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Rechazan de las Fuerzas Armadas a 225 personas con antecedentes penales
El ministro de Defensa dijo que sin el cambio en los mecanismos de control aplicado en 2020 “seguramente” estos aspirantes iban a “portar armas” y estar cerca de “armamento y explosivos”
García impulsó el cambio normativo tras el asesinato de tres marinos ocurrido a inicios de 2020. Foto: Presidencia
Para ingresar a las Fuerzas Armadas los aspirantes deben presentar el certificado de antecedentes judiciales que muestre su legajo de delitos. Este requisito, sin embargo, había quedado en los últimos años en un segundo plano, hundido en la burocracia estatal: algunos no lo presentaban y prometían hacerlo en el corto plazo, las autoridades militares no hacían un monitoreo y terminaba entrando gente a las fuerzas pese a no conocerse su estatus penal.
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Con el objetivo de revertir esta situación, en octubre de 2020 el Ministerio de Defensa Nacional ordenó que el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea envíen a la Dirección General de Recursos Humanos los formularios de solicitud de ingreso para que sea el ministerio quien dé la aprobación final. La orden, establecida por decreto, determinó centralizar los pedidos de entrada a las tres ramas militares con el objetivo de “evitar situaciones irregulares e ilegales”, “establecer un mecanismo efectivo y eficiente” para gestionar, evaluar y supervisar las altas y crear una base de datos en el ministerio que “permita el rápido acceso a información para la toma de decisiones”.
Desde la aplicación del decreto la Dirección General de Recursos Humanos analizó la documentación de 22.815 postulantes y rechazó el ingreso de 225, el 1%, del total. La información la proporcionó el ministro de Defensa Nacional, Javier García, la semana pasada ante el Parlamento.
En esa instancia enumeró “solo algunos” de los motivos, entre otros, por los cuales fueron excluidos los 225 aspirantes: antecedentes de hurtos en calidad de autor o autora; receptación; amenazas y lesiones graves o leves o combinación de ambas; violencia privada o violencia doméstica; suministro de estupefacientes; de violación de domicilio, rapiña o lesiones; daño agravado con amenaza o atentado; delito de riña en todas las variantes; tentativa de hurto especialmente agravado o no; homicidio culpable; tenencia de estupefacientes para no consumo y estafa.
“Estas personas habían solicitado el ingreso y con el sistema anterior hubieran ingresado. Seguramente, no se hubiera detectado este antecedente y todas estas personas iban a portar armas, iban a estar cercanas a material militar, armamento, explosivos, etcétera”, dijo el ministro el miércoles 12 ante la Comisión de Presupuestos Integrada con la de Hacienda del Senado.
“Se trata de una modificación que hicimos en 2020 para reemplazar radicalmente el sistema de ingresos (…). Los aspirantes se anotaban y entre otras cosas quedaban requisitos legales por constatar, por ejemplo, los antecedentes policiales o judiciales. Tuvimos algunas circunstancias que mostraban que entraba gente con antecedentes graves en materia penal y legal. Cambiamos, centralizamos los ingresos. La solicitud es descentralizada pero la autorización es centralizada. Obviamente, no hay ningún sistema que sea 100% seguro, ninguno. Pero hemos tomado algunas medidas que achican bastante el riesgo”, añadió García.
Mientras al 1% de los postulantes se les negó su entrada a las Fuerzas Armadas por tener antecedentes, el 39% de las solicitudes se encuentran todavía pendientes porque no cumplieron con la presentación del certificado.
Además de esta exigencia, para ser militar también se pide no haber sido destituido de la función pública o dado de baja de las Fuerzas Armadas por causal que legalmente implique la prohibición de reingreso. Otros de los requisitos son ser ciudadano natural o legal con tres años de ejercicio, ser mayor de edad, certificar aptitud psicofísica ante el servicio sanitario militar correspondiente, juramento de fidelidad a la bandera y para el personal subalterno tener aprobado educación media básica completa.
El gobierno intenta promover más cambios en el ingreso de aspirantes. El proyecto de reforma de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, a discusión en el Parlamento, propone que se pueda ingresar con primaria completa y no solo con ciclo básico. “No queremos dar a nadie por perdido. Hoy los militares muchas veces contribuyen a la formación en valores, en elementos de hábitos de trabajo o de disciplina”, argumentó García.
La reforma de la Ley Orgánica también prevé que solo los ciudadanos naturales pueden ser admitidos, un punto debatido por la oposición.
