Al finalizar un año que “puso a prueba a toda la cadena agroganadera”, con sequía y caída de los precios, la primavera “cambió la tendencia”, con lluvias que hicieron “estallar los campos”, y de esta forma el año finaliza mucho mejor de lo que empezó, y renueva las esperanzas para un buen 2024, analizó el empresario Rodrigo Silveira, director de Silveira Agronegocios.
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“El ánimo de todos quienes trabajamos es optimista. Logramos consolidar distintas unidades de negocio que hoy son empresas por sí mismas. Los negocios que dirigimos son muchos: consignación de ganados, Pantalla Uruguay, venta de insumos, logística, administración de negocios, –ya no solo en la administración de establecimientos–, asesoramiento en inversiones y consultoría”, detalló.
“Desde Silveira Inversiones nos dedicamos a brindar asesoramiento, a estructurar negocios y administrar inversiones agropecuarias en Uruguay. Bono Ganadero es una herramienta de inversión que a lo largo de estos últimos 10 años se ha consolidado y es elegida por distintos clientes nacionales y extranjeros, por conocedores del negocio agropecuario y ajenos al sector. Son inversiones en economía real, productivas y rentables”, agregó.
Hectáreas es otro producto de Silveira, que ofrece la posibilidad de participar en la compra de un campo, desde fracciones de hectáreas, accediendo a la rentabilidad del negocio y sin tener que encargarse de su administración.
Se trata de la posibilidad de que “todos puedan acceder a la propiedad de tierra productiva, invertir en este rubro nunca fue tan fácil y accesible. Somos la solución para que cualquier inversor pueda ingresar al mundo de los agronegocios”, afirmó.
Entre las razones por las cuales recomienda invertir en este producto, Silveira mencionó en primer lugar “la generación de renta”, ya que “la tierra productiva genera renta asociada a la productividad, similar a la de otros activos inmobiliarios”. “Democratizamos el acceso a inversiones en el campo uruguayo”, sintetizó.
Cierre de 2023
Silveira consideró que el 2023 fue un año que “puso a prueba a toda la cadena agroganadera”. Señaló que “fue un año muy difícil para producir”, que los productores “fueron golpeados por una seca como hace años no se daba, que fue larga y dura”.
Y señaló que “los frigoríficos aprovecharon la situación de déficit hídrico y falta de forraje para proponer precios bajos”. Para Silveira “se dio la tormenta perfecta, en un mercado que para mi gusto es demasiado volátil, resultando en pérdidas millonarias, tanto para la ganadería como para la agricultura”.
De todos modos, destacó que los productores “enfrentaron la sequía con inversión, en comida para el ganado, en mejoras para sus establecimientos (tajamares, sistemas de riego). El tema es que el productor tuvo que invertir sin tener certezas de que los precios por sus ganados mejoren. Cuando mejoró el clima y vinieron las lluvias, la falta de precio hizo que el productor no produzca para alcanzar todo su potencial. La incertidumbre no le hace bien al mercado”.
Impacto de la caída de precios
A propósito del impacto de la caída de los precios ganaderos, el empresario consideró que la sequía “se reflejó en menor inversión, en menor producción de kilos de carne, y por lo tanto perdimos de producir mucho dinero para el país”.
Planteó que “cuando los márgenes del negocio se achican, hay un porcentaje de capital que se va del sector y busca negocios rentables. Afortunadamente los verdaderos productores miden el negocio en el largo plazo y siguen apostando a un rubro históricamente seguro y rentable”.
De todos modos, comentó que no percibió “demasiada fuga de capitales a otros sectores. Lo que sí hubo fueron ajustes en los precios de los arrendamientos. Lo que me parece justo para propietarios de la tierra y quienes la explotan”, porque “veníamos de alquileres muy caros”.
Relación flaco-gordo
Silveira analizó que la baja del precio del ganado gordo “fue propuesta por la industria para poder obtener más renta en el negocio”. Apuntó que “la tonelada exportable en contraposición con los precios propuestos al productor seguían una relación directa”, pero eso luego cambió.
Sobre el mercado de la reposición dijo que “si bien bajó comparado con el primer semestre del año 2022, asimismo mantuvo buenos valores por distintos factores. Quienes buscaron reponer lo hicieron con categorías de menor edad, buscando negocios a largo plazo”.
También valoró que la exportación de terneros en pie “significó una referencia de precios, empujando a toda la categoría al alza”.
Mercado de campos
Silveira comentó que el mercado de campos “sigue demandado”, y que los precios aumentaron en comparación con 2022. Comentó que en la región este y centro la demanda está influenciada por brasileños, que “luego del cambio de gobierno en Brasil comenzaron a consultar y finalmente compraron inmuebles con destino ganadería y agricultura”.
Por otro lado, djo que el mercado de tierras para forestación “sigue demandado”, y aseguró que en la actualidad “existe más demanda que oferta”.
Una buena primavera
Silveira destacó las características de la reciente primavera, que “cambió la tendencia del 2023”, con lluvias que “finalmente aparecieron e hicieron estallar los campos”.
“Hace tres años que no tenemos una primavera así, esto generó mucha oferta de forraje, retención de vacunos, hasta que finalmente la industria comenzó a ajustar los precios al alza”, agregó.
Finalizando el año “nos encontramos con los campos con mucha oferta de forraje y los productores demandando ganado. Esperemos que el clima siga ayudando en este verano”, planteó.
Perspectivas
Sobre las perspectivas del negocio, Silveira dijo que “desde lo productivo son muy buenas”, pero consideró que “tenemos que seguir de cerca lo que puede pasar con las empresas que compran nuestra producción”.
Sostuvo que “cuanto más libre sea un mercado mejor es para sus actores. Confío en que los distintos actores del mercado van a obrar de buena manera para que entre todos produzcamos más y de forma más eficiente”.
Afirmó que el nivel de inversión de la ganadería “es cada vez más alto”, y que “existen distintas herramientas financieras que permiten a los productores acceder a créditos a medida, para que puedan producir más”.
“Se está aplicando cada vez más tecnología, en praderas, verdeos, pastoreo rotativo, destete precoz, diagnósticos de preñez y suplementación”, destacó.
También valoró que “se está dando un recambio generacional” y que “siguen apareciendo empresas que se dedican a producir”. Afirmó que se aplica más tecnología para producir más, “pero también para ser más eficientes y disminuir los costos”.
Sobre la exportación de ganado en píe consideró que “va a seguir operando” y que “es importante que siga, para que el productor tenga acceso a más canales de venta para su producción”. En tal sentido, planteó que “sería bueno que exporte más”, ya que “tendríamos más demanda entre el mercado local y la exportación por nuestros terneros”.