• Cotizaciones
    martes 03 de junio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    La verdad de los astros

    Paul Newman quiso escribir sus memorias. A fines de la década de 1980, el actor solicitó la ayuda de un amigo, el guionista Stewart Stern, para que condujera una serie de entrevistas con él, sus familiares, colegas y el amor de su vida, la actriz Joanne Woodward, con quien Newman estuvo casado desde 1958 hasta su muerte en 2008. Ante las cámaras, Paul y Joanne fueron uno de los pocos ejemplos de lo imposible en Hollywood: un matrimonio que duró décadas. Ante el grabador, la historia fue otra: una que estaban dispuestos a contar con franqueza.

    Un día, en 1991, Paul le pidió a Stewart que dejara de grabar. Se arrepintió y se aburrió de escucharse, de oír a Paul Newman hablar sobre sobre Paul Newman. Años después, en el trayecto a una tarde de pesca con una de sus hijas, Paul y Joanne hicieron una parada no planificada en el viaje. Paul quemó las cintas que contenían las grabaciones. Más de 100 entrevistas perdidas en el fuego. Olvidó, tal vez, que ese no era el único registro de los recuerdos que él y su esposa habían materializado. Stern tenía los diálogos transcriptos.

    The Last Movie Stars, una serie documental que examina la vida y obra de Paul y Joanne, se desprende de esas transcripciones. En seis episodios, disponibles en la plataforma HBO Max, el responsable de retratar a una de las parejas artísticas más icónicas del siglo XX es el actor y director Ethan Hawke.

    La voz de Hawke aparece en el primer minuto del documental. Nos cuenta que recuerda la primera vez que vio Butch Cassidy (1969) y cómo la experiencia lo transformó para siempre. “Desde ese día, sus películas han sido la iglesia de mi elección”, narra, mientras Newman, en la piel de Butch, y Robert Redford, como el Sundance Kid, cabalgan en paz. La escena da paso a un sillón, capturado por una cámara de calidad discutible, y vemos a Hawke sentarse, removerse primero una gorra y después un tapabocas que le cuelga en el mentón.

    La imagen, a primera vista, preocupa. ¿Qué necesidad tiene el director en convertirse en el participante de una historia que no le pertenece? ¿Por qué recordarnos una pandemia que preferimos olvidar y con una herramienta tan poco televisiva como lo es la comunicación por videollamadas?

    Hawke no demora en justificar la naturaleza de su presencia. La suya y la de un montón de otros rostros conocidos de Hollywood, cada uno filmados desde sus hogares y oficinas. The Last Movie Stars es, a todas luces, un proyecto originado durante la pandemia.

    Después de contactarse con los hijos de la pareja para idear un documental a partir de las transcripciones de sus entrevistas, Hawke decidió reclutar a un sinfín de actores allegados para interpretar las voces. Así es que George Clooney y Laura Linney se convierten en Paul y Joanne, mientras que Oscar Isaac, Zoe Kazan, Sam Rockwell y otros dan vida a grandes figuras de la industria cultural estadounidense como Elia Kazan, Sidney Lumet, Sidney Pollack y Gore Vidal. Una generación, según lo entiende Hawke, que ahora revisita a la que le precedió.

    El documental está compuesto de un vasto material de archivo de la pareja, así como de centenares de escenas de su filmografía. Cada aparición de Paul y Joanne, en las películas que hicieron juntos y por separado, solo los glorifica más. Su presencia, en un juego fílmico que combina sus propias voces, las de sus personajes y las de quienes quieren rendirles tributo, es mágica.

    Dividido en seis episodios de alrededor de una hora, el documental evita de manera astuta los lugares comunes que se encuentran al narrar la vida de figuras históricas. No hay un recorrido cronológico, sino uno más bien emocional y anclado en diferentes etapas de la pareja, en su mundo profesional y también en su espacio íntimo.

    Ambos fueron actores reconocidos, rodeados de éxito por doquier. Protagonizaron 16 películas juntos, ganaron sus premios Oscar y entre los dos suman 14 nominaciones a lo largo de su carrera. Mientras ella ganó el Oscar a Mejor actriz por Tres Caras tiene Eva (1957), él obtuvo el de Mejor actor por El color del dinero (1985). Fueron, durante muchos años, un matrimonio idealizado por una industria que década a década se preguntó por los secretos detrás de su longeva relación.

    El puntapié inicial, entonces, está construido bajo una idea de puro romance. Se narran los orígenes humildes de ambos y su llegada a Nueva York, donde se conocieron dentro de una producción de Broadway. Ambos contaban con la apariencia física de dos figuras nacidas para la cámara, pero también con la indiscutible inseguridad de quien se ve obligado a competir contra sus propios amigos. Mientras que Newman vivió durante años creyendo que era inferior a Marlon Brando y James Dean, con los que compartió experiencias dentro del Actor’s Studio, institución célebre por su impulso de un estilo de interpretación conocido como la actuación del método, Woodward atravesó algo similar, más adelante en su carrera, con Shirley MacLaine.

    Los celos, la incertidumbre y las mentiras también entraron en juego en sus vidas, y en el documental los testimonios de los dos verdaderos protagonistas van develando las dificultades que atravesaron juntos. Su relación, que al inicio se mantuvo cinco años en secreto y bajo la infidelidad del actor con su primera esposa (que también se prestó a ser entrevistada para las memorias), fue puesta a prueba constantemente por el oficio que los hizo conocerse.

    Cuando se casaron, Paul ya tenía tres hijos y en la pareja era el menos exitoso, mientras que ella parecía no dar paso en falso en un camino que le daría un Oscar antes de cumplir 30 años. Con el estrepitoso y meteórico ascenso de la carrera de Paul como galán de Hollywood de los 60, y una vida doméstica que los tuvo criando seis hijos, la balanza tomó otra inclinación y Woodward comenzó a sentir el peso de vivir bajo la sombra de su marido.

    La innegable intimidad de esta historia abrumaría si no fuera porque los testimonios de Paul y Joanne siempre parecen haber sido capturados desde una sinceridad rara vez vista hoy en una celebridad. Ambos actores son capaces de reconocer las fallas en su relación y no tienen tapujos en mencionar algunos de sus momentos más oscuros, como el alcoholismo del actor o la crianza algo despreocupada de su primogénito, Scott Newman, quien mantuvo una vida problemática y murió de una sobredosis a sus 28 años.

    Con la duración suficiente como para dedicarle al menos un episodio a los momentos más importantes en las carreras de ambos, el documental también reivindica a la figura de Joanne, su talento delante de cámaras y sobre las tablas, y muestra cómo una industria machista decidió convertirla a ella en un accesorio de la carrera de él. No hay en el documental un testimonio actual de Joanne, quien aún viva y con 92 años lidia contra el Alzhéimer y la demencia.

    Confeccionado con devoción y respeto hacia la relación de la pareja, The Last Movie Stars humaniza a dos celebridades a través de un relato más que cautivante y que sirve, a su manera, como el ejemplo perfecto de la transición del cine del siglo XX al siglo XXI.

    Es una serie capaz de mirar más allá de las apariencias para encontrar la emoción en quienes, dentro de una pantalla, nos conmueven día a día. Una oda imperdible a los actores, al amor y al cine eterno.

    Vida Cultural
    2022-07-27T21:54:00