En materia portuaria, el próximo gobierno enfrentará “grandes desafíos” luego de que esta administración resolviera “al golpe del balde” en diversas áreas, con “mucha soberbia”, sin una política directriz ni plan maestro, siguiendo el “son de la música” que pone el sector privado y dejando “entre la espada y la pared” al Estado uruguayo y “arrodillado” ante las multinacionales. Esas y otras críticas a la gestión actual son disparadas por la presidenta de la Liga Marítima Uruguaya, Silvia Etchebarne, quien además es gerenta de la firma Lobraus Puerto Libre, un operador portuario que hace años arrastra problemas con la Administración Nacional de Puertos (ANP) vinculados a obligaciones contractuales por las que pretende rescindirle la concesión vigente hasta el 2046.
“Sería muy contraria a mis principios, y a los propios wilsonistas y blancos, si festejara una gestión que no está de acuerdo con la Ley de Puertos que mi partido hizo”, que se “empezó a gestar” en la Liga Marítima y que significó “la transformación más grande” del Puerto de Montevideo, declaró a Búsqueda Etchebarne. “No puedo creer que el partido que gestó la ley no haya tenido la voluntad de cumplirla”, lamentó. Esa norma entró en vigor en 1992, en el gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera.
Hacia adelante, opinó, el programa del Partido Nacional tiene “vaguedad, imprecisión y pobreza” en los temas relativos al puerto —excepto por lo vinculado a la pesca—, en los que no avizora una mejoría. “¿De vuelta vamos a estar cinco años con superposición de obras, con gastos innecesarios y dejando aparecer empresas trasnacionales que arrodillan a Estados como el nuestro? A esta altura, lo de TCP con el gobierno no termino de darme cuenta si fue ignorancia, desconocimiento o mala fe”, disparó respecto al acuerdo firmado por el gobierno uruguayo con Katoen Natie, accionista principal de Terminal Cuenca del Plata (TCP), en febrero de 2021.
Etchebarne alegó que si bien puede aceptar la confidencialidad de las negociaciones que hubo entre las partes, cuestionó que una vez que se pusieron de acuerdo para extender la concesión al 2081 haya sido “sobre algo ilegal, sin cumplir con la Constitución”. Objetó además el reglamento de atraque incorporado en ese entendimiento.
Pero, más allá del convenio celebrado con la multinacional belga, la titular de la Liga Marítima —una asociación civil sin fines de lucro con unos 250 afiliados entre actores del sector privado y del público— afirmó que el puerto está “colapsado”, lo que produce costos adicionales en la cadena logística por las horas de espera de camiones, retrasos en los sistemas y atraso de obras, mientras se inauguran inversiones como las del Puerto Pesquero Capurro que a su entender generarán pérdidas a la administración en mantener y explotar una terminal para un sector que está en crisis. “¿Cuál es la prioridad?, ¿cortar cintas?”, señaló en referencia al año electoral.
Etchebarne relativizó las cifras “récords” de ingresos y movimientos en TEU que la ANP ha comunicado en los últimos años porque, dice, no reflejan la realidad. También cuestionó que el balance del organismo no está reflejando adecuadamente cómo se están “disparando los costos” por realizar obras en algunos puertos deportivos —como el de Carmelo— y no realizarlas en Nueva Palmira o en mejorar el servicio que se presta a los cruceristas que llegan a Montevideo. Ya había realizado críticas sobre el Puerto Capurro y sobre “inconsistencias” en los estados financieros del ente.
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El presidente Luis Lacalle Pou en la inauguración del Puerto Pesquero Capurro, el martes 2
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La actual gestión de la ANP, aseguró, “terminó con el cabotaje nacional; los cuatro barcos que teníamos se liquidaron en este período”. Comentó que las empresas de Salto y Paysandú están trayendo la fruta en camiones y arriesgándose a no cumplir ni cobrar los negocios por las dificultades que ello les acarrea.
En tanto, añadió, todavía no está claro cómo se va a hacer y cuál es la ecuación de cargas que va a justificar el dragado del canal de acceso al Puerto de Montevideo a 14 metros de profundidad.
“De verdad, no creí ver a mi gobierno hacer tanto desastre en materia portuaria”, resumió.
Descorazonador
Para la presidenta de la Liga Marítima, el puerto “crece para donde los privados quieren porque no hay un plan maestro. Los privados son los que dirigen” la actividad, dijo, y añadió: “Cualquiera viene y presenta una iniciativa privada, y si está bien, se la aceptan”. Como ejemplo, Etchebarne se refirió a la aprobación del proyecto presentado por el Grupo Ras para construir una terminal de graneles líquidos. “Se aprobó en seis meses, no dan los tiempos técnicos para analizarla con seriedad, es una obra muy compleja. Me llama mucho la atención la celeridad”, insistió, y cuestionó el monto de la inversión y el canon. “¿Quién defiende al Estado uruguayo acá?”, disparó. En contrapartida, dijo, todavía no se publicaron los pliegos para la construcción de un dique para el Puerto de Montevideo, cuando “hace años” que se sabía que Tsakos se iba del puerto después de que “lo manosearan, paseándolo y cambiándolo de lugar”.
Para Etchebarne, hay privados que son “buenos amigos de la casa”, mientras que con otros “no hay consideración”.
“Lo digo sin ningún recato: duele ver cómo los privados les cobran costos y más costos a los exportadores y la ANP no hace nada… Es descorazonador ver cómo les agregan costos, cuando hay que escanearlos, se elige aleatoriamente, se cobra cantidad de removidos, se cobra habilitación… Hace muchos años había un glosario, que se dejó de usar; hay una autoridad portuaria ausente”.
Agregó que en el rubro cruceros este año no habrá récord porque hay dos líneas que ya avisaron que no vendrán. Lo justificó en el “pésimo servicio” a los cruceristas, que “bajan entre los camiones” y no hay una manga que cuando llueve les evite subir al barco sin “chorrear agua”.
En lo comercial, consideró que falta una política de “fidelizar negocios y cargas”.
Descrédito
Sin reparos, la titular de la Liga Marítima responsabiliza de la “mala gestión” al presidente del Directorio de la ANP, Juan Curbelo. “No es creíble, te dice una cosa, hace otra, no es coherente, no tiene una política”, criticó.
Juan Curbelo, presidente de la ANP. Foto: Nicolás Celaya, adhocFOTOS
Juan Curbelo, presidente del Directorio de la ANP
Nicolás Celaya, adhocFOTOS
Apuntó que hay “cosas que no pasan por el directorio” del ente y sobre lo que el ministro de Transporte, José Luis Falero, “no se expide porque se dedica a hacer carreteras y parece que se olvidó de los puertos”.
“¿Cuál es la prioridad?, ¿cortar cintas?”, reiteró. “Lo critico desde el punto de vista del Estado, los empresarios son del (gobierno) que esté, todos ponen para todas las campañas, pero el privado siempre va a querer sacar el mayor beneficio para sí. Por eso veo tan mal que no haya un plan maestro, que venga un privado y le saque rápido una iniciativa. Critico al gobierno que no tiene una política portuaria”, alegó Etchebarne.
En tanto, consideró fundamental trazar un plan maestro para el sistema nacional de puertos y entendió como “una buena cosa” realizar auditorías.
Opinó que la próxima administración tiene “grandes desafíos”, entre los que mencionó las consecuencias del acuerdo con TCP, que a su juicio deja de “rehén” al Estado y, considera, se tiene que “renegociar”.
Para las elecciones internas, la titular de la Liga Marítima integró la Lista 22 de Montevideo, de Álvaro Delgado. Se definió como “wilsonista independiente” y dijo que no participará ni apoyará ningún lema para las próximas elecciones de octubre. Aseguró que se reunió con Agustín Iturralde para comentarle las cosas que en materia portuaria no deberían faltar en el programa del Partido Nacional, pero no participó en su elaboración porque no fue convocada.