Inesperado enojo de sectores empresariales se suma a creciente movilización sindical
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Al mismo tiempo que la confrontación con los sindicatos va escalando en intensidad, al gobierno le surgió un menos previsible frente de descontento entre sectores del empresariado. Ante eso, el presidente Luis Lacalle Pou y algunos dirigentes del oficialismo tuvieron gestos de comprensión, si bien ratificaron la determinación de seguir adelante con ciertas reformas polémicas.
El clima con los empresarios empezó a deteriorarse a partir del alza de las tarifas de algunos combustibles que entró en vigor a fin de julio y que se suma a otro reciente con el nuevo esquema que busca reflejar mejor la variación internacional del precio del petróleo y transparentar costos de Ancap.
Tres gremiales rurales, de las seis que integran el grupo Campo Unido, cuestionaron al Poder Ejecutivo al sentirse afectados por el encarecimiento del gasoil usado en su maquinaria. “La nueva metodología de cálculo del precio de los combustibles no asegura a los sectores productivos un precio competitivo y no refleja condiciones de competencia, manteniendo el monopolio”, se quejaron la Federación Rural, la Asociación de Cultivadores de Arroz y la Asociación Nacional de Productores de Leche en un comunicado difundido el domingo 1º. “Las reformas estructurales para volver a un Uruguay competitivo no llegan, el tiempo pasa y la frustración crece”, advirtieron.
Por fuera de las gremiales históricas, el movimiento Un Solo Uruguay salió a fustigar a la administración de Lacalle Pou. “¿Tan poco duró la paridad de importación? Ni al 31 de agosto llegamos”, planteó en sus redes sociales. Esa agrupación convocó a una asamblea abierta para el sábado 6, en Durazno, para tratar el tema. Entre las propuestas figuran la posibilidad de “manifestarse en las rutas o hacer el paso previo de pedir una reunión con el mandatario en Torre Ejecutiva”, dijo a Búsqueda uno de los voceros, Marcelo Nogué.
“No nos gusta”, aseguró a Búsqueda el presidente de la Cámara de Industrias, Alfredo Antía, sobre el aumento del combustible. Pero matizó que hay “expectativa” en que cuando baje el precio del petróleo ello se traduzca en una disminución de las tarifas. Agregó que “en paralelo” también aspiran a que se vayan reduciendo los sobrecostos de Ancap.
Lacalle Pou declaró en rueda de prensa el martes 3 que los productores “tienen razón” al plantear su preocupación por el alza de las tarifas de los combustibles, pero defendió el nuevo esquema de ajustes introducido con la Ley de Urgente Consideración (LUC) porque ahora se sabe “dónde está todo”.
“Entiendo que es un ingrediente más que agrega un tema complicado al humor de la población y que debemos asumir. Pero lo único que la LUC no puede lograr de nosotros es detenernos, porque si no tendremos seis meses más de detención de gobierno”, dijo a Búsqueda el senador blanco Gustavo Penadés.
Eduardo Ache, un expresidente de Ancap que hoy es economista de consulta de Cabildo Abierto, declaró a Búsqueda: “Nosotros no dudamos de la necesidad de abrir y poner nuestras empresas a competir. Pero si lo vamos a hacer, hagámoslo bien. Primero habría que transformar nuestras administraciones en verdaderas empresas, porque hoy no lo son, y además quitarles todos sus sobrecostos para que puedan competir en condiciones. Abrir sin hacer las reformas estructurales de Ancap, generaría costos muy grandes, tanto económicos como políticos”.
Fuentes oficiales informaron que en los próximos días jerarcas de la petrolera estatal y del Ministerio de Industria se reunirán en la Torre Ejecutiva para analizar y “echar luz” sobre la forma de avanzar en los cambios necesarios para reducir los sobrecostos de Ancap. Entre ellos estará la propuesta para reducir el peso del subsidio del supergás y el déficit del negocio del portland, agregaron.
Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Ocupación y desalojo
Con el proyecto de Rendición de Cuentas en el Parlamento y el inicio de la ronda salarial, algunos sindicatos intensificaron sus medidas.
En el marco de una movilización del sindicato del supergás frente a la sede de Ancap, el martes 3, una bomba de estruendo rompió una ventana del edificio. La Coordinadora de Sindicatos de Ancap se manifestó y ocupó las oficinas centrales del ente en protesta por el cierre de Alcoholes del Uruguay en Belén, Salto, y el posible camino similar para la planta de Capurro. El PIT-CNT tendrá a cargo la seguridad de la manifestación. Fuentes de Ancap dijeron a Búsqueda que la ocupación será desalojada “de inmediato”.
A todo esto, la Mesa Representativa del PIT-CNT evaluará a mediados de mes si aprueba “gran movilización de carácter nacional” para setiembre.
karen@magnolio.uy
Pablo de María 1015
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