“Están los fundamentos para que el ganado siga valiendo”, y “que el año que viene se faene igual o más ganado que este año”, sostuvo el presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin), Álvaro Ferrés.
El presidente de Aupcin, Álvaro Ferrés, dijo que este año “unos 700.000 u 800.000” vacunos fueron alimentados con concentrados en Uruguay, de los cuales el 90% se envió a faena; advirtió por el dólar y residuos de garrapaticidas
“Están los fundamentos para que el ganado siga valiendo”, y “que el año que viene se faene igual o más ganado que este año”, sostuvo el presidente de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin), Álvaro Ferrés.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn esta entrevista con Agro de Búsqueda, analizó el momento del negocio y los cambios en la ganadería uruguaya. Indicó que este año “unos 700.000 u 800.000 vacunos” fueron alimentados con concentrados en Uruguay, de los cuales el 90% se envió a faena.
Ferrés sostuvo que las relaciones de precios grano-carne harán que más agricultores engorden ganado; y que el país “depende” de los corrales para mantener la faena.
Entre los desafíos que se plantean para la ganadería uruguaya enumeró: incrementar la cantidad de terneros, mejorar la recría y aumentar el peso de la carcasa. Afirmó que el país “puede faenar 3 millones de cabezas”, pero advirtió que el bajo valor del dólar afecta los costos industriales y “lo termina pagando el productor”.
Por otra parte, planteó que el sector está en alerta por los ganados que compra, que pudieron haber sido tratados con un garrapaticida que requiere un tiempo de espera mayor al tiempo de engorde, y el corral puede llegar a ser sancionado por algo que desconocía.
¿Cómo evalúa el 2025 para la producción y el negocio ganadero?
Este año va a ser superior a lo esperado por todos, en volúmenes de faena, peso de faena, dólares exportados, exportación en pie. Hay una cantidad de factores que explican que este fue un muy buen año para la ganadería. Todo esto nos tiene que dejar contentos y con mucha expectativa para adelante.
¿Podría sostenerse esta realidad?
Están los fundamentos para que el ganado siga valiendo. Creo que la cría está pasando por una fase de crecimiento. A mi entender los 3 millones de terneros llegaron para quedarse y ahora el desafío es llegar a 3,3 millones, o 3,5 millones. Uruguay está en camino, hay tecnología y la rentabilidad de la cría va a contribuir a que eso se logre.
Además, los corrales de engorde están haciendo que la cantidad de animales faenables en Uruguay se acelere. Es posible pensar que el año que viene se faene igual o más ganado que este año.
¿Cree que el precio del novillo podría sostenerse arriba de US$ 5?
Sí. Los fundamentos están dados para que eso pase, si no ocurre nada drástico a nivel mundial. Veamos lo que está pasando en Argentina, el precio del ganado en Paraguay, en Brasil. Los países que exportan mucho tendrán que retener en algún momento, porque no pueden seguir faenando la base de cría. Lo mismo pasa en Estados Unidos, que tiene el stock vacuno más bajo de la historia.
¿Cuántos animales de corral estima que se faenarán este año?
La cantidad de animales que come concentrados anda en el orden de 700.000 u 800.000 vacunos, y ese número puede seguir creciendo.
¿Cuántos de esos animales se terminan a corral?
El 90%. Es muy importante la cantidad de animales que van a faena y que se terminan a granos. Y va a seguir creciendo. El precio del grano con relación al precio del ganado gordo es bueno. Todo esto va a seguir estimulando que muchos agricultores se transformen en engordadores de ganado, y los volúmenes que manejan son muy importantes.
Veamos el precio de la cebada, US$ 160 o US$ 170 (por tonelada) a levantar. Veamos el precio que tuvo el maíz y la expectativa de precio que tiene el mercado para adelante. Entonces, da la sensación que por un año se seguirá transformando mucho grano en carne.
¿Se están construyendo y ampliando corrales?
Sí, eso está pasando en Uruguay y va a seguir pasando. Uruguay depende de los sistemas de engorde a corral para mantener esta faena. Hoy por hoy la industria frigorífica está trabajando muy fuerte con los corrales de engorde para que le produzcan ganado, y da señales para que eso pase. Incluso hay muchos industriales que tienen corrales, porque el instrumento está generando la oferta faenable.
Si Uruguay decidiera cerrar el negocio del engorde a corral la faena caería muchísimo. Somos dependientes de los sistemas intensivos de producción. Y eso vino para quedarse, no hay marcha atrás, sino se cae la faena.
Si queremos que crezca la faena, acelerar los ciclos productivos, la manera más rápida de hacerlo es utilizando concentrados en la dieta. Además, un animal alimentado a grano tiene mayor valor, y eso se está aprovechando.
Usted ha manifestado que está de acuerdo con que la industria frigorífica tenga sus corrales de engorde.
Sí, para mí son positivos. Creo que le han hecho bien al sector, han generado mayor desarrollo. El proyecto del senador Sergio Botana (Partido Nacional) de limitar a los corrales de la industria no prosperó, pero creo que fue bueno plantear esa discusión.
Los productores cuando van a vender sus haciendas consultan cuánto están pagando los corrales de la industria, y creo que son, en parte, fijadores de posición de mercado.
¿Qué señales está dando la industria a los corrales?
Está dando señales activas de la necesidad de ganado. Y eso se traslada para atrás en la cadena. Si nos permite vender con pautas de precio de forma anticipada, los corrales también podemos trasladarlas a nuestros proveedores de ganado. Eso permite aumentar rápidamente las tasas de extracción, porque se logra un animal faenable en pocos meses.
Ya hay corrales que les dicen a los recriadores que le compran un ganado en febrero y le aseguran un precio. Por eso es que la ganadería está creciendo y va a seguir creciendo. Yo puedo tener mi riesgo productivo, eso depende de mí, pero si minimizo el riesgo precio le saco una variable al negocio.
¿Qué otras oportunidades se generan para los criadores y recriadores?
Uruguay tiene que incrementar la cantidad de terneros, mejorar el manejo de la recría, que es el principal desafío, y por último el peso de la carcasa, que es un factor muy importante, y la industria cada vez premia más a las carcasas más pesadas.
¿Cuál es la vaca ideal para estos nuevos desafíos de mercado?
Tenemos que producir un ternero por año por vaca, en eso no hay discusión. Pero, por otro lado, tenemos que alcanzar pesos de faena cada vez mayores si queremos mejores precios.
Son cosas que normalmente el mercado las termina resolviendo. Porque si me pagan más un animal bueno de 300 kilos de carne que uno de 250 kilos, voy a terminar produciendo un animal de 300 kilos. Genética y comida hay.
Además del maíz, ¿qué otros granos se están utilizando?
El gran protagonista de los encierros es el maíz. El sorgo es un cultivo que ya casi no se planta en Uruguay. La cebada y el trigo se están utilizando mucho, y este año se sumó el arroz. Hay varios corrales de engorde que están moliendo arroz con cáscara para incluirlo en la dieta y transformarlo en carne.
Los precios de todos los granos están entre US$ 160 y US$ 190 por tonelada. Estas relaciones de precios sirven para que los sistemas sigan funcionando, ya sea para engordar o recriar. Este año se está vendiendo muchísimo alimento para destete precoz, para recriar terneros, la gente está viendo la oportunidad de transformar grano en carne por todos lados, porque el número da.
Como está la sensación de que estos valores van a perdurar por un tiempo, la gente los quiere capitalizar. Se está aplicando tecnología, se está invirtiendo. Esta es la mejor señal que puede tener un productor, porque toda la cadena de la carne tracciona.
Las cadenas se cinchan, no se empujan. El mercado manda y es el que transmite la señal. Hoy el mundo precisa carne, los países que producen carne están con dificultades, mientras que los demandantes están creciendo.
Uruguay está exportando cada vez más carne, a mejores valores, y a su vez importa carne para que el mercado interno pueda consumir a un menor precio. El país está capitalizando las señales, y está muy bien que sea así.
¿Está mejorando la eficiencia de los rodeos de cría en Uruguay?
Sí. Además, hay que considerarque el área dedicada a la ganadería se está achicando, ese también es un indicador de la mejora de la productividad.
¿El alto precio de vacas y vaquillonas a faena es un arma de doble filo?
Una vaquillona pesada vale prácticamente lo mismo que un novillo, y eso es muy positivo. Además, el rodeo de cría sigue incrementándose, y si eso ocurre es porque el negocio de la cría es bueno.
Por otra parte, todos estamos insistiendo en que las vaquillonas se entoren a los 15 meses. Ese es un desafío tecnológico que en Uruguay está creciendo. Podemos producir más terneros con vaquillonas más jóvenes.
Que la vaca gorda tenga un precio parecido al del novillo es algo que pasa en Uruguay, no es así en todos lados, pero se está demostrando que el porcentaje de vacas de cría se incrementa. Obviamente que cuando el precio de la vaca gorda supera ampliamente el precio de la vaca preñada, en algún momento de dificultad económica o financiera algún productor puede enviar una vaca preñada a frigorífico. Pero todos los que criamos ganado normalmente queremos que la vaca para un ternero.
El rodeo de cría en Uruguay está mejorando en su eficiencia. Fijémonos en la cantidad de terneros que hay por vaca preñada. También está mejorando la cantidad de vaquillonas que entran al rodeo de cría. Está bajando la cantidad de novillos viejos. Y todo eso está generando una transformación.
El rodeo de cría intenta incrementarse en el stock vacuno, la eficiencia del destete mejora, la cantidad de terneros se incrementa. Y el desafío es hacer que esos terneros lleguen lo más rápido posible a ser un animal faenable.
En la recría, a nivel de pasturas, hay mucho por hacer. Producir más materia seca, el riego de pasturas. Allí hay muchísimo potencial para incrementar la producción. Se precisa estabilidad económica, precios y tipo de cambio. Si eso se puede aplicar, el país cambiará rápidamente.
¿Qué oportunidades de mejora tiene la ganadería en este contexto?
Uruguay puede faenar 3 millones de cabezas y eso pasa por un incremento de la cría y mejora de la recría. Ambas cosas se pueden hacer, tecnología hay.
Pero no podemos tener un dólar a $ 38. Eso afecta muchísimo los costos industriales y lo termina pagando el productor. Todos esos sobrecostos que tiene la industria por un tipo de cambio atrasado nos va a terminar afectando, y ese es un deber que tiene el gobierno. Si se quieren generar fuentes de trabajo las empresas tienen que ser rentables.
Y lo segundo, y no menor, es el tema arancelario, algo en lo que hay que seguir trabajando; que entrar a los mercados no signifique un costo que afecte el precio. Además de los temas sanitarios. En eso creo que estamos muy bien posicionados, pero hay que seguirlos fortaleciendo.
¿Cómo ve la problemática vinculada con la garrapata y las políticas que se están llevando adelante?
Es un gran problema para el país y tenemos que tratar de manejarlo y controlarlo. Nos está empezando a afectar en muchísimas cosas, como la venta de ganado de reposición, los que se envían a frigorífico, con los residuos de los garrapaticidas.
En los corrales de engorde esto es algo que nos preocupa mucho, porque podemos recibir un ganado que estuvo en tratamiento, y el tiempo de espera del producto que se usó puede ser mayor al tiempo de engorde.
Hay que sincerar el manejo contra la garrapata. Es algo que nos debemos todos los que estamos en este tema, para que este sea un problema controlado y que no nos afecte en esta etapa de crecimiento.
¿Qué precauciones se están tomando en los corrales?
Cuando compramos los ganados vemos qué información podemos recibir, para no mandar a frigorífico un ganado que tuvo algún tipo de tratamiento hasta que se cumplan los tiempos de espera.
Tuvimos una reunión con el ministro (de Ganadería, Alfredo Fratti), y le planteamos la necesidad de blindarnos frente a información que no manejamos. Tenemos que respaldarnos, porque sino la sanción va a recaer sobre los corrales.
Necesitamos tener un despacho de tropa que nos informe claramente qué tratamientos se realizaron, qué productos se utilizaron, que el ganado está libre de garrapata.
Necesitamos que el gobierno nos dé una mano y nos deslinde de responsabilidades, porque una sanción por algo que no tenemos responsabilidad nos puede significar una pérdida económica muy grande.
Los corrales podemos contribuir para controlar. Si hay 700.000 u 800.000 animales que se terminan en corrales de engorde, si se solicita cierta documentación y le genera responsabilidad al que la emite, es un freno muy grande.
Además, si la garrapata viene a los corrales de engorde se corta el ciclo, porque acá no sobrevive.
Pero al control nos debemos todos. El sector criador, el recriador, el engordador, y pasa por un buen control de la garrapata en el establecimiento, buen asesoramiento sobre qué principios activos utilizar. Y, por otro lado, sancionar a la gente que hace las cosas mal. En eso estoy de acuerdo.
¿Cree que sería bueno permitir el uso de hormonas para el engorde de ganado en Uruguay?
Es una tecnología que está ampliamente probada en el mundo, pero en Uruguay hay una ley. Podemos discutir mucho sobre el tema, pero el país está decidido a mantener la política de no utilizar hormonas.
¿Hay oportunidades en el engorde de machos sin castrar?
Sí. Uruguay tiene experiencia, se ha hecho. Es un producto que hay mercados que lo valoran. Después hay una discusión si el animal entero para frigoríficos es un estímulo para la exportación de ganado en pie o no. Creo que ahí hay un malentendido. Si el frigorífico ve en el animal entero una oportunidad de hacer más volumen de ganado, con un mayor peso de carcasa y hay oportunidades de colocar ese producto, creo que lo debería estimular.
En el mundo los animales enteros funcionan, tienen mejor ganancia diaria de peso, mejor ganancia de conversión, y podrían ser una oportunidad de mayor valor, siempre y cuando la carne se valorice. En eso creo que hay que trabajar más.
¿Ve viable la importación de ganado para cría o engorde?
Si no hay ningún riesgo sanitario lo veo perfecto. De la misma manera que pedimos para exportar, que se importe. Lo que no puede pasar es que la exigencia que al productor se le pide como país, no sea la misma que se le exige a quien va a importar ganado.
Si las exigencias sanitarias de los países de los cuales podemos importar son iguales que las que nos exigen a nosotros, me parece que está bien.
También entiendo que los costos de Uruguay son altísimos para producir, no veo tan lógico traer un ganado, por ejemplo de Brasil, donde los costos industriales son más bajos. Para eso que lo faenen y exporten desde Brasil.
¿Es complicado imponer el mercado de futuro de novillo gordo en Uruguay?
Es un gran instrumento. En Uruguay nos cuesta cambiar o que los productores y las empresas lo adopten. Primero porque para crear y participar de un mercado de futuros implica ciertas burocracias, que son complicadas, no las entendemos, y le sacan agilidad.
Y después porque la industria ya tiene el instrumento de pasarte un precio hacia adelante, indirectamente está generando un precio a futuro.