Mientras recibe cuestionamientos ante las derivaciones de la sequía, que llegan incluso desde dentro del oficialismo, varias figuras del gobierno asumieron en los últimos días una actitud más activa y de mayor control de la crisis hídrica.
Mientras recibe cuestionamientos ante las derivaciones de la sequía, que llegan incluso desde dentro del oficialismo, varias figuras del gobierno asumieron en los últimos días una actitud más activa y de mayor control de la crisis hídrica.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáAunque en los últimos días hubo algunas precipitaciones, el problema del agua está complicando a varios rubros productivos y a la población del sur de Uruguay. El oficialismo intenta responder con obras de urgencia para tratar de asegurar el abastecimiento y mediante alivios tributarios. Pero, ya a menos de un año de que se inicie el calendario electoral, está recibiendo críticas tanto del Frente Amplio como de algunos socios de la coalición multicolor.
Tras una reunión encabezada por el mandatario Luis Lacalle Pou con autoridades ministeriales, de OSE y del Sistema Nacional de Emergencia, el secretario de la Presidencia —uno de los aspirantes presidenciales blancos—, Álvaro Delgado, aseguró que el agua suministrada por la red sigue siendo apta para el consumo. Tras las lluvias “estamos en una situación bien diferente a la que teníamos algunos días atrás”, cuando se dijo que las reservas en Paso Severino alcanzaban para entre una semana y 10 días, agregó.
Informó además que las obras de embalse del río San José estarán prontas en poco más de dos semanas, dentro de lo previsto. También anunció, como paliativos para abastecer por ejemplo a hospitales, que la próxima semana el gobierno dispondrá de una planta desalinizadora cedida por la empresa UPM y que este mes llegará otra desde Estados Unidos.
Por su lado, la Intendencia de Montevideo hizo gestiones ante todas las embajadas con representación en Uruguay con el objetivo de solicitar a los gobiernos extranjeros ayuda económica para hacer frente a la crisis de abastecimiento de agua potable que afecta a la capital y la zona metropolitana.
Pero al gobierno le atribuyen una reacción tardía e insuficiente.
Yamandú Orsi, intendente de Canelones y casi seguro precandidato presidencial por el Frente Amplio, cuestionó en rueda de prensa la reducción de personal de OSE y la “contracción en las inversiones” aplicada por el actual gobierno.
Reiteró la visión planteada por su partido de que OSE dé alivio en su tarifa ante la mala calidad del agua que está suministrando. El líder de Cabildo Abierto, el senador Guido Manini Ríos, hizo un planteo similar sobre la tarifa de OSE. También responsabilizó a anteriores gobiernos y al de Lacalle Pou por la crisis: “Siempre la lluvia dejó en segunda prioridad lo que debía ser la primera prioridad. Pero también hay responsabilidades en la actual administración, que ante la agudización del problema climático hasta el día de hoy no ha hecho o no ha tomado las medidas necesarias”, afirmó.
En tanto, el martes 4, la Intersocial definió realizar en los próximos días una movilización a Torre Ejecutiva en reclamo de un plan de contingencia que dé mayores garantías de acceso al agua potable y también para pedir que se declare la emergencia sanitaria.
El miércoles 5 el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT hizo un análisis sobre la crisis hídrica. Fuentes sindicales dijeron a Búsqueda que en el intercambio varios dirigentes manifestaron preocupación por posibles consecuencias en el empleo en sus sectores de actividad si la situación crítica persiste. Además, hubo acuerdo en pedirle una reunión a la Universidad de la República para intentar promover algo similar a un GACH que marque una hoja de ruta.