Al defender su interés en acceder a un lugar en la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (Inac), la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) hizo hincapié en el impacto económico y laboral del sector durante la comparecencia de sus directivos en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Senadores el viernes 23.
La cadena de producción avícola genera más de 4.000 empleos directos, que comienzan en el trabajo de las granjas de reproductoras y siguen con las plantas de incubación, el engorde realizado por más de 250 productores faconeros —en su mayoría productores familiares de Canelones— y la fabricación de 150.000 toneladas de ración al año, destacó el presidente de esa gremial, Domingo Estévez.
Y dijo que a eso se suman ocho plantas industriales que faenan 32 millones de pollos al año, con una facturación de unos US$ 150 millones. Esas empresas “están trabajando para dar un primer salto y en cuatro años pasar de exportar algo más de US$ 2 millones a US$ 60 millones” anuales, afirmó.
Para la Cupra, ese es “el desafío del sector”, que este año ya duplicará el volumen de exportaciones del 2021. En el primer semestre de 2022 el monto de esos negocios fue de casi US$ 600.000, correspondiente a unas 300 toneladas de carne aviar, según datos del Inac.
Los directivos de Cupra reconocieron que el Inac aportó recursos para la promoción del consumo en el mercado local y que “la campaña Pollos del Uruguay se ha desarrollado exitosamente con el aporte económico del Inac y de las empresas”.
“Pero no menos cierto es que a principios del año pasado” ese organismo “convocó a todas las gremiales del sector cárnico a presentar propuestas para desarrollar iniciativas de promoción en el mercado interno y fue la Cupra la única gremial que respondió a la convocatoria con una propuesta concreta, con una perspectiva de cinco años”, señaló Estévez.
Aseguró que ese apoyo tiene “como contrapartida un aporte de más de US$ 1 millón al año al Inac por parte de la industria”.
“Eso no surge como un porcentaje de las exportaciones, sino de las ventas totales del sector, las que hasta ahora son mayoritariamente en el mercado interno”, indicó.
Tomando como referencia que las exportaciones de carne bovina son el principal rubro de ingreso de divisas del país y eso se debe, entre otros motivos, al trabajo de promoción y mejora de la calidad, en el que “el Inac ha venido invirtiendo a lo largo de toda su historia”, Estévez planteó “replicar esos aprendizajes en el sector avícola”.
El objetivo de esa gremial es crecer un 60% en producción, pasando de 32 millones a 50 millones de aves faenadas por año y crear con eso 2.500 nuevos puestos de trabajo en un plazo de cinco años.
A discreción
El senador del Partido Nacional Jorge Gandini señaló que “el Instituto Nacional de Carnes no es de carne bovina ni de carne ovina, es de carnes”.
“Hay que apoyar todo lo que es potencial, y en este momento hay que dar señales”, dijo en alusión a lo aprobado en Diputados, y planteó la idea de “pasar de ocho a nueve (la cantidad de integrantes en la Junta del Inac) o generar un lugar más para el sector avícola”.
A su turno, el senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez adelantó que su bancada “comparte la solución de Diputados y está dispuesta a votar en el Senado el artículo tal cual fue aprobado allí”.
En línea con la propuesta de Gandini, ese legislador consideró que “se podría perfectamente agregar uno más si no estuvieran las objeciones que se están planteando con respecto a seis meses y seis meses”. “No encuentro otro impedimento para sumar un miembro más”, acotó.
Apelando a su “experiencia anterior como presidente del Inac”, el actual director ejecutivo de la Cupra, Federico Stanham, dijo compartir “la visión de que no es bueno que una junta que ha funcionado muy bien durante 50 años se masifique de representaciones, porque eso diluye su ejecutividad”.
Se manifestó en contra de la propuesta del Ministerio de Ganadería como solución alternativa a la modificación de la Junta del Inac porque “el ministro de turno puede, por designaciones, generar desequilibrios importantes en ese consejo asesor, porque un ministro puede querer agregar tres criadores de ñandú o dos de los supermercados”.
Se produce “una distorsión a discreción”, lo que causa “una enorme debilidad para una institución que ha sido muy sólida, consistente y exitosa”, advirtió.
Sostuvo que “la solución que se propone desde el MGAP crea un ámbito en donde hay aportantes y no aportantes”.
“Si esa va a ser la formalización que tenemos nosotros como aportantes, reclamamos otro ámbito donde sí estén los aportantes y tengan la posibilidad de influir en la gestión de los recursos y las estrategias del instituto”, afirmó.
Status quo
“El presidente la República nos manifestó personalmente su apoyo a la iniciativa y nos alentó a trabajar para concretarla”, contó. Algo similar ocurrió con el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, quien también los impulsó a seguir adelante.
En alusión a la propuesta alternativa del MGAP de crear una comisión asesora, ese empresario avícola manifestó que “tiene vicios en su diseño, incluso peligrosos institucionalmente”.
“Se mantiene el statu quo en la integración actual y crea una segunda junta en la que deja su integración a completa discreción del ministro de turno”, cuestionó. Y graficó: “Pasaríamos de tener una junta a tener dos juntas; una junta de primera división y otra junta de segunda división supeditada a la primera”.
“El subsecretario Juan Ignacio Buffa ha sido un apoyo clave para el sector”, comentó el titular de Cupra a los legisladores. Contó que “tanto es así que hace pocos días acompañó” a esa gremial “en nombre del gobierno a Honduras, en donde Uruguay fue designado como la próxima sede de Congreso Latinoamericano de Avicultura, a realizarse en noviembre de 2024, en Punta del Este”.
“Aun con exportaciones de bajo volumen y valor, las empresas del sector aportan el 0,7 % de su facturación al Inac, sin importar si es de exportación o del mercado local”, argumentó Estévez. Y expresó: “Ojalá en algún momento pudiéramos lograr un lugar solo para el sector aviar, pero entendemos que este es un paso importante”. “De a uno comen los pollos y engordan”, graficó.