El Poder Ejecutivo está en desacuerdo con que parte de los fondos recaudados para el Instituto Nacional de Carnes (Inac) sean transferidos a Rentas Generales, como fue aprobado en la Cámara de Diptuados en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas.
“Se toma ese dinero, desviándolo de su destino original para otras cosas”, dijo a Búsqueda el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, y enfatizó en que “no está de acuerdo no solamente el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), sino el Poder Ejecutivo”.
“No es solo el monto, sino el antecedente y el objetivo” los que también son cuestionados, señaló.
El jerarca reafirmó la interpretación que hizo el lunes 12 en Radio Carve sobre esa medida en cuestión al considerar que se trata de una “detracción” a las exportaciones de carne y productos derivados.
“Se puede compartir el apoyo a los organismos destinatarios de esa medida, pero independientemente de eso no estamos de acuerdo con que, al mismo tiempo en que se pretende reducir la alícuota de contribución del sector productivo y la cadena agroindustrial al Inac, se le cargue con una tasa para una finalidad por la que no fue creado” ese organismo, cuestionó.
Y enfatizó que “esto es como aplicar una detracción porque se fija sobre un producto exportable, por eso técnicamente es una detracción”. “Esa es mi interpretación y es la argumentación que llevaremos al Senado”, aclaró en alusión a la comparecencia de esa cartera de Estado el martes 20 en la Comisión de Ganadería.
Camino al fracaso
Consultado por Búsqueda, Mattos declaró: “Si recorremos ese camino, hoy es esta medida y mañana será otra”. “Empezamos a recorrer un camino que terminó en un fracaso en otros países donde se ha aplicado”, advirtió el jerarca en alusión a las políticas adoptadas en los gobiernos de los Kirchner en Argentina para el cobro de impuestos a las exportaciones de ciertos productos del agro.
El artículo 419 de la Rendición de Cuentas fija que el 0,5% del precio FOB neto de las exportaciones de animales bovinos y ovinos en pie, de carne de las especies comprendidas en la presente ley, sus menudencias, subproductos y productos elaborados a partir de carnes y subproductos el Banco República (BROU) lo acreditará en una cuenta a disposición del organismo que se crea.
Esa determinación supone una baja del aporte, ya que hasta el momento la tasa en cuestión es de 0,6%, y “está alineada con nuestra pretensión de tratar de ajustarla para reducir la carga tributaria al sector productivo”, reconoció el titular del MGAP.
Mientras, el artículo 420 establece que el BROU transferirá a Rentas Generales el 0,1% del precio FOB neto de las exportaciones de animales bovinos y ovinos en pie, de carne de las especies comprendidas en el decreto Nº 15.605, de 27 de julio de 1984 (que creó el Inac), y sus modificativas, sus menudencias, subproductos y productos elaborados con base en carnes y subproductos.
El Inac también se financia de una tasa del 0,7% del precio de venta de las carnes, menudencias y subproductos y de la importación de esos productos que se comercializan en el mercado interno.
Esa tasa “por el momento” no se toca porque los recursos generados serán necesarios para financiar una serie de “inversiones en la mejora del desempeño” del abasto local, como “la promoción de las carnicerías”, entre otras, dijo Mattos.
Sostuvo que los fondos que recauda el Inac “se transforman en dineros públicos y el 100% se originan en el sector privado”. Si “parte de esos recursos se destinan a Rentas Generales y se trata de un producto exportable”, entonces “eso es una detracción o es un incremento de la presión tributaria” sobre el sector, se quejó.
Y manifestó su optimismo en cuanto a que en la Cámara de Senadores no avance esa transferencia de recursos de la cadena cárnica hacia otros fines que no sean el financiamiento del Inac.
“De la misma manera en que nos opusimos” cuando se pretendió utilizar fondos del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), “en este caso es el mismo principio en el que estamos en desacuerdo, pero no tuvimos la oportunidad de manifestarlo a la comisión conjunta de Diputados”, planteó Mattos.
El compromiso electoral de los partidos de la coalición respecto a no incrementar los impuestos, e incluso en cuanto a evaluar la reducción de la carga tributaria sobre el agro, es uno de los argumentos de mayor peso que manejan en el gobierno para tratar de revertir ese tipo de decisiones en el Parlamento.
De hecho, técnicos del MGAP realizaron varios estudios y propuestas para revisar los impuestos que paga el sector agropecuario.
Otro cambio cuestionado
El ministro de Ganadería se refirió a que hay tres artículos aprobados por la Cámara de Diputados a fines de agosto que son cuestionados por el Poder Ejecutivo, especialmente por el MGAP. Son esos dos anteriormente mencionados y el artículo 195, que modifica la integración de la Junta Directiva del Inac al determinar que habrá tres representantes de la industria frigorífica, uno a propuesta de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay, otro a propuesta de la Asociación de Plantas de Faena Mercado Interno y de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas, y el tercero a propuesta de la Cámara de la Industria Frigorífica.
Los representantes de la Asociación de Plantas de Faena Mercado Interno y de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas ejercerán la titularidad en forma rotativa cada 12 meses, dispone.
Mattos, que fue delegado de la Asociación Rural durante 10 años en la Junta del Inac (1997 a 2005) y presidente de ese organismo desde marzo de 2020 hasta que asumió en Ganadería en junio de 2021, rechazó esa modificación porque “ya hay suficiente ámbito de discusión y de apoyo al sector avícola” en el MGAP.
“Compartir” una representación en el Inac “con otra actividad que no tiene mayor afinidad no es la mejor manera”, planteó.
En los últimos tiempos surgieron algunas discrepancias entre integrantes del Poder Ejecutivo y parlamentarios de partidos políticos que forman parte del gobierno de la coalición en el tratamiento y en la votación de algunos proyectos de ley. Ese asunto provocó tensión entre sectores del Partido Colorado, de Cabildo Abierto y del Partido Nacional, como ocurrió a la hora de votar la Rendición de Cuentas en Diputados (Búsqueda Nº 2.188).
Las diferencias en algunas decisiones y propuestas de ciertos legisladores de la coalición, a contramano de las líneas determinadas por el Poder Ejecutivo, también son advertidas como un problema para concretar acciones de política oficial, dijeron a Búsqueda integrantes de gremiales rurales.
Por eso se puede suponer que en los discursos en el acto institucional de la ARU, el sábado 17 en la clausura de la Expo Prado, tanto el presidente de esa entidad ruralista como el ministro de Ganadería hagan alguna mención al asunto para dejar en claro sus posiciones.
