Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria Punta del Este-Maldonado (Cipem), comentó que durante la primera quincena de enero se registró una afluencia de más de 600.000 personas en ese departamento, según cálculos de la propia asociación con base en datos brindados por la intendencia. En febrero se dio un leve descenso en la cantidad de visitantes, que consideró lo habitual, pero aun así evaluó que “hubo bastante gente, más que en la temporada anterior”.
Durante los primeros días de marzo, con un Carnaval atrasado, se logró una capacidad hotelera de entre el 80% y el 85% en el principal balneario esteño. Para la Semana de Turismo, la Cipem espera una ocupación similar o incluso superior. “La temporada no terminó, hay gente. En Punta del Este y zonas adyacentes, los restaurantes están prácticamente repletos, y hay una ocupación en los apartamentos y en las casas muy interesante”, observó.
El presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este, Sebastián Freire, evaluó que la temporada del balneario fue protagonizada por “mucho más público argentino” que en años previos, y que “a primera vista” parece haber alcanzado niveles similares a la última gran temporada registrada en 2017-2018. En diciembre ya se avizoraba “el clásico movimiento” de público argentino durante los fines de semana, pero el flujo terminó de consolidarse en enero, con una alta afluencia en días entre semana, detalló.
No es seguro en qué medida afectó la depreciación del real y la suba del dólar en Brasil en la llegada de turistas de ese origen. Sena estimó que “si hubo alguna variación, fue mínima”. Por su parte, Freire saldó que si bien el balance es positivo, “puede haber afectado que se considere Brasil como opción para el argentino y para el propio uruguayo”, y advirtió que los costos del sector gastronómico “han subido muchísimo”, particularmente en el caso del gas, principal insumo del rubro.
Más al este el escenario fue algo diferente. Desde la Corporación Rochense de Turismo, su presidente, Robert Caballero, reconoció que en la segunda quincena de febrero la ocupación “bajó estrepitosamente” —al 40%— y fue algo menor que en 2024, al mismo tiempo que “se sintió que el Carnaval no estuviera”. Esto tras un enero que osciló entre el 80% y el 90% de ocupación hotelera, una cifra 10% mayor que un año atrás. “En enero estás rebotando gente todos los días y en febrero estás deseando que la gente te llame por teléfono”, resumió, y agregó que hoy “no queda nadie” tras el martes de Carnaval.
En La Paloma, el incremento de “entre un 50% y un 60%” en la ocupación de turistas argentinos respecto a enero del 2024 genera optimismo para las temporadas siguientes, señaló Caballero. Los operadores también valoran que las tarifas pudieron elevarse ligeramente en la primera mitad de enero, y hay expectativa de extender la actividad durante los fines de semana de marzo, si las condiciones climáticas lo permiten.
En cuanto a los brasileños, el directivo de la Corporación Rochense dijo que vio una leve mejora en la última semana de diciembre, pero aún “es un déficit a atacar” porque “antiguamente” se trabajaba mucho más con turistas de ciudades cercanas, como Río Grande y Pelotas.
El turismo interno se mantuvo relativamente estable en ese departamento, pero Caballero tiene la hipótesis de que en enero pudo haber bajado levemente porque los argentinos reservaron con mayor antelación que los uruguayos. “Tengo un conocido del rubro en Las Cañas (Río Negro) donde fue temporada récord, y decía que muchos eran uruguayos que no habían podido conseguir lugar en el este”, contó.
La temporada turística en Colonia del Sacramento mostró un incremento del 10% en la ocupación de los hoteles de tres estrellas o menos, así como los hostels y posadas. Andrés Castellano, presidente de la Asociación de Desarrolladores de esa ciudad histórica, entendió que esto es porque los mejores hoteles pudieron subir sus tarifas. “Esto indica que hay un mercado incipiente que está demandando, porque si no, no podría ocurrir”, razonó, y añadió que el promedio de rentabilidad en todos los alojamientos de la ciudad mejoró “entre un 15% y un 20%” respecto al 2024.
Además del crecimiento de los resultados económicos —que aún no superan los valores prepandemia y están lejos del pico del 2017—, gracias a una mayor ocupación y tarifas más elevadas, Colonia del Sacramento pasó de tener 19% de visitantes argentinos el pasado año a lograr un 37% de ocupación en la temporada del 2025, prácticamente duplicando su presencia. “El argentino paga, y por lo general paga una buena tarifa”, concluyó.
En Colonia, la depreciación del real sí tuvo un impacto perceptible en cuanto a la afluencia de brasileños. El turismo interno también fue “un poco menor al año anterior”, aunque protagonizó el circuito de bodegas en la vendimia de febrero, informó Castellano. Los turistas “extrarregión”, provenientes de Estados Unidos, Canadá y Europa, explicaron el 25% de la visita a los museos de la ciudad.
La temporada en Canelones, que tiene a los uruguayos como su “principal motor”, registró en enero una ocupación de entre el 80% y el 90%. Carlos Tabó, presidente de la Asociación Turística del departamento, indicó que en febrero “se cayó bastante”, pero la hotelería durante el feriado de Carnaval mostró buenos niveles, del orden del 75%.
La afluencia de argentinos a las playas canarias fue mayor que en otras temporadas (un aumento del 5% respecto a la temporada anterior), y el turismo rural también fue un atractivo en la zona oeste del departamento.
El peso del turismo
Este martes 11, la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) realizó un evento de encuentro con las nuevas autoridades ministeriales. Allí se presentó un informe del Ceres según el cual, en 2024, la actividad del sector representó el 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB), registrando un leve aumento respecto al 2023. Antes de la pandemia, en 2019, la contribución económica del turismo había sido de un 6,4%. Las proyecciones del Ceres para 2025 es que iguale ese porcentaje.
Por otro lado, el centro de análisis calculó que el presupuesto ejecutado por el Mintur en pesos constantes cayó progresivamente desde 2013, y se redujo a la mitad como proporción del total del presupuesto entre el 2011 y el 2024. En una lista de 33 organismos gubernamentales ordenados de mayor a menor en ejecución de presupuesto, el Mintur figura en el puesto 30, con US$ 15,7 millones en 2024. Solamente el Inumet (Instituto Uruguayo de Meteorología), el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y la “junta anticorrupción” están por debajo de la tabla.
La Camtur, en línea con anteriores y actuales autoridades ministeriales, entiende que el presupuesto asignado a la cartera es bajo en comparación con lo que genera el sector turístico.
Según el Ceres, por cada dólar ejecutado por el Mintur, el turismo produce US$ 26 en recaudación de impuestos directos y US$ 46 si se suman los ingresos indirectos para el fisco.
Planteos al nuevo Mintur
Todas las asociaciones turísticas departamentales consultadas mantuvieron sus respectivas reuniones con Pablo Menoni, nuevo ministro de Turismo, y con su equipo, para establecer los lineamientos de fortalecimiento del sector en el período de gobierno que acaba de comenzar.
Tabó, de Canelones, planteó a las autoridades la necesidad de mejorar el sistema de saneamiento, especialmente en Atlántida, aunque acepta que no compete al Mintur. “Hay posibilidades de que haya buenos inversores, como de hoteles cinco estrellas, que hoy día no hay en el departamento porque no hay saneamiento”, comentó.
En Colonia, la asociación acompañó la voluntad de mejorar el presupuesto del ministerio y solicitó la reglamentación de la ley de vivienda turística “lo más rápido posible”, para equilibrar la competencia de los alojamientos informales respecto a la hotelería formal, indicó Castellano. Además, pidió la implementación del IVA tasa cero deducible de exportaciones, algo “importante” para la superación de los resultados económicos tras la pandemia por Covid-19. También propuso desarrollar un circuito turístico en la isla San Gabriel, para el que “están dadas todas las condiciones”.
Para Maldonado, el Colectivo de Turismo y Empresarial del departamento desarrolló una batería de propuestas para la nueva administración. Además de la reglamentación de la ley de vivienda turística, pidió también la del operador inmobiliario. Entre varias otras medidas, incluyó la renovación “de inmediato” del reintegro del 18% del IVA en pagos con tarjetas de crédito extranjeras y del 9% con tarjetas de crédito en establecimientos gastronómicos, así como hacer permanente por ley la exoneración del impuesto a las rentas sobre los alquileres de vivienda de uso turístico que no excedan el plazo de 30 días.