La deuda uruguaya se muestra apetecible afuera y en el mercado interno

Con una demanda que alcanzó en su máximo a US$ 5.400 millones, la emisión total fue por US$ 1.500 millones, de los cuales US$ 1.200 millones fueron a cambio de efectivo y el remanente fue para recomprar algunos de los bonos elegibles para el canje.

El MEF cerró su comunicado resaltando, con matices respecto a anteriores ocasiones, la solidez institucional que ofrece el país percibida por los agentes de los mercados: “Esta nueva emisión confirma, una vez más, la confianza de los inversores, tanto locales como internacionales, en la fortaleza macroeconómica y los marcos de políticas de Uruguay”. En la anterior colocación de un bono en dólares hecha en setiembre de 2024 ese párrafo final no tenía la alusión a los “marcos de política”.

En el mercado doméstico, el martes 11 el MEF ofreció Notas del Tesoro con amortización final en 2029 (serie 31) por 200 millones de unidades indexadas (UI) a la inflación y, como la demanda fue muy superior (1.008 millones de UI), terminó emitiendo el doble del monto original, por el equivalente a US$ 57,4 millones. Fue a una tasa de corte de 2,87% real, inferior a la subasta precedente.