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“No nos concebimos como oposición, sino como parte de la conducción”, decía el senador socialista José Nunes en una entrevista con Búsqueda el 15 de diciembre del año pasado respecto a la actual presidencia del Frente Amplio. En aquel entonces, el legislador ya manifestaba algunas diferencias con la gestión de Fernando Pereira al frente de la coalición de izquierda.
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Nunes es un fiel representante de la actual línea que conduce el Partido Socialista, comandada por el diputado Gonzalo Civila, quien compitió sin éxito contra Pereira en las elecciones internas de 2021 en el Frente Amplio. Tanto el sector como su secretario general, recientemente designado coordinador de bancada de la Cámara Baja, tienen claras diferencias estratégicas con la conducción de Pereira, las que han sido expuestas en órganos frenteamplistas y socialistas.
El último Comité Central del Partido Socialista fue una de esas instancias. Civila esbozó una visión bastante crítica, aunque se enfocó en dos puntos: la defensa de Pereira al accionar de Gustavo Leal en el “caso Astesiano” y el posicionamiento de la fuerza política respecto a la reforma de la seguridad social que impulsa el oficialismo.
El primer punto provoca unanimidad en la interna socialista, algo que no suele ser fácil de conseguir. El respaldo de Pereira a Leal el 16 de febrero, tras su visita al padre de Astesiano, no cayó en bien al Ejecutivo del partido, que sesionaba el mismo día. Según una nota publicada nueve días después por el diario El País, los socialistas plantearon en la Mesa Política del 22 de febrero, a través de su delegada, Daniela Brandon, que Leal debía dejar de representar al Frente Amplio en ámbitos formales como El FA te Escucha y la comisión interpartidaria sobre seguridad pública que promueve el gobierno. La iniciativa no prosperó.
Respecto al proyecto de ley de reforma de la seguridad social, según dijeron los participantes, Civila sostuvo que el Frente Amplio debía dar una respuesta más contundente. En caso de aprobarse la ley, en el partido manejan la posibilidad de promover un cambio en la Constitución que, entre otros temas, bloquee la reforma previsional a estudio. Según dijeron las fuentes partidarias, el Congreso del Pueblo, que se realizará este año, es una posibilidad óptima para promover esta reforma.
Consultado por Búsqueda, Civila se limitó a decir que el partido ha buscado “poner en debate” una “posible reforma constitucional integral” que podría incluir el tema, pero aún no tiene “posición tomada al respecto”. Un documento aprobado por el congreso del partido en julio del año pasado proponía promover una reforma constitucional “profunda y abarcativa”, en el marco de la “ofensiva necesaria que la izquierda debe emprender”.
En el informe que brindó Civila al Comité Central y en otras intervenciones de dirigentes de su fracción durante la sesión hubo cuestionamientos a la “pasividad” de la conducción del Frente Amplio, según las fuentes de Búsqueda. En especial, varios criticaron esa pasividad a la hora de incentivar movilizaciones sociales, con el argumento de “cuidar demasiado la institucionalidad”. Los informantes aseguraron que se ha planteado esa inquietud en instancias orgánicas del Frente Amplio, aunque el secretario general socialista se ha cuidado de no contradecir la conducción de Pereira públicamente.
Civila dijo a Búsqueda que en su intervención en el Comité Central intentó transmitir que ve una “débil movilización” en el plano social, pero no es un problema que comprenda solo al Frente Amplio. Según sostuvo, en el comité hubo “preocupación” acerca de “cómo activar una mayor movilización social respecto a la reforma, en el entendido de que esta y el fortalecimiento de la democracia no son contradictorias, sino que van de la mano, y de que es necesario profundizar esa movilización”.
La declaración emitida el sábado por el Comité Central hacía referencia a que “confrontar y discutir con honestidad, y sin agravios ni ataques personales, sobre los problemas de fondo del país ensancha la democracia y evita que la política quede reducida a una élite”. Así, el partido pidió movilizarse “frente a tantas decisiones injustas, convencidas y convencidos de que solo la política de la dignidad (…) puede parar este modelo y construir un proyecto de esperanza y cambio profundo para el Uruguay”.