En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Enrique Antía y Miguel Abella: la tensión creciente entre el exintendente y su heredero en Maldonado
El exintendente se siente desplazado de la vida política del departamento por el hombre de su confianza y al que impulsó para competir y ganar la intendencia de Maldonado, y hay dirigentes que temen por una crisis en la interna blanca
Cae pesada y calurosa la tarde del sábado 6 en el barrio Cerro Pelado, en Maldonado. Hay inauguración, uno de esos eventos repletos de dirigentes locales y fuerzas vivas del departamento. Se corta la cinta de un espacio verde que incluye una pista de skate. Llega el exintendente Enrique Antía, empieza a saludar a los presentes y dice en voz fuerte y clara, como para que lo escuchen: “Yo vine acá porque me invitó el alcalde. A mí la intendencia no me invitó”. Momento incómodo. Porque ahí a su lado, oyendo todo, está su ¿delfín político?, el actual jefe departamental de Maldonado, Miguel Abella.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Más desencuentros entre Abella y Antía. A fines de setiembre de este año, Abella disertó en la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). Fue una de sus primeras actividades importantes tras haber sido electo como intendente, y tenía un cupo de 10 invitados para que lo vean y escuchen desde una mesa en la primera fila en el Hotel Radisson. Antía no estaba entre los invitados de Abella. Alguien de la organización se contactó con el exintendente para hacerle llegar una invitación y garantizar su presencia. Su respuesta fue contundente: “Si la intendencia que yo dejé hace dos meses no es capaz de invitarme, yo no voy a ir”. Y no fue.
En los primeros meses de gestión de Abella, el hombre de confianza de Antía, el que estuvo a su lado por más de 25 años como una especie de mano derecha rigurosa, estructurada y discreta, ha demostrado la diferencia de impronta que tiene con su antecesor en el cargo. Son dos mundos bien distintos que quedaron expuestos demasiado rápido. Y, según dijeron fuentes políticas consultadas por Búsqueda, hay algunas cuestiones de la forma de conducirse de Abella que tienen molesto a Antía. Se siente “desplazado” por el hombre que él mismo impulsó hasta el sillón departamental.
Hay varios mojones en este camino que se vuelve cada vez más áspero entre el caudillo y su heredero, una serie de cortocircuitos que empiezan a hacer ruido en la interna blanca de Maldonado y en los pasillos mismos de la intendencia, en donde hay funcionarios que les preguntan a otros si son “del bando de Antía o del bando de Abella”. Y que entonces tiene a algunos dirigentes inquietos y en alerta, con el temor de que esto escale hasta una crisis local en un Partido Nacional que domina en el departamento desde hace una década. “Es una olla a presión que en cualquier momento va a reventar”, definió una fuente.
Tras 10 años de gestión en el departamento, Antía se enfrentaba al desafío de elegir al que podría ser su sucesor en la comuna. El eterno dilema del delfín. Había varios candidatos. Antía los dejó correr bajo el paraguas de su sector Todos por Maldonado, pero de pique mostró su favoritismo por el hombre de su riñón, su secretario político. Antía veía en Abella, el director general de su administración durante los dos últimos períodos, la encarnación del concepto de continuidad. Dejaba tres fideicomisos aprobados, obras encaminadas, cintas para cortar por alguien de su gobierno. Eso fue lo que imaginó Antía cuando señaló a Abella como el corredor a quien pasarle la antorcha.
Y también pensó en un cargo para él mismo, uno que lo mantenga activo y con un pie adentro de la intendencia. Le dijo a Abella que quería ser un asesor honorario, una suerte de consejero en materia de espacios públicos para tener la libertad de llamar al intendente o alguno de sus directores y llevarle reclamos de los vecinos: una poda por acá, una falla en el alumbrado por allá. Sin embargo, eso quedó demasiado en el aire, nunca bajó a tierra y despertó resquemores en Antía. Ese fue uno de los cortocircuitos. Pero antes, durante la campaña, también habían tenido diferencias de criterios sobre el programa de gobierno y sobre la prioridad que había que darles a algunos municipios que Antía entendía en riesgo de caer en manos del Frente Amplio, como Pan de Azúcar, San Carlos y Piriápolis. Y después hubo diferencias sobre el relacionamiento con la oposición. “Yo no hubiera entrado a la casa del Frente Amplio porque ellos mintieron y difamaron a todo el equipo en forma muy fea, y eso fue muy duro”, dijo Antía en una entrevista con FM Gente en julio de este año, cuestionando una visita de Abella a la Mesa Política del Frente para invitar a sus integrantes a comisiones multipartidarias.
Abella, que consultado por Búsqueda les quitó trascendencia a todos estos desencuentros y los atribuyó a “comentarios malintencionados” de gente que “no quiere ni le hace bien” al exintendente, también le restó importancia a la no concreción del cargo de asesor para Antía. Dijo que “el día que precise consultarle algo” lo va “a llamar sin problemas”. El intendente aseguró que mantiene una amistad de 40 años con su exjefe, pero admitió que tienen perfiles muy distintos.
Miguel-Abella
Miguel Abella en un evento de la comuna de Maldonado.
Intendencia de Maldonado
Diferentes improntas de gestión
Las diferentes improntas de gestión se han vuelto un asunto incómodo en la interna de Maldonado. Un dirigente local, las describió así: “Antía es un tipo caudillesco, entre regio y campechano pero caudillo, con esa impronta muy personalista de cómo llevar las cosas. Le gusta manejar la batuta al estilo patrón de estancia. Y Abella es un tipo con mucho carácter, ordenado, que no le gusta que le enmienden la plana ni que le marquen la cancha”.
En una entrevista con la diaria, Abella dijo sobre su antecesor: “Lidera un sector al que pertenecí, ahora soy el intendente de todos los maldonadenses”. Muchos de los dirigentes locales ven en Abella una intención de desmarcarse del estilo caudillesco y hasta “clientelista” de Antía. Una fuente política dijo que la nueva administración asumió “desparramando” el discurso de que antes había “una especie de recreo donde todo el mundo gastaba, gastaba, gastaba, y que ahora el déficit de la intendencia es inmanejable y que la intendencia está un poco más que fundida”. Al cierre de 2024, el déficit de la Intendencia de Maldonado era de US$ 180 millones. Cuando Abella asumió solicitó una línea de crédito al Banco República por más de US$ 30 millones.
Los cercanos al exintendente aseguran que en estos meses “no se ha tocado un dólar” de ese préstamo. Y le recuerdan al ahora jefe comunal que él tuvo un rol preponderante en la gestión pasada. “Todo pasaba por él. Estaba en la administración y en los recursos humanos. Sabía hasta lo que comía Antía. Era el recaudador de Todos por Maldonado, estaba a cargo de la parte financiera. Era de los que les golpeaban la puerta a los empresarios para que se pongan en las elecciones. Pero ahora quiere aparecer como una carmelita descalza”, señaló a Búsqueda una fuente cercana al exintendente.
En diálogo con Búsqueda, Abella insistió en la “buena relación” que mantiene con Antía, señaló que no tiene redes sociales y eso lo “aísla” de los rumores de enfrentamientos. Pero también subrayó sus diferencias de estilos. “No tengo espalda política, pero fui elegido por la gente. El que ganó fue Abella. Y quiero un Maldonado más social, de cercanía. Las grandes inversiones ya se hicieron en los períodos pasados y eso nos da la posibilidad de trabajar en el territorio, en los barrios, con la gente”.
Uno de los jerarcas de la intendencia reconoció en diálogo con Búsqueda que empieza a advertirse esa grieta entre ambos estilos de liderazgo. Al punto tal que Abella reunió a su gabinete y les pidió “por favor” que “no hagan política ahora” y se “dediquen exclusivamente a la gestión”. La fuente fue al grano: “Hay una idea de que Antía perdió un poco de pie en la intendencia y está dolido porque pensó que iba a tener más abierta la puerta en las decisiones cotidianas. A veces la intemperie te pone nervioso, se extraña no tener el control político”.
Enrique-Antia
Enrique Antía en un encuentro del Partido Nacional en Punta del Este.
Pablo Kreimbuhl / adhocFOTOS
La vuelta al ruedo
La política es tan dinámica como la vida. En una entrevista con Búsqueda a principios de julio de 2022, el entonces intendente Antía proyectaba tras una década en el sillón principal de Maldonado una especie de reposo del guerrero. “Yo, honestamente, tomé una decisión personal, familiar, de ayudar sin ocupar espacios. Le debo un tiempo a mi familia. Pero estoy para ayudar. Yo estoy preparando el equipo para que continúe con una línea de gobierno que ha sido exitosa para el departamento”, decía Antía.
Y agregaba sobre su futuro político: “Voy a estar, pero sin ser candidato. Ya me rompí la vida trabajando. Muchas horas de trabajo en lo privado y en lo político. Un poquito hay que aflojar. Todo el mundo me ve muy joven porque soy muy activo y muy dinámico, pero ya tengo mi tiempo”.
Sin embargo, y acaso empujado por esta coyuntura que lo tiene incómodo, nadie de su entorno se anima a descartar una nueva vuelta al ruedo, una nueva candidatura para pelear otra vez por la conducción de Maldonado. Uno de los actuales jerarcas de la intendencia comentó a Búsqueda: “A nadie le quedan dudas de que, si la salud se lo permite, por lo menos va a competir en la próxima interna. Y tengo claro que, si Antía se postula, Abella no se va a postular”.