Gobierno acelera agenda exterior y local con dificultades y baja de aprobación

REDACCIÓN  
4 minutos Comentar

Además de asumir la presidencia pro tempore del Mercosur, Luis Lacalle Pou tiene el desafío, con los estudios de prefactibilidad finalizados, de anunciar a sus socios regionales la determinación de iniciar —solo o acompañado— las negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC) con China, una iniciativa que es vista con recelo por el gobierno del argentino Alberto Fernández y, en menor medida, por el del paraguayo Mario Abdo Benítez.

Previo a su viaje a Asunción para la cumbre regional de este jueves, el presidente se mostró convencido de que la normativa del Mercosur lo “avala” a firmar un TLC con el gigante asiático y subrayó que otros socios ya tomaron “decisiones por fuera del consenso”. De todas formas, destacó que su idea “es avanzar en conjunto”. En el gobierno destacan que rubricar una alianza comercial con China es uno de los grandes objetivos que se trazó el presidente antes de abandonar la Torre Ejecutiva.

Las negociaciones con el gobierno chino no cuentan con un respaldo monolítico en la coalición. El posible TLC despierta preocupaciones en Cabildo Abierto y en el Partido Colorado. El presidente de la Cámara de Diputados, Ope Pasquet, es uno de los que sigue con algo de desconfianza un acuerdo que puede afectar la imagen uruguaya en un contexto internacional nuevo, desde la invasión de Rusia a Ucrania.

Al mismo tiempo que la Cancillería y la Presidencia buscan acelerar la apertura comercial, la coalición agiliza su agenda local. La atención en las últimas semanas se concentra en el Parlamento, donde la Cámara de Diputados trata el proyecto de Ley de Rendición de Cuentas. La agenda legislativa tiene otros varios frentes abiertos.

Entre los integrantes del oficialismo, las negociaciones por la distribución de recursos transcurren actualmente sin grandes focos de “confrontación”. Fuentes parlamentarias, sin embargo, describieron el ambiente como el de una “calma expectante”. Los legisladores del Partido Nacional, en particular, están convencidos de que los reclamos de sus socios se intensificarán en la recta final.

Uno de ellos es el pedido de Cabildo Abierto de aprobar medidas tributarias en beneficio de las pequeñas y medianas empresas. En el Partido Nacional consideran que si bien algunas propuestas de los cabildantes son atendibles, no deben ser discutidas en el marco de una Rendición de Cuentas. Legisladores blancos le transmitieron esa posición al representante de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone, en una reunión de la bancada de legisladores el lunes 18, celebrada en la barbacoa del edificio donde reside el diputado Rodrigo Blas.

En tanto, el sector colorado Ciudadanos pretende reforzar los ingresos en unos $ 20 millones de pesos para el Fondo de la Granja del Ministerio de Ganadería, un pedido que no es bien visto en el Ministerio de Economía.

La derogación de la ley de medios es el punto de mayor polémica, con Cabildo Abierto y Ciudadanos en contra de la propuesta del Poder Ejecutivo. El planteo del diputado colorado Conrado Rodríguez de al menos derogar los artículos declarados inconstitucionales tampoco genera consenso.

En paralelo, en el Senado la coalición avanza en el tratamiento de iniciativas que aparecían estancadas. La bancada nacionalista logró un acuerdo con Ciudadanos para aprobar el proyecto de tenencia compartida y ahora busca acercar las posiciones respecto a la prisión domiciliaria, una iniciativa que causa rechazo en varios legisladores colorados.

Desde el Partido Nacional también buscan atender el pedido de Cabildo Abierto de ingresar a la Corte Electoral y lograron un acuerdo con el Frente Amplio y Cabildo Abierto, que ahora espera por el posicionamiento de los colorados.

Aprobación en caída

Mientras acelera su agenda, la imagen pública de la gestión de Lacalle Pou atraviesa su peor momento. El último estudio de la consultora Equipos, presentado el miércoles 20 en Subrayado, muestra al presidente con 46% de aprobación y 37% de desaprobación, mientras que el 16% de los consultados por el estudio lo evaluaron con juicios intermedios y 1% dijo no tener opinión.

El saldo neto positivo de 9% de aprobación es el peor registro de Lacalle Pou desde que asumió. Aun así, desde 1985 solo Tabaré Vázquez en su primera presidencia tenía registros mejores que los del actual presidente a esta altura del mandato.

Portada
2022-07-21T00:40:00