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Frases como “cero emisiones”, “neutro en carbono” o “amigable con el ambiente” van a estar prohibidas por la Unión Europea (UE), tanto en anuncios como en publicaciones, como en envases, a menos que estén suficientemente fundamentadas y verificadas por terceros. Y “vemos esto como una gran oportunidad para la cadena cárnica uruguaya”, destacó la adjunta a dirección en Sostenibilidad en LSQA, Ana Varsi, en el foro Uruguay Sostenible, realizado en la primera edición de la exposición Agro en Punta.
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El pasado 17 de enero se aprobó la modificación de una normativa europea que en español se denomina Empoderando a los consumidores para la transición ecológica, que plantea la prohibición en forma expresa de hacer declaraciones de carbono reducción o carbono neutralidad que dependan de compensaciones externas, o sea de la compra de créditos de carbono.
Varsi planteó a modo de ejemplo que las declaraciones de carbononeutralidad que resultan de las verificaciones de inventario realizadas por LSQA no consideran off setting, sino que las compensaciones ocurren dentro de la misma cadena cárnica, por lo tanto se denomina in setting, algo que sí está permitido por la UE. Esto siempre y cuando el productor no venda carbono por fuera de la cadena en forma de créditos, aclaró.
La ingeniera agrónoma comentó que “cada pocos días llega información de nuevas directivas de la UE, de Estados Unidos, de países de Asia o de Oceanía, regulando –por ejemplo– las declaraciones que hacen las organizaciones sobre su contribución a la sostenibilidad; regulando que los productos que ingresan a la Unión Europea provienen de áreas libres de deforestación; regulando la necesidad de hacer debidas diligencias de derechos humanos en las cadenas de suministro; regulando la necesidad de hacer reportes de sostenibilidad, que tienen un gran componente de temas climáticos y de emisiones”. Y sostuvo que “las cadenas de suministro ya nos vendrán a preguntar cuáles son sus emisiones para poder declararlos en sus reportes”.
Maquillaje verde
Varsi sostuvo que la sostenibilidad en la estrategia de una empresa “lleva a mitigar riesgos, a captar oportunidades, a minimizar impactos negativos, además de hacer una diferencia positiva en el mundo, y así contribuir a una transición más sostenible, más inclusiva y más justa”.
Sin embargo, planteó que hay un desafío adicional, porque “no solo hay que serlo sino también parecerlo, y además hay que demostrarlo. Demostrar lo que hacemos bien es una necesidad”.
En este contexto, señaló que surgen algunos riesgos, como el maquillaje verde, que es aquello que realizan algunas organizaciones para parecer más amigables con el ambiente de lo que son en realidad. Señaló que “muchas veces lo hacen por desinformación, sin mala intención, en general buscando beneficios comerciales, ya que los productos sostenibles son más buscados por el mercado”.
Explicó que hay muchas formas de maquillaje verde. “Uno que es difícil de identificar, como el green lighting, que significa poner el foco en un tema de la sostenibilidad pero en realidad los problemas relevantes están en otro lado”. Planteó como ejemplo una empresa que utiliza mano de obra infantil, pero destaca que sus envases son de materiales reciclados.
Destacó que LSQA, a través de Altus, su plataforma para el desarrollo sostenible, acompaña a las organizaciones en ese desafío de identificar los temas relevantes desde ambas perspectivas, la financiera y el impacto, para que luego sean considerados en la estrategia de la organización y en la gestión de la organización.
“Hay un consenso generalizado en el mundo en cuanto a que las empresas que gestionan sus riesgos y oportunidades ESG aumentan el valor para los accionistas, se pueden anticipar a las acciones regulatorias, acceder a nuevos mercados y por lo tanto son más atractivas para las inversiones y acceden a mejores condiciones de financiamiento”, subrayó la adjunta a dirección en Sostenibilidad en LSQA.