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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa segunda vuelta en Brasil del próximo domingo 30, que meses atrás parecía un trámite para el candidato de izquierda Luiz Inácio Lula Da Silva, tiene un resultado abierto. Según las últimas encuestas, si bien Lula lleva algo de ventaja, también podría ganar el aspirante a la reelección, el derechista Jair Bolsonaro. En Uruguay, estos comicios son vistos con atención por gobernantes y dirigentes políticos, del oficialismo y del Frente Amplio.
El interés responde a las posibles implicancias del resultado para Uruguay en términos de comercio y su intento de negociar tratados por fuera del Mercosur, pero también a cálculos electorales de cara a los comicios nacionales del 2024.
El Frente Amplio respaldó a Lula cuando fue presidente y también ahora como candidato, y un triunfo suyo el domingo podría favorecer un clima de ascenso de la izquierda en la región que llegue hasta Uruguay, estiman dirigentes.
Desde el punto de vista comercial, los cálculos son más concretos. En el gobierno entienden que la estrategia que lleva adelante para alcanzar un acuerdo comercial bilateral con China podría continuar con más facilidad si el presidente Bolsonaro sigue al frente del Palacio de Planalto, dijeron fuentes del oficialismo a Búsqueda. Uno de los fundamentos de esa mirada es que Uruguay trabaja sobre ese tema desde hace tres años con sus contrapartes brasileñas. En junio del 2020, por ejemplo, los ministros Francisco Bustillo (Relaciones Exteriores) y Azucena Arbeleche (Economía) tuvieron una reunión en Brasilia con el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, y le informaron que Uruguay quería discutir un tratado comercial con China de manera bilateral. Como respuesta obtuvieron una “señal favorable” que, con matices, se mantuvo en tiempos más recientes. De hecho, Uruguay y Brasil convinieron cambios en el arancel común y en la política para sus zonas francas.
En cambio, en el Poder Ejecutivo no tienen claro cuál será la posición del líder de la izquierda brasileña sobre el tema si le toca volver a asumir la presidencia, aunque entienden que el antecedente último no es favorable. El gobierno uruguayo considera que durante sus administraciones, Lula tuvo una política más cerrada respecto del Mercosur y las negociaciones comerciales con terceros países.