Un ministerio sin ministra

Soy Ismael Grau, editor de Economía en Búsqueda, y en esta tercera edición de Detrás de los números caminaré por los pasillos de uno de los ministerios más importantes para cualquier gobierno.

Nombres y hombres

Las encuestas de intención de voto para octubre anticipan un cabeza a cabeza entre el frenteamplista Yamandú Orsi y el blanco Álvaro Delgado y posiblemente un balotaje entre ambos un mes después.

Hace pocos días el candidato por el Partido Nacional anunció como su eventual ministro a Diego Labat, quien una semana antes había renunciado a la presidencia del Banco Central. No hubo sorpresa en esa definición: un año atrás, cuando escribí esta nota tratando de identificar a los asesores cercanos y posibles integrantes de equipos económicos de los distintos partidos políticos para un próximo gobierno, el nombre de este economista ya sonaba y el logro de bajar un poco la inflación le dio más chapa de “ministeriable”.

Mantener a Arbeleche hubiera sido la primera opción de Delgado, pero ella se autoexcluyó, cansada tras lidiar con las crisis por el Covid-19 y el agua, además de los problemas cotidianos en un ministerio ultrasensible.

Orsi, por su lado, no ha querido decir todavía quién timoneará la economía si el Frente Amplio vuelve al poder en 2025, ni siquiera cuando se le preguntó en los Desayunos de Candidatos organizado por Búsqueda por nombres concretos, como el de Gabriel Oddone, uno de los técnicos a los cuales consulta. Las mujeres de referencia del candidato trabajaron con él en la Intendencia de Canelones. Son Mariana Lacaño, la contadora general, y Laura Tabárez, directora de Recursos Financieros (y extitular de la Contaduría General de la Nación, una dependencia del Ministerio de Economía). Pero, con nombres masculinos con más peso, ellas correrían con pocas chances.

Ministerio y género

Arbeleche piensa que, para ocupar cargos, lo importante no es el género sino la capacidad de las personas. En un ministerio que históricamente había sido un Club de Toby —con algunas pocas excepciones—, la Pequeña Lulú puso a mujeres a dirigir la política económica, a asesorar sobre impuestos y a encargarse de cobrarlos, por ejemplo.

Un artículo de la Ley de Presupuesto vigente creó en el ministerio una Unidad Especializada en Género con rol asesor. ¿Qué ha hecho, en concreto, esa nueva estructura? La respuesta dada en abril a un pedido de información de la senadora frenteamplista Silvia Nane da algunas pistas. Señala que Marcela Bensión, directora de Política Económica, es la responsable y que en la unidad trabajan seis asesoras, sin carga horaria ni responsabilidades específicas.

Acerca de lo hecho en materia de género, el informe enumera acciones diversas en las que el ministerio tuvo algún tipo de involucramiento, como la creación del Fondo de Garantía para Mujeres Rurales junto con el Ministerio de Ganadería y la Agencia Nacional de Desarrollo; el refuerzo con dinero a un programa de “Igualdad de género”; la asignación de partidas para la compra de tobilleras dirigidas a prevenir la violencia contra las mujeres; o “indagar sobre el funcionamiento del etiquetado de género a nivel presupuestal”, buscando identificar acciones en esta área, entre otras más de puertas adentro (como monitorear la sala de lactancia consultando a las usuarias).

“Ministras” del hogar

grafica-nl-isma.jpg

Según una encuesta presentada en abril, las mujeres en Uruguay tienen un rol preponderante en el manejo del presupuesto hogareño. En promedio, el 45% de las encuestadas aseguraron ser las únicas responsables de las decisiones financieras familiares, frente a un 40% de los hombres (en porcentajes similares resuelven junto con otros). Sin embargo, la gestión de la plata de todos los uruguayos —las finanzas públicas— recién pasó a estar en manos de una mujer con Arbeleche, un hito para nuestro sistema político. De todos modos, cuando ella se vaya, quedará pendiente una amplia agenda económica para tratar de equilibrar las oportunidades de género en el país.

—

Antes de despedirme te recomiendo, de la última edición de Búsqueda, este análisis de la politóloga Rosario Queirolo sobre las llamadas listas “minoristas”, esas que se financian con rifas o bailes y cuyos militantes son los que se encargan de colgar los carteles proselitistas. Si estás agobiado de la campaña electoral, sugiero otra, más recreativa, sobre la nueva película Alien: Romulus, solo porque hay uruguayos detrás del interminable bicho extraterrestre.

Tus comentarios, críticas o sugerencias a esta newsletter son bienvenidos; aquí, mi mail: [email protected].

Vuelvo a escribirte en dos semanas.

Saludos.