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    Investigan posible omisión de asistencia en el Hospital del Cerro a un paciente baleado que murió después en el Clínicas

    Necesitaba una operación de emergencia, pero se pidió su traslado, el que ocurrió dos horas y media después

    A las 3.00 del jueves 30 de noviembre, Pablo, de 24 años, moría en la sala 2 del block quirúrgico central del Hospital de Clínicas. Durante 20 minutos los médicos trataron de reanimarlo, sin éxito. Tenía un agujero de bala en el abdomen, abajo, a la derecha, de 30 milímetros de diámetro, donde había sufrido una evisceración. Tenía otros dos balazos, uno en el pecho y uno más en el abdomen. También había sido apuñalado. Había perdido casi la mitad de la sangre.

    El paciente, policonsumidor, con antecedentes penales y de problemas psiquiátricos, estaba prácticamente condenado desde mucho antes de ser operado de urgencia. Así lo sostuvieron a Búsqueda distintas fuentes médicas que están trabajando en el caso, actualmente investigado por el Hospital de Clínicas y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Pablo ingresó en estado gravísimo al Hospital del Cerro en la noche del miércoles 29 a las 23.40. Había sido encontrado en la vía pública, en el barrio Tres Ombúes, pegado a La Teja. Fue llevado en un patrullero, ya en estado de coma.

    Hay quien habla, en estricta reserva, de la hipótesis de una posible omisión de asistencia y otras irregularidades vinculadas al traslado y demoras en la coordinación de un caso considerado en la jerga médica como clave uno. Pablo requería una intervención quirúrgica de emergencia, pero ni en el Cerro, donde el cirujano que lo valoró pidió un traslado, ni en el Hospital Maciel, en la Ciudad Vieja, entró a un quirófano. Eso recién pasó en el Clínicas a las 2.25 de la madrugada siguiente, en el Parque Batlle, más de dos horas y media de agonía después.

    El presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, respaldó lo actuado en el Cerro y, en diálogo con Búsqueda, deslizó una crítica al Maciel: “No lo aceptó (al traslado), no me preguntes por qué”. Sin embargo, desde este último centro hospitalario afirmaron que en el estado en el que estaba Pablo trasladarlo equivalía a matarlo. “Hay una máxima en medicina: no se puede trasladar a un paciente inestable, hay que operarlo ahí donde esté”, dijeron las fuentes.

    La llegada. En el Hospital del Cerro, inaugurado por el gobierno el 6 de noviembre, con dos blocks quirúrgicos “totalmente equipados”, este hombre no fue operado, pese a que las fuentes señalaron lo “desesperante” y lo ”urgente” de su situación. Era de esos pacientes con los que no hay tiempo para estudios diagnósticos, tomografía ni nada, hay que operar o se muere, insistieron. Recibió tres volúmenes de glóbulos rojos, tres de suero, uno de plasma y noradrenalina, para subir la presión arterial; pero no fue intervenido.

    El jefe de Cirugía del Hospital del Cerro, Mauricio Pontillo, dijo a Búsqueda que los dos cirujanos que esa noche estaban de guardia estaban realizando otra operación de emergencia. La paciente era una mujer de 43 años que había ingresado por una supuesta apendicitis y resultó ser un tumor de colon perforado, algo también de vida o muerte, que requería una hemicolectomia (quitarle la mitad del colon, aproximadamente 80 centímetros de intestino), una cirugía especializada que por su magnitud requería a los dos profesionales.

    “Mientras estaban operando, llegó este paciente (Pablo), uno de los cirujanos lo va a valorar y, como no podían resolverlo en el momento, y tenían ya a una mujer abierta, piden el traslado a otro centro hospitalario a través de la coordinadora”, agregó Pontillo. Según Cipriani, no había forma de que pudiera ser operado en el Cerro “porque al mismo tiempo los médicos tenían que trabajar en un caso tan urgente como ese”, insistió.

    Esta mujer finalmente salió bien de la operación. Pablo moriría.

    “Sé que se intentó coordinar con el Maciel, sé que no se lo aceptó, no me preguntes por qué”, dijo el presidente de ASSE. “Se ve que estaría también complicado. Sé que (en el Maciel) se reunieron para ver qué pasó”, añadió.

    Ahí entra en acción la Coordinadora de Emergencias de ASSE, procurando trasladar al paciente. Desde la coordinadora se comunicaron con el Hospital Maciel, en la Ciudad Vieja. En ese centro asistencial —a seis minutos de distancia en ambulancia con sirena abierta— respondieron que en las condiciones de inestabilidad en que estaba el paciente, su traslado equivalía a matarlo. Según las fuentes, no se pudieron comunicar con el cirujano que valoró a Pablo. “Está operando”, dicen que fue la respuesta.

    ¿Fue correcta esa actuación? “Con el diario del lunes, capaz si se hubiese trasladado más rápido... Un herido de bala en el abdomen tiene aproximadamente un 50% de probabilidades de sobrevivir. En el Cerro no se podía atender, eso fue lo que valoró el cirujano en ese momento. Ahora estamos viendo si eso fue bien valorado o no”, indicó Pontillo.

    Leonardo Cipriani. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

    El final. Sin suerte en el Maciel (donde, según fuentes consultadas por Búsqueda, se avaló internamente la postura de sus médicos), desde la coordinadora decidieron llamar al Hospital de Clínicas. A las 0.28 horas, la cirujana de guardia del Clínicas recibió la llamada de ASSE. Habían pasado 48 minutos desde el ingreso de la persona baleada al centro de salud del Cerro. La cirujana grado 3 reclamó comunicarse con el cirujano del Cerro para saber el estado de situación del paciente. De acuerdo a las fuentes, logró hablar con el profesional. Le explicó que tenía 4 gramos de hemoglobina, cuando lo normal es 12 y le informó de otros detalles como su presión arterial. La médica concluyó que el paciente estaba en shock. Y respondió lo mismo que habían asegurado desde el Maciel: que esa persona, en este estado, no era trasladable.

    Una fuente del Clínicas relató a Búsqueda: “No podés trasladar a un paciente en shock. Si estás en un hospital, lo tenés que operar ahí. Va en contra de todas las normas éticas de la medicina no asistirlo ahí mismo. Salvo que tengas otro paciente que se esté muriendo, tenés que dejar lo que estés haciendo y resolver esa emergencia”. La cirujana, de todos modos, y con los reparos del caso, admitió su traslado e ingreso y activó el código rojo para preparar la sala para la intervención quirúrgica.

    Durante la inauguración del Hospital del Cerro se puso énfasis en que ahí había una base de cinco ambulancias de ASSE. Apenas se necesitó 13 minutos para recorrer la distancia que va del Cerro al Clínicas en una de estas. Claro, el traslado había demorado más de una hora. Recién a las dos de la madrugada, el paciente llegó, prácticamente condenado, al Hospital de Clínicas en paro cardiorrespiratorio. Hacía más de dos horas había entrado, agonizante, en el Cerro.

    A las 2.25 entró por fin a una quirófano para no volver a salir. Otra fuente médica señala un primer error: haber llevado al Hospital del Cerro, donde no hay CTI, a un paciente en estado tan grave. “Eso se debe a que se promocionó, equivocadamente, a ese hospital como un lugar para atender personas baleadas, acuchilladas o de accidentes de tránsito”, afirmó. Sin embargo, una vez ahí había que meterlo al quirófano.

    En parecida sintonía, Pontillo señaló que si el hombre hubiera sido recogido por una ambulancia (y no por un móvil policial), la coordinadora ya podría haber seleccionado el destino hospitalario más adecuado.

    Cipriani, quien aseguró que desde este episodio el Hospital del Cerro “operó sin problemas a dos baleados que llegaron en situaciones similares”, rechazó que existiera “malestar” en ASSE por lo ocurrido. Sí se está analizando. “Hay cosas que por protocolo se hacen para ver cómo se puede corregir, estas son cosas que pueden pasar con dos emergencias al mismo tiempo”, matizó. Dijo que una eventual investigación administrativa es algo que resolverá el gerente general del prestador público, Eduardo Henderson.

    Pontillo les pidió a los cirujanos actuantes que le enviasen una carta de descargo. Lo mismo pasa en la coordinadora y en todas las unidades de ASSE que actuaron en su caso, agregó. Todo está a estudio: las valoraciones, las respuestas, los traslados y las demoras. Recién ahí el tema pasará a la Comisión de Seguridad del Paciente (Cosepa) y a la División Jurídica, que analizará los pasos a seguir.

    Otras fuentes de la salud pública expresaron, sin embargo, que hay “una enorme calentura” en toda la estructura de ASSE y hablan de “muchas presiones” para no brindar información.

    Información Nacional
    2023-12-07T01:18:00