Satisfacción “moderada” de autoridades de UTU
La presentación del monitor de UTU fue encabezada por la presidenta del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Virginia Cáceres, quien resaltó en particular dos hallazgos: un aumento en el nivel de aprobación, específicamente en la educación básica integrada (EBI), y una tendencia a la baja desvinculación, datos que ligó a los resultados de los monitores de subsistemas de educación media, secundaria y UTU.
Si bien Cáceres consideró que este monitor “no implica una evaluación de ninguna transformación”, dijo que “es casi imposible no hacer una asociación” entre estos datos y los cambios en curso. “La transformación educativa está dando sus primeros resultados”, opinó, y el director de UTU, sentado a su lado, asintió.
El informe fue recibido con cautela por las autoridades. “Realmente estamos conformes, aunque tal vez no satisfechos”, sostuvo Pereyra, acompañado por la subdirectora de UTU, Laura Otamendi, la directora técnica de Gestión Académica, Laura Bianchi, y el coordinador del Programa de Planeamiento Educativo del organismo, Jonathan Montes de Oca.
Consultado por Búsqueda, Pereyra se explicó: “Mejoramos, y eso nos alegra. Pero el nivel (de egreso) sigue siendo malo, comparable con algunos países del África”.
Por su parte, Bianchi, responsable de la planificación educativa de UTU, aludió a los resultados del monitor como una suerte de “rendición de cuentas” de final de período de gestión, y entonces habló de “un nivel de satisfacción moderado”.
Juan Pereyra y Viginia Caceres durante inauguracion del nuevo edificio del Instituto Tecnologico de Informatica en Montevideo. Foto: Mauricio Zina : adhocFOTcOS.JPG
La titular del Codicen, Virginia Cáceres, y el director de UTU, Juan Pereyra
Mauricio Zina / adhocFOTOS
Matrícula al alza desde 2008 y caída en este período
Los principales resultados del monitor abordan los indicadores relativos a establecimientos educativos, matrícula, aprobación, desvinculación y egreso de los estudiantes, entre otros.
Sobre la matrícula, la cantidad de inscriptos en educación técnica es de 103.171 estudiantes, de los cuales 102.203 están transitando por UTU y 968 en institutos habilitados. Del total de 82.073 estudiantes de educación media, el 29% transita ciclo básico, el 51% bachillerato, el 16% educación terciaria y el 4% capacitaciones y formación profesional.
Montes de Oca, quien detalló los datos, destacó que en “el largo tramo” la matrícula en ciclo básico de la UTU creció. En concreto, dijo que en 2024 se registraron 11.863 estudiantes más que en 2008. También la matrícula de educación media superior creció en ese período en 23.171 alumnos.
No obstante, si se analiza el último quinquenio, hubo una caída de este indicador del 23%. Esta no es una tendencia exclusiva de la educación técnica profesional, sino que “está atravesando a toda la media”, incluyendo a secundaria, explicó Montes de Oca. Precisó que en UTU llega con un “desfasaje de dos años”. Según las autoridades, el descenso está asociado a factores demográficos como la caída de la natalidad.
La UTU tiene una gran diversidad de orientaciones que se agrupan en sectores y estos en áreas. De sus 28 sectores, los que concentran mayor cantidad de matrícula son los de comercio y administración, seguidas por la de deportes y la de informática.
Extraedad, pobreza y “hazaña”
Uno de los indicadores destacados por las autoridades de la UTU es el de la extraedad, lo que comprende a casi la mitad (45%) de los estudiantes de media básica y a más de tres cuartas partes de los alumnos (76,9%) de media superior. Con estos datos, la extraedad en esta institución duplica la que tiene Secundaria.
Al factor de la extraedad se suma “el complejo tema de la vulnerabilidad socioeconómica”, en palabras del director de la UTU. Más de la mitad (51%) de los alumnos de educación media de este subsistema provienen de los sectores más pobres.
Según estimaciones oficiales del organismo, a las que accedió Búsqueda —este dato no fue medido por el monitor—, la extraedad en los quintiles más pobres oscila entre el 80% y el 90%. De allí, “la hazaña de haber logrado buenos resultados” con estos factores, apuntó Pereyra.
Mayor aprobación, menor desvinculación y egreso “africano”
En el período largo, de 2008 a 2024, la aprobación en ciclo básico de UTU creció 12,6%. El año 2020 fue el de mayor aprobación, según el monitor, “producto del ajuste de las reglas de pasaje de grado asociadas al contexto sanitario, para luego mantenerse por encima de los registrados históricamente”. En 2023, el porcentaje de aprobación fue del 75,8%, con una diferencia del 1,7% con respecto al año anterior.
Por otro lado, en 2023 la EBI aumentó 15,9% la aprobación respecto del plan que regía en ciclo básico en 2019, y la formación profesional básica (FPB) creció 5,7% en igual período. Las autoridades aseguraron que “el incremento de la aprobación registrado en 2023 se da en la EBI, porque la FPB decreció”. La transformación curricular eliminó la repetición en séptimo grado, la cual solo ocurre si el estudiante se desvincula del centro educativo.
En bachillerato también la aprobación mejoró 11,4%. El crecimiento fue “sostenido” desde 2017 y hasta 2022, cuando decreció, y en 2023 volvió a ascender, hasta el 75,5%. Esta mejora también se registró en educación media tecnológica y en educación media profesional más bachillerato técnico profesional: 4% y 10,2%.
Del monitor se desprende que cayó la desvinculación interanual —entendida como “el porcentaje de estudiantes que matriculados en un determinado período curricular no están matriculados al siguiente—, bajó de 11% en 2022 a 8,2% en 2023” en ciclo básico, retomando así “su tendencia descendente, siendo el valor más bajo de la serie”. Del 2008 a 2024, la desvinculación en ciclo básico descendió 5,9%. “Podemos decir que ha habido mejores indicadores de retención”, evaluó Montes de Oca.
En cuanto a la FPB, la desvinculación en 2023 fue de 19,7%. En tanto, en bachillerato descendió 5,8% desde 2008, mientras que la interanual en 2023 fue de un 22,9%, “registrando una disminución de 5,3 puntos” con respecto a 2022.
Finalmente, el egreso de bachillerato de UTU —alumnos que terminaron todos los cursos— se ubica en 56,4% —la segunda cifra más alta del quinquenio—, comparable al egreso de Secundaria. En términos globales también mejoró el egreso en el largo período, resaltaron las autoridades. En educación media básica aumentó casi 12% en 2023, aunque se dio una “leve” caída de 2,4% en el último año, y sigue siendo una materia pendiente, reconoció el director de UTU a este semanario. “Subimos unos puntos, pero sigue siendo un valor africano”, dijo. Y cerró: “Esto es como un primer paso que te saca de donde no querés estar, pero no te lleva a donde querés estar”.