La solicitud de registro de pozos de agua se duplicó de mayo a junio y aumentó 40% en lo que va del año, respecto al 2022

El informe muestra que existe una tendencia al incremento de solicitudes. Señala que “los ingresos durante el mes de junio duplicaron a los del mes de mayo”. Y en los días que van de julio, ya casi se alcanza el total de las solicitudes de mayo, con lo cual de mantenerse la tendencia superaría la cifra del mes anterior

Estudios pendientes

La Intendencia de Montevideo sostiene que existen entre 100 y 150 pozos de agua que podrían ser fuentes de agua alternativa en la capital. Consultado sobre ese punto, Amarilla explicó que las perforaciones “son efectivamente una alternativa viable”, pero afirmó que Uruguay aún debe “estudiar profundamente sus acuíferos y sus aguas subterráneas para poder utilizarlas como plan B”.

Aunque las aguas subterráneas representan el 99% del agua dulce líquida disponible en el mundo, muchas veces este recurso resulta infravalorado. Uruguay, por ejemplo, cuenta con varios acuíferos relevantes (el Guaraní, el Raigón, el Mercedes, el Salto, el de Chuy y el Arapey), pero cuenta con muy poca información respecto a sus capacidades de abastecimiento y el impacto que tiene en ellos la extracción.

“Ahora todo el mundo quiere tener agua subterránea para poder independizarse de la lluvia, pero es importante que no terminemos sobreexplotando los acuíferos, al bajar su caudal y secar las napas más superficiales”, opinó Amarilla. Y agregó: “Se debe pensar en el uso sostenible de las reservas subterráneas, pero es importante poder acceder a ellas y tenerlas a disposición cuando hay sequía, tener un mayor conocimiento de los acuíferos, contar con infraestructura para realizar perforaciones y, por supuesto, tener también un plan de uso”.

Para el jerarca, además, es necesario “cuidar” que no se dé una perforación y un uso indiscriminado de aguas subterráneas para fines industriales, que puedan agotar la posibilidad de recarga de un acuífero. Las perforaciones a poca escala y para uso doméstico, en tanto, “no supondrían una afectación a la calidad”.

Demanda

En la capital el interés por hacer pozos en busca de agua empieza a manifestarse en zonas suburbanas y rurales. Una vecina del barrio Lezica, que contrató a una empresa privada para hacer una perforación en su terreno, contó su experiencia a Búsqueda. Según relató, el suyo no es un caso aislado, son varios los vecinos que empiezan a hacerlo. Su experiencia fue exitosa: a 49 metros de profundidad encontró una corriente con un caudal de 4.000 litros por hora.

Desde la empresa Agroagua, especializada en ese rubro, confirmaron que existe un interés creciente en esa zona. En Lezica, en particular, les solicitaron al menos cuatro presupuestos.

Freddy Rodríguez, director ejecutivo de la empresa, dijo a Búsqueda que efectivamentelas consultas “aumentaron muchísimo” en el último tiempo. Muchas personas a las que “nunca se les había pasado por la cabeza” llevar adelante este tipo de obras, “lo empezaron a considerar”, preocupados por la actual crisis hídrica. Incluso, comentó que en ocasiones reciben 15 llamadas por día, algo que antes era inusual.

Respecto a la calidad del recurso, el empresario dijo que tanto Agroagua como las demás empresas perforadoras habilitadas se encuentran reglamentadas por la Dinagua y, por tanto, están obligadas a “vender agua potable”. Es decir que al realizar una obra deben atravesar el llamado manto permeable conformado por capas de roca, para poder acceder a agua que no esté contaminada.

“El agua de los pozos es bebible y potable, siempre y cuando se haga en la forma que indica la normativa”, explicó Rodríguez, aunque igualmente recomiendan a los clientes analizar el agua antes de consumirla.

El alto costo de perforar es una limitante para los interesados. Hoy el metro de perforación cuesta alrededor de US$ 110, por lo que un pozo promedio de 40 metros, más la bomba y los costos de registro, cuesta cerca de US$ 5.000. “Es un precio elevado para una familia, por eso la mayoría de nuestros clientes siempre han sido productores rurales o empresas”, comentó.

Sin embargo, a entender de Rodríguez, este año cambió la dinámica bajo la que se manejaba el negocio; según dijo, lo habitual era tener una “zafra” de trabajo entre los meses de setiembre a abril, que mermaba con la llegada del invierno. Pero este año “la temporada alta no se detuvo” y desde mayo “se continuó con el pico alto de consultas”.

“En el último mes hicimos entre 10 y 15 pozos. Con la crisis hídrica hubo un cambio en la cabeza de la gente y también se le ha prestado más atención a los efectos del cambio climático, ya que desde el año pasado muchos cursos de agua subterránea se empezaron a secar”, informó el director.

Los pozos de agua también forman parte de las políticas de ayuda que la Intendencia de Montevideo se propuso impulsar para hacer frente a la crisis hídrica. Semanas atrás, la comuna habilitó un número de WhatsApp e incentivó a que los vecinos que tuvieran pozos de agua en sus terrenos los pusieran a disposición para evaluar su calidad. Se propuso analizar 247 pozos, 97 de los cuales ya fueron estudiados.

“De la evaluación se desprendió que en ninguno de los casos el agua es apta para el consumo; sin embargo, sí pueden ser utilizados para descargas de inodoros, limpieza de pisos, regado de jardines y plantas no comestibles”, afirmaron a través de su página web el 4 de julio.

Consultado al respecto, el director de Limpieza de la comuna, Ignacio Lorenzo, dijo a Búsqueda que estos resultados son producto de un análisis microbiológico, que es solo uno de los parámetros utilizados de potabilización.

“Es una primera aproximación. El pozo del Mercado Agrícola vimos que está en condiciones, mientras que otros no. Pero eso tampoco impide totalmente su uso, aunque quien tiene que hacer esa determinación es la OSE, que considera según el caudal y las condiciones si tiene sentido utilizarlo”, comentó.

De todas maneras, el director dijo no estar al tanto del aumento de las consultas y la realización de pozos en terrenos de particulares, aunque opinó que “sin duda en la sociedad hay un clima de duda y de incertidumbre” que impulsa la exploración de diferentes opciones.

Más información

Amarilla aseguró que en general el agua subterránea de Uruguay “tiene muy buena calidad”, aunque reconoció que en las zonas muy urbanas las napas superficiales se ven contaminadas debido a filtraciones en el sistema de saneamiento.

“Hay algunos problemas con la presencia natural del arsénico en el subsuelo”, explicó. Según dijo, el año pasado la Organización Mundial de la Salud redujo a la mitad los niveles aceptables de esta sustancia para consumo humano, lo que “dejó fuera del rango” a varios pozos del país. Igualmente, reconoció que es difícil contar con un registro actualizado de la cantidad de pozos activos, ya que si bien la solicitud en Dinagua es obligatoria, no todos lo hacen.

El incremento en la realización de pozos de agua fue tratado en el programa No Toquen Nada de Del Sol FM el pasado martes 11; Danilo Ríos, ex gerente general de OSE, aseguró que las aguas subterráneas “no son una solución para Montevideo y el área metropolitana”, ya que los acuíferos disponibles están lejos de la capital. Por su parte, Guadalupe Tiscornia, investigadora del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, señaló que “la información es bastante escasa en relación al recurso, la calidad y los impactos que puede tener en determinadas situaciones”. Por eso “se necesitan estudios serios”, ya que “el país no sabe cuánta agua subsuperficial se está extrayendo”, comentó.