El gasto asignado para el próximo quinquenio, los supuestos macroeconómicos señalados por varios como demasiado alegres y algunos cambios fiscales —un ajuste a la “regla”, la adaptación criolla del impuesto mínimo global a las multinacionales, y la aplicación del IRPF a las ganancias por incrementos patrimoniales en el exterior y del IVA a las compras con franquicias aduaneras— dieron lugar a enojos gremiales, a cientos de horas de sesiones parlamentarias, a negociaciones políticas, a borrones y a reasignaciones de fondos.
Algunos espectadores pueden encontrarla insulsa y de un género difícil de clasificar. Pero el elenco encabezado por Yamandú Orsi logró los votos y sacó adelante esta ley clave para el gobierno.
Sin hacer valoraciones sobre su actuación, este premio se lo lleva el ministro de Economía por el protagonismo político que tomó al integrar, es cierto, un reparto sin grandes estrellas y que se estrenó con un guion algo flojo.
Además, para muchos, era alta la probabilidad de que este exconsultor de empresas autodefinido como “liberal de izquierda” o “socialdemócrata” fuera desplazado de escena por el ala radical del frenteamplismo, lo cual no ocurrió. Pero esta administración recién comienza; a medida que transcurra podría pasar que Oddone se consolide como un actor principal, incluso alimentando fantasías de tener en el futuro un rol protagónico (¿El candidato?), o también que comunistas y socialistas exijan más apego al libreto programático y lo terminen sacando del elenco ministerial.
Mejor actriz de reparto: Cecilia Cairo
Con caracterizaciones, en general, sin mucho brillo, el premio en esta categoría bien podría ser declarado desierto.
Desde su rol senatorial, la vicepresidenta Carolina Cosse quedó en segundo plano. Aunque algunos piensan en ella para un papel más importante hacia 2029, Cristina Lustemberg no sobresalió hasta ahora desde el Ministerio de Salud Pública. Lucía Etcheverry, la titular de Transporte y Obras Públicas, tuvo una actuación sobria y ejecutiva, pero no logró conmover desde esa cartera muy técnica. Fernanda Cardona, en Industria, se mostró muy activa y decidida a hacer carrera.
Pero esta estatuilla va para una actriz con una aparición breve, aunque resonante por unos días. Después de que el programa radial La pecera hiciera públicas irregularidades tributarias con su casa y la de sus hijos en Pajas Blancas, Cecilia Cairo renunció a su cargo de ministra de Vivienda apenas iniciada la nueva administración. Forzó así lo que ha sido, hasta el momento, el único relevo en el gabinete de Orsi.
Mejor guion adaptado: La herencia fiscal
Como había ocurrido cinco años atrás, el cambio de gobierno trajo un guion adaptado —el nuevo elenco reprochó al anterior haber dejado facturas sin pagar y haber adelantado el cobro de impuestos— sobre un problema macroeconómico persistente para el país: un déficit fiscal demasiado alto. Una remake insoportable.
Mejor argumento: “En Uruguay está todo el mundo de acuerdo en hacer reformas, hasta que la reforma le toca a él y dice: ¡esto no! Dejalo como está, empezá por el de al lado”
Esta categoría premia una frase destacada del año; la elegida refleja las dificultades para producir acción en Uruguay.
Refiriéndose a la necesidad de introducir transformaciones que le permitan a la economía crecer a mayor velocidad, esa reflexión, en tono de decepción, fue hecha el 30 de setiembre por Oddone en el Parlamento. Estaba en discusión la aplicación del IVA a las compras con franquicias desde el exterior, una medida reclamada por la Cámara de Comercio y Servicios —cuyos directivos tienen usualmente un discurso liberal— ante la competencia de la plataforma china Temu y aceptada a regañadientes por el ministro. Su equipo económico es más proclive a liberalizar el comercio exterior; como parte del Presupuesto, también se debatía la eliminación de la obligación de contratar a un despachante de aduanas, pero, al no lograr respaldo político, fue retirada de la ley.
Mejor maquillaje: Estancia María Dolores, Patrulleras oceánicas
Una categoría que premia dos cuestionadas compras estatales, una por cosmética y otra por maquillada.
El nombre de este campo por el cual el Instituto Nacional de Colonización pagó US$ 32,5 millones fue premonitorio de las derivaciones políticas que tuvo su trama: se anunció como “homenaje” a José Mujica el día de su muerte sin trascender un plan de negocios para esas 4.400 hectáreas en Florida; renunció el presidente del organismo por la incompatibilidad de ser colono; hubo una interpelación con gritos e insultos, y la oposición presentó una denuncia penal para que investigue esta compra, que considera un despilfarro inútil. Un western con alto presupuesto.
La otra estatuilla de la categoría va para la controversia por la adquisición de dos patrullas para vigilar nuestro mar territorial. En octubre, el presidente Orsi anunció que se rescindirá ese contrato tras constatar que la garantía presentada por el astillero español Cardama estaba maquillada, entre otras inconsistencias. Una coproducción cara (más de US$ 90 millones), con intrigas políticas y probables secuelas.
Esta categoría, aburrida para el gran público, es un premio compartido para dos indicadores, por distintas razones.
Nuestra inflación va camino a cerrar el 2025 en torno a un 4%. Visto en retrospectiva, esa variación del Índice de Precios al Consumo (IPC) es baja para Uruguay, lo cual es positivo para la economía en general (porque da mayor previsibilidad y ayuda a la planificación) y en especial para quienes vivimos de un salario o de una pasividad (ya que es menor el poder de compra que se pierde al encarecerse los precios de bienes y servicios). Si este logro está consolidado y es una historia con final feliz, se irá viendo en el 2026 y en los años siguientes.
A qué costos se produjo esta “desinflación” reciente fue una discusión colateral que aportó tragedia al libreto, por el llamado “atraso cambiario” que quita competitividad y rentabilidad a los sectores exportadores.
Por otro lado, las estadísticas que miden los niveles de pobreza tuvieron ajustes y mejoras metodológicas en 2025. Se actualizó el indicador tradicional —por el método del ingreso—, que considera “pobre” a quien no le alcanza para comprar una canasta básica de bienes o servicios (en el primer semestre, el 17,7% de las personas estaba por debajo de esa “línea de pobreza”). Y empezó a divulgarse el Índice de Pobreza Multidimensional, que tiene en cuenta el grado de acceso —o privación— a la educación, a los servicios básicos, a la protección social, al empleo y las condiciones de la vivienda (el 18,9% de la población era pobre con esta medición).
Las estadísticas anteriores eran “fotografías” que parecían disociadas de lo que se ve en algunas calles, barrios y ciudades. Pero que casi un quinto de la población total sea pobre, según ambas mediciones, es un drama.
Mejores efectos visuales: El impuesto al 1% más rico
Una producción experimental, con argumentos controversiales y actores recios.
La idea de cargar con más tributos al 1% más rico de la población surgió del PIT-CNT, y fue subiendo en intensidad con el apoyo de algunos legisladores del oficialismo y de un grupo de técnicos que le dieron forma de “sobretasa” al Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas. El ministro Oddone se opuso alegando que puede espantar capitales y que un gravamen de este tipo no recaudaría mucho; también se expresó en contra el presidente Orsi, aunque con una actuación con su estilo, menos convincente. Por su desenlace y posibles efectos inciertos, un thriller.
Mejor película extranjera: La guerra comercial
Una producción de género bélico con suspenso y épica nacionalista.
En abril, en lo que llamó el “Día de la Liberación”, el presidente Donald Trump mostró al mundo una pizarra con “aranceles recíprocos” que, para los productos de Uruguay, recargó con un 10% el costo para su ingreso al mercado estadounidense. Muchos países y bloques respondieron con medidas similares, aunque después terminó sentando en la mesa a China y a la Unión Europea para negociar un arreglo.
El impacto en los flujos comerciales globales resultó menor al previsto en un principio, aunque la Organización Mundial del Comercio estima que habrá una ralentización mayor en 2026 (el crecimiento sería de apenas 0,5%).
Gracias a Trump y su estratégica “guerra comercial”, para la FundéuRAE, arancel fue la palabra de 2025.
Este premio reconoce a una figura del sector productivo que, por alguna razón, se destacó en el año. Sería bueno tener más nominados para esta categoría.
Con Saceem y sus socios involucrados en controversias con el Estado por el Ferrocarril Central y el proyecto Neptuno, el empresario Alejandro Ruibal tuvo alto perfil mediático durante la transición de gobierno y después. Por otro lado, la venta de esa constructora al grupo francés NGE fue una de las adquisiciones más notorias de 2025.
Ruibal es, además, presidente de la Cámara de la Construcción. Si te interesa conocerlo más, podés leer este perfil que publiqué en Búsqueda; no es la típica nota del empresario exitoso que sale en las revistas de negocios.
Premio en memoria: Yazaki, La gotita, UKG
Esta estatuilla se entrega a empresas que, con alguna notoriedad, en 2025 cerraron o anunciaron que cesarán su actividad en Uruguay; pasarán a ser historia.
Alegando problemas de competitividad, la autopartista japonesa Yazaki cerró sus plantas de Las Piedras y Colonia; quedaron sin empleo más de mil empleados.
Con 40 trabajadores, el traslado de la operación de Fenedur a Argentina tuvo atención pública, sobre todo porque algunas de sus marcas —como La gotita— están adheridas a nuestra memoria colectiva.
Por su lado, el cierre de UKG fue sorpresivo no solo para sus trabajadores, ya que poco antes ejecutivos de esta empresa que desarrolla software para gestionar recursos humanos aseguraban que tenían planes de crecimiento en Uruguay.
Mejor documental largo: El sector pesquero
Una categoría final que sirve como excusa para premiar cualquier cosa. En este caso, el conflicto más prolongado y costoso de 2025.
Compitiendo con un candidato que se repite año a año, Conaprole, la pesca se adjudica este galardón problemático: por desacuerdos entre el gremio y las empresas, la flota y varias industrias estuvieron paradas durante varios meses. Un largometraje con pérdidas millonarias para el sector.
Mejor coreografía: Uruguay y el Transpacífico
Con papeles protagónicos desde la Cancillería liderada por Omar Paganini y por Mario Lubetkin, este premio exalta los movimientos diplomáticos coreográficos iniciados en el período del gobierno anterior y seguidos en el actual, que llevaron a que, en noviembre, el país fuera aceptado para iniciar negociaciones de cara a una posible incorporación al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por su sigla en inglés).
Un filme, en principio, esperanzador, ya que puede habilitar mejores condiciones para la exportación cuando, a su vez, el otro nominado de esta categoría —el acuerdo Mercosur-Unión Europea— sigue siendo ciencia ficción.
Si querés contarme tu propio balance del año, podés hacerlo a [email protected] y con gusto te leo.
Antes de despedirme, quiero agradecerte a vos y a los otros miles de destinatarios de esta newsletter por tomarse el tiempo de leer, y en especial a aquellos que, además, me han escrito para agradecer, criticar, alentar, discutir, proponer y enseñarme. Los siento como una comunidad que se va formando detrás de los números.
Me tomo un descanso de la newsletter y vuelvo a escribirte después del verano.
¡Que tengas un gran 2026!