“Con los notables avances” de tecnologías como la blockchain, el metaverso, la computación cuántica, la robótica y, más recientemente, la inteligencia artificial (IA), “2024 será el año en que habrá que actuar con rapidez o arriesgarse a quedarse atrás” para las empresas, señala un pasaje del informe Tech Trends de Globant, recientemente divulgado por esta compañía digital con presencia en Uruguay.
Agustín Huerta, el vicepresidente senior de Innovación digital, desarrolló en diálogo con Búsqueda cómo se espera que se comporten ciertas tendencias en materia tecnológica a corto y mediano plazo.
Con “la realidad aumentada, las personas se están insertando en el mundo digital. Pero también hay una tendencia con Neuralink, el IA Pin de Humane o el R1 de Rabbit”, piezas de hardware que por detrás tienen “grandes plataformas de IA que se conectan con otras herramientas. Esta tendencia es hacia la inversa; es que el mundo digital esté en mi día a día, de forma más invisible, gestionado por el espacio digital, pero está en el día a día embebido de forma transparente”, señaló. Para llegar a ese estado hacen falta avances en términos de hardware y tecnologías como la computación cuántica.
Para el especialista de Globant, a futuro las personas serán cada vez menos conscientes de que la IA se encuentra por detrás de ciertos procesos u operaciones. El trabajo va a cambiar respecto a su concepción actual: “Lo que nos espera por delante son trabajos con responsabilidades modificadas, (que) van a hacer que un montón de gente que hoy tienen trabajos más rutinarios, burocráticos, puedan ser mucho más enriquecedores y puedan producir mucho más”.
Sobre la velocidad con la que llegarán las nuevas tecnologías a los países de América Latina, Huerta estima que en lo que implica hardware eso será “más lento, porque no son productos masivos. Y tampoco somos la audiencia target por su valor. (...) Pero hay un montón de todo eso que sigue siendo digital que va a llegar a la vez que llega a todos lados, como pasó con el Chat-GPT”, una herramienta de chat basada en IA que permite construir textos relativamente complejos en pocos segundos lanzada a fines de 2022 por OpenAI.
Robots
Gracias a los desarrollos de IA, en los próximos años será posible la aparición de robots multipropósito, capaces de realizar entregas, patrullar calles, realizar tareas de mantenimiento, atención al público e incluso ayudar en la agricultura, según el informe Tech Trends. Pero, dada la complejidad de esas tareas, estos robots probablemente requieran de servidores externos, por lo cual, mientras la tecnología 5G no sea algo masivo, estarán limitados. “No van a ser necesariamente de consumo masivo. Los costos son altos y hay todo un tema de procesamiento que hay que ver cómo resolver, cuando empiecen a salir al mercado. Tal vez alguien con mucho dinero lo ponga en la casa a planchar la ropa o a cocinar”, dijo Huerta. Además, “hoy en el mundo no todas las personas tienen una aspiradora robot. Y estamos comparando algo que sale unos cientos de dólares, contra algo que sale unos miles de dólares. Uno ve quienes son los que compran un Tesla; los bancos te van a dar financiamiento para un auto, todavía; no sé si los bancos van a sacar una línea de crédito para que te compres un robot”, argumentó.
Lo que es un hecho es que ya existe un mayor uso de la robótica en sectores de actividad donde antes no se la veía, como en la gastronomía, con “robots meseros, en Punta del Este y en Buenos Aires en el Barrio Chino, que tienen muchas bandejas: las personas agarran las bandejas, o el mozo va con el robot y les pasa las bandejas a las personas, ahorrando varios viajes a la cocina”, mencionó como ejemplo.
Según el especialista de Globant, hoy el mayor problema –y no solo en América Latina– para la incorporación de la robótica a actividades como la agricultura es la falta de conectividad adecuada en grandes superficies. “Hay cortadores de césped que podrían funcionar igual que una aspiradora robot”, pero el robot “pierde todas sus capacidades” si no llega la conexión a Wifi. “Cuando el 5G esté más desplegado globalmente, todo eso se va a destrabar enormemente”, sostuvo, aunque su expectativa era que esa tecnología ya estuviera más extendida. Pero, dijo, “las diferencias geopolíticas entre China y Estados Unidos han retrasado mucho la implementación” de redes 5G.
Computación cuántica
A medida que los componentes fundamentales de la computación se fabrican cada vez más pequeños, “las leyes de la electrónica no van a aplicarse más” y se entra “en el mundo megamicro, el mundo de la mecánica cuántica, donde la información también se puede representar en una unidad que tiene múltiples estados. Eso hace posible ejecutar procesos que requieren grandes cantidades de información”, afirmó.
Aseguró que estos avances permitirán procesos con mayor nivel de detalles, como representar cadenas de átomos en el caso de la química, algo que las computadoras actuales no pueden hacer al mismo nivel de detalle por lo cual se ven obligadas a simplificar la realidad. Otra aplicación sería el análisis de riesgo crediticio: hoy hay muchos modelos que buscan simplificar la realidad, en términos del número de variables a emplear, porque si se aumentara su cantidad “se demoraría mucho tiempo en calcular el modelo”, explicó Huerta.
La computación cuántica es una tecnología que, dado el costo de producción y la complejidad de las operaciones para las cuales es empleada, no se justifica su uso para tareas como procesar una planilla de cálculo. En cambio, dijo que en el futuro van a existir grandes centros de cómputo que, por ejemplo, ayudan o asisten a vehículos autónomos en la toma de decisiones.
Acerca del tiempo necesario para que esta tecnología se generalice, dijo que el desarrollo “no se va a frenar; hay mucha inversión dando vuelta. Hoy, lo que un poco nos detiene, es que la fabricación de estas computadoras es costosa. Falta por lo menos entre cinco y 10 años para que se vuelva más masivo. Lo cierto es que, en cinco años, la capacidad de cómputo va a ser mayor que ahora. El futuro, según IBM, es que se interactúe contra una máquina cuántica que por detrás esté conectada a 5 o 6 procesadores cuánticos”, afirmó.
Inteligencia Artificial
El informe de Globant diferencia entre la IA habilitada para interactuar y aquella que puede generar nuevas cosas.
Huerta explicó que hoy se puede “hablar con Chat-GPT y contesta, pero no puede transaccionar” para, por ejemplo, reservar un servicio de Uber. Pero están empezando a aparecer modelos donde se conectan a esas IA con sistemas que permitan hacerlo. Citó como caso que Globant modeló un agente conversacional para atender pedidos de reembolso, de forma que el cliente interactúe con él en vez de llamar por teléfono, evalúa el caso de acuerdo a las políticas de la empresa y el proceso culmina entregando el comprobante de la devolución al cliente.
Si bien todavía no se visualizan implementaciones de IA que brinden servicios transaccionales con consumidores, es una dirección hacia la que se está avanzando. Huerta recordó que hace unas semanas se anunció Rufus, un asistente dentro de Amazon con varias capacidades: “si uno le dice que quiere ir a jugar al golf en invierno a determinado lugar y le pregunta qué tiene que comprar, no te recomienda los productos, pero sí te recomienda las categorías que tendrías que recorrer en Amazon para encontrar esos productos. No te lleva a un producto específico, pero te orienta”.
También mencionó el potencial de la IA para utilizar información no estructurada y realizar análisis. Huerta no cree que esto implique un riesgo para los puestos de trabajo. “Un ejemplo de esto es el asistente de reembolso, que lo que hace es validar lo que le estás pidiendo buscando coincidencias con las políticas, evaluando si se cubre o no se cubre el caso. Ahí está leyendo información no estructurada y generando un resultado. El tema es que, según el problema, esa respuesta es más o menos determinada, y no estamos muy acostumbrados todavía al tema de soluciones no determinísticas”.
El uso del blockchain también es mencionado en el informe de Globant. Para que las personas hagan un mayor uso de esta tecnología Huerta explicó que “se necesitan grandes acuerdos entre partes. Hace poco hablé con un frigorífico que quería usar trazabilidad completa del animal, y les decía que ellos saben lo que pasa dentro del frigorífico, pero que no saben lo que pasó durante la distribución ni cuando llegó a destino”. Según él, sin la participación de los gobiernos “es difícil lograr esos acuerdos. Un ejemplo de esto, es India, donde se está invirtiendo fuertemente en hacer que varias cosas sucedan en blockchain, y es un mandato gubernamental, entonces no van a poder escaparse otros organismos”.
