— En grandes números, ¿cómo cerró el BHU el año pasado?
—Muy bien. La evolución de la cantidad de créditos que hemos dado fue ascendente. A nivel país, el crédito hipotecario ha crecido y nosotros hemos acompañado ese crecimiento y aún así hemos incrementado nuestra participación en el mercado total.
En el año cerrado se otorgaron 1.674 créditos, por un monto total de 940 millones de unidades indexadas (UI). La variación del monto prestado fue 21% de crecimiento y de 24% si se considera la cantidad de créditos, frente al año anterior. El crecimiento fue mayor en el interior que en Montevideo.
En cuanto a la participación del mercado, hemos crecido del 29% al 32%. Así que ha sido un año muy bueno.
Ya hemos dado 89 créditos dentro del plan Entre Todos del Ministerio de Vivienda, que implica la posibilidad de un subsidio de hasta el 30% en la cuota o el capital. Fueron todos en el interior.
El préstamo de construcción, que permite, por ejemplo, tomar un crédito para comprar el terreno hipotecando un tercer inmueble y luego sustituir la garantía para empezar la construcción de la casa, se otorgaron más de 60 préstamos.
—Según el balance publicado con la información de noviembre el patrimonio y las ganancias disminuyeron en comparación con un año atrás…
—Sí, claro, disminuyeron. ¿Cómo no va a disminuir? Si son más o menos US$ 400 millones de cartera que tuvimos que transferir de la cartera en unidades UR.
Entonces, las ganancias siempre van a ser menores, por más que la morosidad en UR era más o menos del 3%, pero de todas maneras significaba un ingreso permanente.
Si bien tenemos una rentabilidad menor a fin de año, por esa transferencia de los créditos en UR a la ANV, también es cierto que nuestra posición en cuanto a los ingresos es sólida y eso se va a ver reflejado en los siguientes balances.
—Sin considerar esa transferencia de cartera en UR, que fue un cambio importante, ¿qué hitos destacaría de su gestión?
—A mí me interesa la evolución de la gestión. Cuando asumí, dije que era un banco sólido, responsable, que estaba equilibrado. Por lo tanto, esos son aspectos positivos que debía mantener. ¿Cuáles fueron los temas que intentamos mejorar? Llegar a más públicos. Y se mejoraron dos aspectos para ello: Uno, ir más al interior. Y dos, ampliar la posibilidad de llegar a otros sujetos de crédito. Porque el banco estaba muy referido a gente con ingresos fijos fundamentalmente del sector público. Con la evolución en estos cinco años no solo se han incrementado los créditos, sino que además, el sector que llamamos “Otros” —que incluye los profesionales y las personas de ingresos variables— ha crecido mucho y tiene una morosidad muy baja. Hemos hecho un buen trabajo ampliando las posibilidades de crédito.
—Cuando asumió en 2020 habló de la estabilidad y solidez del banco y señaló que había sido como “sacar la lotería” porque encontró una institución ordenada en la que no había que discutir casi nada. Pero, en los últimos años la discusión la tuvo afuera, salió a defender al banco y se opuso a la ley para los deudores en UR que impulsaron legisladores oficialistas. ¿Cambió de opinión?
—El apoyo interno de los sectores técnicos del banco fueron siempre absolutamente leales. Trabajar en un lugar con equipos de confianza y que te aporten conocimiento y trabajo es muy importante.
Me he sentido sumamente respaldada en todo este tiempo y hemos trabajado muy bien. Y además, como la gestión ha ido desarrollándose e incrementándose, a pesar de todos estos avatares, puedo decir que realmente tuvimos suerte, aunque nunca es suerte, es esfuerzo, conocimiento, llevarse bien. Hemos tenido una muy buena gestión.
—Aseguró que con la solución legislativa el Hipotecario pagaría un “costo gigante”. Al final ¿fue así? Porque, quizás ahí incluía —como se llegó a plantear— cerrar el Hipotecario y fusionarlo con el BROU?
—Tuvo un costo muy importante para el banco. Defender las ideas en las que creo no me cuesta nada, simplemente esfuerzo, porque di muchas entrevistas, estudiamos mucho, hicimos varios análisis de distintas posibilidades para llevar al Parlamento, para que se dieran cuenta de los efectos que podía tener la ley.
Y en cuanto a la fusión con el BROU, quiero decir que directamente no estoy de acuerdo con esa idea que se manejó. Yo soy liberal, pero cuando la gente me pregunta por qué no estoy de acuerdo en liquidar el Hipotecario contesto que en el Estado hay muchísimo para achicar, infinitas cosas y que no generan ningún tipo de valor. Comisiones, oficinas dentro de distintos ministerios, mil cosas para achicar hay, entonces, ¿por qué empezar por el Hipotecario que tiene un mínimo de personal, aplicado en todo el interior, trabajando en competencia, llegando a lugares donde no llegan los demás bancos, y que es rentable, paga impuestos e incluso ha hecho transferencias a Rentas Generales. La fusión no achica nada, simplemente achica el Directorio.
—Quizás se planteó porque el banco estuvo en jaque y con problemas que no se terminaron de resolver en la última reestructura...
—No, en absoluto. Ya ves la evolución en materia de crédito, que es lo que nos manda hacer la carta orgánica, nunca dejamos de trabajar en crédito. Un grupo reducido de personas tuvimos que estar estudiando todas las propuestas (de leyes para los deudores en UR), porque hubo un montón y aplicar nuestros conocimientos para tratar de asesorar al Parlamento para que esa ley saliera lo menos peor posible. Lo bueno hubiera sido que no saliera, obviamente.
deudores en UR, BHU
La Ley 20.237 condona deudas y rebaja tasas a deudores en UR del BHU y ANV
Pablo Vignali/adhocFOTOS
—¿Cree que la ley prosperó para intentar captar electorado? Durante las administraciones del Frente Amplio, los deudores en UR también reclamaron soluciones pero no se abrió una posibilidad como la que se está aplicando…
—No puedo opinar sobre la intención de otras personas, eso no lo puedo evaluar. Lo que sí digo es que no estoy de acuerdo, desde mi punto de vista fue injusta y además todo eso que se le perdona a algunas personas termina disminuyendo las posibilidades de otorgar nuevos créditos, porque una parte importante del patrimonio se fue al fideicomiso. Entonces, hoy se da todo el crédito razonable dentro de lo que es el riesgo que se puede correr con el patrimonio que tiene el banco. Y así y todo hemos dado más créditos y con menos personal por la política de llenado de vacantes, con la que estoy de acuerdo. El banco lo soportó y después también tuvimos que soportar el embate por el tema UR.
—El banco forma parte junto con la ANV del comité de monitoreo de la aplicación de la Ley 20.237. ¿Cómo la evalúa? Porque viene siendo confusa en algunos aspectos y fuera de los plazos establecidos…
—Bueno, la responsabilidad de eso es de la ANV. El comité de monitoreo no es quien resuelve nada, sino simplemente es del asesoramiento, si es que hay dudas, pero quien resuelve es la ANV. Están trabajando tanto en la actualización de su software para poder administrar de la manera que tienen que hacerlo, los detalles nuevos en cuanto al orden del Banco Central y determinar cuáles son todos los requisitos que se deben cumplir.
—Pero surgieron errores y se están comunicando beneficios sin tener la información de todas las intendencias ni de la DGI sobre si los deudores están al día con los impuestos municipales y nacionales como dice el texto de la norma. ¿Eso la deja tranquila? Porque el banco es el beneficiario del fideicomiso...
—El comité de seguimiento es para eso. En todo este tiempo (la ANV) va mejorando el funcionamiento, el sistema informático, entonces va haciendo corrimientos, para ir probando a ver si los resultados son razonables.
Por ejemplo, el último mes, en noviembre, ya se han ido constatando resultados sin diferencias para algunos aspectos que se habían considerado y estimado por parte del Hipotecario.
Porque, ¿qué pasa? Es muy fácil poner en una ley plazos, pero si después tenés —como teníamos— diferencias en los softwares…Hay que hacer un desarrollo (informático) que lleva tiempo y adaptarlo.
El BHU es el beneficiario y tiene que constatar que no se den estas diferencias y que el dinero que reciba por la rebaja de tasas y demás de los créditos que pasaron sea el correcto. Estoy tranquila en la buena evolución que estamos teniendo. Creo que en el correr de estos meses, hasta marzo-abril, estos temas van a estar resueltos.
—Es un tema que quedará pendiente para el próximo gobierno entonces…
—No creo que sea un tema para la futura administración. Ellos van a recibir las utilidades nomás.
—Desde la ANV dijeron a Radio Carve, hace pocos días, que algunos temas quedarán para resolver en la próxima administración e incluso hablaron de hacer modificaciones a la ley, por ejemplo, por la falta de información relacionada a los impuestos nacionales y municipales.
—No me gusta comentar opiniones de otros. Lo que sí digo es que si falta la información del tema de los impuestos puede resultar que aquella persona que haya considerado que tenía los beneficios de cancelación o baja de tasa y al momento de escriturar se advierte que al 23 de diciembre del año 2023 no estaba al día con los impuestos, se le retrae su situación (de pago) al momento en que se le aplicaron los beneficios, eso es así por disposición de la ley y del decreto.
Ahora, cómo se va a solucionar y si se soluciona, eso no sé.
Nadie mejor que el propio deudor para saber que no estaba al día con los impuestos, que cada uno se haga responsable.
—Pero la administración, el organismo recaudador, también debe informarlo para aplicar bien la norma, porque podrían surgir reclamos de los deudores si por falta de información se asigna un beneficio que luego se le quita
—Eso no es asunto mío, eso cada uno dentro de su ámbito hace lo que cree mejor o posible. Reclamos siempre puede haber, el tema es si son justos y si tienen posibilidades de llevarse adelante. Digo que la ley es muy clara, tú para ser beneficiario tenés que estar al día con los impuestos nacionales y municipales al 23 de diciembre del año 2023.
—¿Cree que se afectó la imagen del banco? ¿Salió dañado después del “embate” de la ley?
—Ninguna cuenta se cerró, no hubo ni la más mínima corrida y además incrementamos los créditos. Nosotros somos un banco comercial que damos crédito hipotecario, ese es nuestro objetivo y hemos crecido sensiblemente. Entonces no, todo esto no nos dañó. Dados los hechos, salimos fortalecidos.
—Pero parece contradictorio, porque queda un banco debilitado en su patrimonio y con restricciones para aumentar el potencial de otorgar créditos…
—No, debilitado no, en absoluto. Probablemente su crecimiento dentro del mercado esté limitado en un futuro por un patrimonio un poco más chico. Pero no quiero hacer futurología, eso se verá. Queda un banco más chico, pero sólido.