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La faena de bovinos en el ejercicio 2022-2023, cerrado el 30 de junio, totalizó 2,156 millones de cabezas, 21,6% por debajo del ejercicio anterior, cuando se faenron 2,749 millones –el valor más alto desde que hay registros–; fueron 593.000 cabezas menos.
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“Después de un año récord cabe esperar una baja, incluso mayor a esta, considerando los problemas de mercados, precios y climática de este ejercicio. De todas maneras, el año ganadero termina con valores similares al promedio de los últimos años”, dijo a Agro de Búsqueda el gerente de Información del Instituto Nacional de Carnes (Inac), Jorge Acosta.
Al analizar la faena por categorías, se observa que los novillos caen menos que el total (16,7%). Y dentro de la categoría de novillos hay una caída más importante de los de ocho dientes (33%), los diente de leche prácticamente no caen y los de dos a cuatro dientes caen 13%. “Los novillos dientes de leche y de dos a cuatro dientes representaron 75% de toda la faena de novillos, eso habla de una gran participación de los corrales”, señaló el gerente del Inac.
Acosta recordó que una de las características de la faena en el ejercicio 2021-2022 fue el bajo peso promedio (263,3 kilos de carcasa). En este ejercicio volvió a aumentar el peso a 282,5 kilos de promedio en cuarta balanza.
“En muchos aspectos, como la cantidad de cabezas faenadas y el peso promedio, este año se parece mucho al ejercicio 2020-2021. Todas las categorías recuperaron peso en relación al ejercicio anterior. El promedio general de peso de carcasa en 2021-2022 fue 250,8 kilos y este año de 259,1 kilos”, indicó.
Los datos de ambos ejercicios también son muy similares en la exportación de carne. Aunque cabe aclarar que los números definitivos aún no se cerraron, ya que hay que esperar que se concreten algnuos embarques. Los datos preliminares indican que en 2022-2023 se exportaron 474.047 toneladas peso canal, bastante por debajo de las 622.000 exportadas en 2021-2022.
En este último ejercicio los volúmenes de exportación fueron algo superiores al promedio de los últimos años. Acosta explicó que eso ocurrió por dos razones: la importación de carne, que dejó un mayor saldo exportable; y el aumento del peso promedio de los animales faenados.
La estructura de mercados también fue similar a la de 2020-2021, pero diferente a la de 2021-2022. El 59% de la carne se exportó a China, y en el año anterior el 68% fue para ese destino, demanda que explicó el récord en ese ejercicio.
El gerente de Información de Inac apuntó que en los primeros seis meses de 2023 se exportaron 232.000 toneladas de carne bovina, un volumen superior al promedio de los primeros semestres de los últimos años.
El Índice Medio de Exportación (IME) cerrará el ejercicio en unos US$ 4.560 por tonelada, por debajo de los US$ 4.822 del año pasado. Pero en el ejercicio 2020-2021, que tuvo varios indicadores similares al 2022-2023, el IME fue US$ 3.810 por tonelada.
Por lo tanto, si bien el volumen de exportación de carne fue similar en esos dos años, el ingreso de dólares por este concepto aumentó este año en relación a 2020-2021, explicado por un mayor precio promedio de la tonelada exportada.
En 2020-2021 se hicieron negocios por US$ 1.800 millones, en 2021-2022 por casi US$ 3.000 millones y en 2022-2023 por US$ 2.165 millones. “Esa caída se explica más por la diferencia del volumen de exportación que por los precios, que no cayeron tanto”, dijo Acosta.
Las exportaciones de ganado bovino en pie en el ejercicio 2022-2023 –considerando embarques concretados, no en base a solicitudes de exportación– fue de 118.393 cabezas. En el ejercicio anterior fueron 193.313 vacunos.
Sobre las proyecciones del Inac para este ejercicio que comienza, el gerente del instituto comentó que “estamos siendo muy cautos. Pensamos que probablemente se vuelva a ubicar en niveles promedios de faena, en torno a 2,2 millones de cabezas, considerando el impacto de la sequía en la oferta. Y la exportación en el orden de 470.000 o 480.000 toneladas”.
De todos modos, reconoció que en estos años hubo varios hechos que no se preveían y que generaron inestabilidad en los mercados, lo que hace difícil la tarea de realizar proyecciones.
