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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl Directorio de UTE acordó un nuevo contrato con la industria de cloro soda Alliance, que de ser un cliente regulado pasó a “libre”. Este es un tipo de acuerdo que el ente impulsa desde mayo con sus grandes clientes e implica, entre otras condiciones, negociar menores precios. Es una modalidad que ha sido cuestionada desde la oposición.
El presidente de UTE entre 2010 y 2020, Gonzalo Casaravilla, escribió en su página de Facebook que en la década de 1990 “también existió una muy fuerte transferencia hacia algunos grandes consumidores en detrimento del resto de los clientes” de esa empresa pública. Consultado por Búsqueda, dijo que en esa década las “categorías tarifarias se habían desajustado” como consecuencia de la decisión del gobierno de congelar “en determinados grandes consumidores las tarifas en dólares”. Luego, “pasito a pasito” se intentó lograr una “convergencia” para que las tarifas sean representativas de los costos.
Casaravilla indicó que durante los gobiernos del Frente Amplio “existieron subsidios” pero “expresos”, y que habían sido acordados en la comisión multipartidaria de energía formada en 2010. “Parece que ahora todo vale. Me aturde el ensordecedor silencio mediático”, agregó en Facebook.
Luego de que dos grandes clientes —Central Lanera y Coca Cola— decidieran acordar la compra de energía con un parque fotovoltaico en Salto, UTE apostó por estos nuevos acuerdos para evitar que otras empresas sigan el mismo camino. Hasta ahora son tres los clientes que resolvieron pasar a esta modalidad: la papelera Ipusa, la química Efice y Alliance.
La directora por el Frente Amplio en UTE, Fernanda Cardona, dijo el martes 27 en el programa Nada que perder, de M24, que a estas empresas les “dan bonificaciones” sin ninguna “contraprestación”. En las administraciones anteriores, en cambio, se les exigía demostrar que aumentaron las exportaciones o mantuvieron los empleos para otorgarles el beneficio. “Es poco serio, irresponsable. Y además genera contradicciones y desigualdades entre los propios grandes clientes”, opinó.
En sus redes sociales, Cardona definió el acuerdo con Alliance como “otro contrato a medida”, que reasigna ingresos que “se trasladarán a las tarifas de los hogares”.
Emaldi, en tanto, sostuvo que la “contraprestación” que brindan las empresas “sigue existiendo” porque continúan produciendo tanto para el consumo nacional como para exportar y preservan y aumentan la mano de obra.