Instalarán planta para recuperar desperdicios de alimentos

En el convenio, la IM se comprometió a destinar una superficie aproximada de 800 m2 para la instalación de la nueva planta. Se trata del predio donde funciona hoy la planta de tratamiento de residuos orgánicos industriales de Tresor, ubicada en Puntas de Manga. Al mismo tiempo, la comuna será la encargada de realizar los llamados a licitación para las obras de infraestructura y equipamiento, y asegurar su funcionamiento al incluir entre otras cosas las inversiones en gestión de aguas residuales, el equipamiento de maquinaria, la operación de las plantas y la contratación de asesoramiento técnico, indica la resolución municipal.

Necesidad

En Uruguay se desperdician a diario más de 2,7 millones de kilos de alimentos. Entre las tres organizaciones de la sociedad civil que trabajan para recuperar estos desechos (Redalco, Banco de Alimentos y Plato Lleno) solo logran rescatar cerca de 6.000 kilos cada día. Ese desperdicio es justamente una de las principales razones que mencionan desde la IM para poner en marcha la iniciativa, según dijo a Búsqueda Guillermo Moncecchi, director de Desarrollo Ambiental.

El jerarca dijo que la valorización es hoy uno de los ejes principales de la gestión de residuos; especialmente la valorización vinculada a la recuperación de residuos de alimentos, ya que cerca del 40% de los desechos que llegan al sitio de disposición final de Felipe Cardoso son orgánicos.

“Hablamos de entre 400 y 500 toneladas por día de residuos orgánicos, que obviamente vienen mezclados con otros y son difíciles de recuperar. Entonces la idea es tener una línea vinculada a la recuperación de lo orgánico”, afirmó. En ese sentido, dijo que Tresor recibe residuos orgánicos para producir compost, pero existe cierto tipo de residuos que podrían capturarse antes para darles aún más valor, al transformarlos en alimento para animales.

Los alimentos recuperados en la nueva planta serán todos provenientes de la Unidad Agroalimentaria de Montevideo (UAM), porque son inocuos y no están contaminados.

Moncecchi explicó que el alimento producido se destinará únicamente a cerdos porque son uno de los animales que pueden ingerir más variedad de cosas, al ser biodigestores y omnívoros. Además, la producción de cerdos es algo que ha preocupado especialmente a esta administración departamental, al tratarse de una actividad que se da en forma irregular pese a estar prohibida en zonas urbanas y suburbanas de Montevideo.

“Se ha trabajado fuertemente para que no suceda más y tiene que ver con darles alternativas a los productores y apoyarlos para que se trasladen a las zonas rurales. Es una cadena que nos interesa regular porque son cosas que generan muchos residuos en los cursos de agua. Además, los cerdos no se crían en las condiciones que deberían porque son alimentados con basura”, agregó.

En el marco del programa Áreas Liberadas, que busca limpiar y recuperar los cursos de agua contaminados por residuos, la IM identificó 141 criadores de cerdos en Montevideo, 38 de los cuales se encontraban en zonas rurales y 103 en zonas no autorizadas. De estos últimos, 74 erradicaron la cría tras un trabajo conjunto con la intendencia y 29 se encuentran actualmente en proceso de erradicación.

Es con el objetivo de sustituir esa crianza informal y trabajar con la cadena productiva para mejorar los aspectos ambientales y económicos que se decidió capturar en esta planta piloto los alimentos que puedan usarse para producir alimentos para animales.

Se tratará de una segunda etapa, ya que primero se seleccionan las frutas y verduras de la UAM que se encuentran en condiciones apropiadas para destinarse a ollas populares y merenderos.

Respecto al tratamiento que recibirían los desperdicios –que ya cuenta con la validación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación–, Moncecchi explicó que se usarían bacterias que producen ácido y bajan el PH de los residuos, lo que permitiría que los alimentos se puedan conservar por más tiempo. “Buscamos recuperarlos bajo un esquema de economía circular que lo vuelva sustentable. Porque si funciona bien, sería un proyecto que se podría extender”, dijo el director.

Según las estimaciones de la comuna, está previsto que la planta reciba alrededor de 600 toneladas de producción anuales, que incluso se podrían llegar a extender hasta las 2.000 toneladas. Prevén además que quede operativa en 2025.

Por su parte, la gerenta del Área de Información, Planificación y Calidad Ambiental del MA, Marisol Mallo, dijo a Búsqueda que el convenio de cooperación bajo el que se desarrollará el proyecto será firmado el 22 de febrero. Dijo además que la iniciativa responde a lo establecido en la Ley de Gestión Integral de Residuos y el Plan Nacional de Gestión de Residuos, respecto a la necesidad de que las intendencias implementen mejoras en la gestión de residuos domiciliarios para cerrar todos los vertederos a cielo abierto.

“En el caso de Montevideo, negociamos el convenio hacia el desarrollo de algo que realmente pudiera mover la aguja, porque los fondos tampoco eran tan significativos”, explicó.

“La estrategia de pérdida y desperdicio de alimentos tiene varias aristas. Una de ellas es reducir los desperdicios y las pérdidas en toda la cadena y otra, que una vez que no se pueden destinar a consumo humano la prioridad es llegar a procesarlos para consumo animal, para que no se transformen en residuos. En esa línea es que está enmarcado este convenio”, explicó Mallo.

La experta dijo además que la idea de instalar la nueva planta en el mismo predio donde opera Tresor es que esta pueda convertirse en un “polo de valorización de residuos orgánicos” en Montevideo, que esté en línea con el proyecto piloto. Por otro lado, dijo que si bien se trata de un proyecto “sencillo” desde el punto de vista tecnológico, los resultados obtenidos serán “claves y supervaliosos” debido a la articulación de todas las etapas y procesos implicados.

“Si los resultados funcionan bien, eso permitiría diseñar una estrategia con mayor amplitud de cobertura territorial y extrapolar los resultados hacia otros departamentos”, destacó. Y agregó: “En el fondo todos estos convenios, leyes y planes apuntan a una estrategia de cero residuos y cero enterramiento, a que Uruguay transite ese proceso y logre rescatar además todo lo que tiene valor”.