitarios con China para la exportación de miel y carne equina, según divulgó el MGAP en su sitio web.
Anunció que en la primera quincena de diciembre en el marco de la reunión bilateral entre técnicos uruguayos y chinos a realizarse en Montevideo está previsto negociar el acceso de nuevos productos a ese país asiático, específicamente de soja no transgénica para consumo humano, sorgo vegetal, mondongo, carne aviar y harina de carne y de hueso.
Pollos
La producción de pollos que hasta 2014 tuvo una fuerte corriente exportadora por parte de la firma Tres Arroyos, de origen argentino, ahora pretende obtener la autorización sanitaria de China para retomar esos negocios en el exterior. Es que la caída del mercado de Venezuela significó un golpe para esa actividad, con un efecto negativo para la empresa argentina instalada en Canelones, algo parecido a lo que fue el impacto para los exportadores de lácteos.
La diferencia fue que las industrias lecheras lograron redireccionar sus exportaciones en otros mercados, pero la avícola no encontró una alternativa de la dimensión que tuvo Venezuela en su momento.
Tres Arroyos registró exportaciones de carne aviar por montos anuales de entre US$ 20 millones y US$ 30 millones en el período de 2011 a 2014, con el mercado venezolano acaparando las compras, según datos del Instituto Nacional de Carnes (Inac). Con la salida de Venezuela en 2015 el monto exportado por esa empresa avícola cayó a US$ 7,5 millones, en 2016 bajó a US$ 4,7 millones, en 2017 volvió a disminuir a US$ 3,7 millones y en 2018 quedó en un monto similar.
El año pasado Qatar con un 43% del monto exportado fue el principal mercado para la carne aviar de Uruguay, seguido por Angola con un 17% y Bahrein, Congo y Hong Kong completan la canasta exportadora, según datos del Ministerio de Ganadería. Un dato que puede indicar el tipo de producto que puede tener más demanda por parte de los chinos es que el 70% del volumen exportado de garras de pollos se concentraron en Hong Kong, que también compró carne de gallina de Uruguay pero en un menor volumen (6%).
La dependencia china creció a pasos agigantados en los años recientes y en 2019 la tendencia se acentuó más aún, principalmente para los frigoríficos exportadores de carne vacuna, menudencias y subproductos cárnicos.
En tres años el monto de las exportaciones de carne bovina a China pasó de US$ 500 millones a algo más de US$ 700 millones, según Inac. En ese mismo período el monto exportado de menudencias al mercado chino saltó de US$ 77 millones a US$ 88 millones.
Del monto total de exportaciones agropecuarias a China registradas este año, 56% corresponde a carne bovina, principalmente congelada, 27% es soja y 6% es de despojos comestibles de productos cárnicos, según Uruguay XXI.
Eso deja en evidencia el grado de concentración de los envíos uruguayos en tres productos.
Otro rubro de colocación en China es el del ganado en pie, que mostró altibajos en los años recientes, dependiendo de las oportunidades de negocios y la disponibilidad de animales. Ese destino tiene características distintas respecto a otros países que demandan vacunos uruguayos para engorde y faena, mientras que los chinos adquieren preferentemente vacas lecheras.
En todas las lanas
Para la producción ovina uruguaya la demanda china es clave, tanto para las exportaciones de lanas como de carne.
En el caso de la lana sucia, China adquirió el 60,4% del total exportado de Uruguay, de la lana lavada llevó el 75% y algo destacado fue lo que sucedió con la lana peinada (tops), ya que el mercado chino pasó a liderar las compras de ese producto con un 36% de participación del total adquirido, según el reporte del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) que abarca el período de noviembre de 2018 a octubre de 2019.
Indica que eso significó que China desbancara como principal destino del producto uruguayo a Alemania, que quedó en segundo lugar al adquirir 27% del total del volumen exportado.
Medido en volumen físico, durante ese período Uruguay exportó un total de 13,3 millones de kilos de carne ovina, lo que es 10% más que en el anterior, señala.
Según el SUL, de 24 países que fueron los destinos de las ventas de carne ovina uruguaya, China lideró las compras con 40,5% y Brasil adquirió el 39%. El mercado brasileño registró una baja del 17%, en comparación a igual período anterior, en tanto que el chino aumentó 52%, muestra el reporte.
Detalla que en montos exportados hubo un incremento del 7%, respecto al período anterior, para llegar a US$ 70,3 millones exportados de carne ovina. Los principales destinos fueron: China (44,4%), Brasil (37,6%), Hong Kong (3,7%) y Canadá (3,4%), indica.
El reporte incluye el monto de las exportaciones de carne ovina con hueso a China, que llegó a US$ 22,6 millones, lo que representó el 31% del total.
Leche
En los años recientes también aumentaron las exportaciones de lácteos uruguayos a China, mediante la mayor colocación de leche en polvo. El monto exportado de ese producto al mercado chino pasó de US$ 615.000 en 2017 a US$ 33 millones en 2018. En lo que va de 2019 el monto de los envíos de leche en polvo a ese destino es de unos US$ 30 millones, indican los registros de Uruguay XXI.
Muestran que además hubo exportaciones de quesos y lactosueros a China pero en montos inferiores al de la leche en polvo, con ventas anuales de entre US$ 4 millones y US$ 5 millones. Este año el monto de esos negocios bajó a algo menos de US$ 2 millones.
Frutas
Las exportaciones de fruta cítrica a China en 2019 alcanzaron las 224,61 toneladas, según registros al 28 de octubre pasado, de la Dirección de Servicios Agrícolas del MGAP. Ese volumen se distribuye en 120,26 toneladas de mandarinas de la variedad afourer, 74,45 toneladas de mandarinas nova y 29,90 toneladas de naranjas de la variedad navel.
En los primeros días de noviembre la empresa uruguaya Gamorel concretó la primera exportación de arándanos al mercado chino, con el envío de 675 kilos de esa fruta, procedente de plantaciones ubicadas en el departamento de Salto.
Ese producto uruguayo, al igual que el procedente de otros países del Mercosur, debe pagar 30% en concepto de aranceles aduaneros para ingresar a China, lo que supone una desventaja frente a las exportaciones de arándanos de Chile y Perú, que están exoneradas de ese pago, advirtió el presidente de Gamorel, Adolfo Storni, en declaraciones publicadas por el MGAP. Comentó que hasta no lograr revertir esa desventaja, el arándano uruguayo será “un producto de nicho y con un volumen acotado” en el mercado asiático.