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La exviceministra de Relaciones Exteriores había denunciado que el gobierno intentó ocultar información que había pedido la Justicia. Uno de los que estuvo detrás del plan fue el asesor del presidente Roberto Lafluf, quien coordinó una reunión en el piso 11 de la Torre Ejecutiva a pedido del mandatario. En esa instancia, según Ache, la presionaron para que cometiera un delito.
Mujica dijo a Búsqueda que, en Argentina, un episodio de ese tipo “era un escándalo”.
—El Frente Amplio inició la campaña machacando con el tema corrupción. ¿Cree que lo ocurrido con el “caso Marset” y las denuncias que luego hizo la exviceministra Carolina Ache van a incidir en términos electorales?
—Creo que un poco influyen.
—¿Van a ser temas de campaña?
—No debieran ser el centro, pero como está el clima me parece inevitable.
—Con el tema de Ache, el Frente Amplio apuntó hacia el canciller, el ministro del Interior, la mano derecha del presidente, pero no hacia el presidente Luis Lacalle Pou. ¿Hay algo de la política uruguaya de cuidar la institución presidencial?
—Creo que no está escrito, pero eso existe. Es una especie de fidelidad institucional que tratamos. Vos viste la diferencia que hubo en el Uruguay en la crisis de 2002 con respecto a lo que pasó en Argentina. Fue totalmente dispar. Tiramos la bronca y todo, pero parece que nos autolimitamos.
—¿Eso es bueno o malo?
—Es bueno, creo que es bueno. No sé si es justo, pero a veces los remedios son imprescindibles y tienen efectos secundarios jodidos. Pero hay que tomarlos.
—¿Esas cosas se definen sin hablar o hay comunicaciones fuera de micrófonos?
—Creo que en buena medida se percibió eso de no apretar tanto el acelerador. La estabilidad del país vale mucho. La democracia representativa que tenemos está lejos de ser perfecta, pero hasta ahora no hemos encontrado algo mejor. Entonces hay que ayudarla.
—¿Cree que este episodio de Ache hubiera terminado de otro modo en Argentina?
—Sí, en Argentina era un escándalo.
—¿Podría haber rodado la cabeza del presidente?
—No sé, pero puede ser, yo qué sé. Además, la Justicia argentina… Argentina es un país contradictorio, grandioso. Ahora están hablando de todo, menos de lo más importante: sembraron 15 millones de hectáreas de soja y 10 millones de hectáreas de maíz. Eso está ahí, va a depender del precio internacional y del clima, pero puede ser uno de esos sartenazos. Puede ser uno de los milagros de la Argentina.
